¿Os he dicho alguna vez que adoro a Neil Gaiman? Docenas de veces, es cierto. ¿Y qué tengo cierta debilidad por sus antologías de relatos? También, es verdad. Pues en “Humo y Espejos“, una recopilación de treinta relatos, poemas narrativos y piezas breves e inclasificables publicado en castellano por Salamandra Ediciones en el año 2017, había una historia maravillosa acerca de un puente, un troll, y un hombre que tenía la posibilidad de decidir cuando ya había vivido suficiente. Era “El puente del troll“, y ha sido adaptado al cómic por Colleen Doran.

Durante su infancia, la vida de Jack estuvo plagada de espíritus y engendros, pero uno de esos monstruos, un troll horrendo y voraz, consiguió perdurar y hostigarle en su adultez. Mientras la bestia sorbe la copa de sus miedos y desdichas, Jack deberá hallar el valor necesario para enfrentarse a la criatura de una vez y para siempre.

De Neil Gaiman creo que ya he dicho todo lo que podía decir en anteriores reseñas y referencias a su obra, puesto que no he escondido jamás mi devoción por este autor, uno de los grandes maestros de la ficción especulativa moderna. En ViaNews siempre nos hemos mostrado incapaces de abarcar la totalidad de su figura, e impotentes ante la imposibilidad de desgranar con justicia su amplio curriculum, su brillante carrera, los numerosos premios que lucen en la repisa sobre la chimenea de su casa victoriana en Wisconsin, las adaptaciones cinematográficas de varios de sus relatos, su capacidad creativa, sus brillantes novelas gráficas, obras teatrales, ensayos, y numerosas novelas y antologías de relatos.

Siempre insisto en lo mismo: hay que descubrir a Neil Gaiman. Hay que compartirlo con aquellos que todavía no lo han descubierto, y los caminos para llegar hasta su obra son numerosos. Si te gusta el cómic te recomiendo “The Sandman“, por supuesto, pero también “Orquídea Negra” o algunas de las adaptaciones de sus relatos al cómic, como “Criaturas de la noche” de Michael Zulli o “Misterios de un asesinato” de P. Craig Russell. Si eres un devorador de libros, “American Gods“, “Neverwhere“, “El océano al final del camino” o “Buenos Presagios“, a cuatro manos con el maestro Terry Pratchett, seguro que no te decepcionarán. Y si me confiesas que lees poco te sugiero probar primero con sus antologías de relatos, como “Objetos Frágiles“, “Material Sensible” o “Humo y Espejos” o con los textos recopilados en “La vista desde las últimas filas“, que pueden servir para seducir a los reticentes y a convencer a los menos habituales.

Justamente, “El puente del troll” es la adaptación al cómic de un relato incluido en una de las antologías mencionadas, “Humo y Espejos“, una recopilación de relatos que ofrecía al lector múltiples y variadas posibilidades para pudiese explorar una realidad transformada, astutamente velada por el humo y las sombras, a la vez que tangible y afilada. Como explicaba Neil Gaiman en la introducción de la antología, los espejos son la herramienta que utilizan los magos para que el espectador vea aquello que quieren que vea y no pueda ver aquello que no quieren que vea. De hecho Gaiman siempre nos regala un nuevo punto de vista sobre el mundo, sobre su mundo, ese lugar aterrador pero tierno, hecho a medida de los adultos aunque los protagonistas sean, casi siempre, niños inocentes. Un mundo al que hay que entrar con prudencia, perturbador y desosegante, un universo cargado de máscaras, de miedos infantiles, nostálgico, extraño pero, a la vez, cotidiano, fantástico y rural, salpicado de un oscuro sentido del humor y, sobre todo, de una imaginación desbordante y fuera de lo común. Y en esta historia el troll bajo un puente que espera paciente el paso del tiempo y el regreso del protagonista con el que cerró un pacto es un ejemplo de ese estilo peculiar y particular de Neil Gaiman, ese inconfundible sello del autor repleto de un imaginario característico a medio camino entre el romanticismo inglés y la novela gótica. El troll, los prados y bosques vacíos, el silencio, el viento que aúlla, el puente solitario enmedio de la nada, los suburbios anónimos de la Inglaterra profunda,… son elementos representativos de la obra del británico.
Hay que recordar que el relato no es una obra original de Gaiman sinó una adaptación, libre, de un cuento de hadas clásico noruego titulado “Los tres machos cabríos Gruff” (“De tre bukkene Bruse“) en el que tres cabras cruzan un puente, bajo el cual hay un aterrador troll que quiere comérselas, al que le dan largas invitando a comerse a sus hermanos mayores, más grandes y sabrosos.

El puente del troll” (“Troll Bridge“) es una correcta adaptación al cómic de un relato maravilloso, aunque no le hace justicia a un finalista de los World Fantasy Awards del año 1994 a la mejor historia corta. Es cierto que es muy difícil adaptar al cómic un texto de Neil Gaiman, pero otros lo han conseguido con mayor acierto: “Cómo hablar con chicas en fiestas” de Gabriel Bá y Fábio Moon, “Corazón de Arlequín” de John Bolton, “Criaturas de la noche” de Michael Zulli, “Misterios de un asesinato” de P. Craig Russell, “Stardust” de Charles Vess o “Neverwhere” de Mike Carey y Glenn Fabry, por ejemplo, han conseguido acercarse mejor a la obra de Gaiman que la propuesta de Colleen Doran. El estilo de dibujo de la ilustradora norteamericana carece de fuerza, y el color, un estilo inusual con lápices de colores, es demasiado suave. No parece capaz de captar la fuerza del relato de Gaiman, ni elegir las tonalidades adecuadas para representarlo. Además el troll es infantil, poco elaborado, con muy poco interés. Decepcionante para una autora que ha trabajado para autores de la talla de Alan Moore, Warren Ellis, Anne Rice, J. Michael Straczynski, Peter David o Tori Amos, además de Neil Gaiman.

No, no recomendaré el cómic de “El puente del troll” por delante del relato en el que se basa, pero tampoco desaconsejaré su lectura si sirve para descubrir a Neil Gaiman.

El puente del Troll.
Autores: Neil Gaiman y Colleen Doran
Traducción: José Torralba Avellí
Edición original: “Troll Bridge”
Colección: Babel
Fecha de publicación: Febrero de 2019
ISBN: 978-84-9146-991-9
Formato: 18,3 x 27,6 cm. Tapa dura con sobrecubierta. Color.
Páginas: 72
Precio: 20.00 euros