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El cine coreano está siendo la grata sorpresa de las últimas décadas cinematográficas. Ya no es una curiosidad exótica sino la demostración del talento y el trabajo de directores como Kim Ki-duk, Bong Joon-ho, Chen Kaige o Park Chan-wook, y películas como “Old Boy“, “The Host“, “Train to Busan” o “Parásitos“, que han convertido al país asiático en uno de los referentes de calidad y originalidad del cine contemporáneo. Descubierto hace relativamente poco por el público occidental, el cine coreano es uno de los más prolíficos desde hace muchos años y no sería mala idea volver la vista atrás y mirar un poco más allá del fenómeno reciente.

Uno de sus directores más prolíficos y reconocidos en el mundo entero es el primero que hemos citado, Kim Ki-duk, responsable de una filmografía heterogénea y diversa (“La isla”, “Hierro 3”, “Primavera, verano, otoño, invierno y primavera”, “Samaritan Girl”,…). Una de sus películas más conocidas y galardonadas es “Hierro 3” (cuyo título original “Bin-jip” significa “Hogares vacíos”), que en el año 2004 ganó premios en Venecia (el León de Plata al mejor director) y Valladolid (la Espiga de Oro a la mejor película). La película nos cuenta la historia de Tae-suk, un joven motorista solitario y silencioso, un indigente que ocupa casas temporalmente en ausencia de sus propietarios. No roba nada y deja todo intacto en los hogares de sus ignorantes anfitriones. En una de sus visitas conoce a Sun-hwa, una mujer maltratada, condenada a no salir de casa por su arrogante marido. Entre ambos, dos almas solitarias y marginales, surge el amor y ella decide seguirle en su vida errante de casa en casa, hasta que un día son descubiertos. El joven es encarcelado y Sun-hwa se ve obligada a volver con su marido. Al salir de la cárcel, lo primero que hace Tae-suk es ir a buscar a Sun-hwa…

Protagonizada por Hui Jae, Jae Hee, Lee Seung-yeon y Lee Seung-yun, entre otros, el título de la película en castellano, que también es el título de la película en inglés (“Iron 3“), se puede entender como una metáfora del mundo del golf, y hace referencia a uno de los palos que menos se usa. Aislado, olvidado en el fondo de la bolsa del jugador de golf, como el silencioso Tae-suk. La propuesta de Kim Ki-duk en “Hierro 3” también podría entenderse como una crítica al concepto de posesión, y por eso las acciones del personaje protagonista no se explican por motivos económicos, sino más bien por un deseo de desprenderse de toda propiedad material. No es un parásito como los personajes de la galardonada película de Bong Joon-ho, sino un fantasma que pasa por la vida sin dejar huella.

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