Neil Gaiman es un maestro del relato breve y, para quienes no conocen aún toda su obra, cualquiera de sus antologías de relatos es una buena forma de comenzar a descubrirlo. “Objetos Frágiles“, “Humo y Espejos” o “Material Sensible” son un cajón de sastre que recogen relatos breves e historias cortas, cuentos y poesías, pequeñas bromas y homenajes, dedicatorias y secuelas, que pueden servir para seducir a los reticentes y a convencer a los menos habituales.
“Cómo hablar con chicas en fiestas” (“How to talk to girls at parties“) es, en su origen, un relato breve del maestro de Portchester del año 2006, publicado en la antología “Fragile Objects” y que podéis leer en castellano tanto en su edición en castellano “Objetos Frágiles” de Roca Editorial como en otra antología de obras del autor británico titulada “El cementerio sin lápidas y otras historias negras“. El texto otorgó a Neil Gaiman un Locus Award como ‘Best short story‘ en el 2007. Esta obra es un ejemplo más de cómo Gaiman es el mejor en el arte de contar historias evocativas y conmovedoras, de lectura amena y rápida que saben llegar hasta esos rincones de la memoria que los adultos solemos esconder bien adentro, al fondo y en un rincón, y que activan la nostalgia que nos hace sonreir y llorar.
Unos años después los geniales hermanos brasileños Gabriel Bá y Fábio Moon, artistas completos, guionistas y dibujantes (aunque la mayoría del dibujo recae en las manos de Fábio y Gabriel solo participa en algunas páginas), que trasladaron al cómic la historia autoconclusiva de Enn y Vic, dos adolescentes que se cuelan en la fiesta equivocada, una fiesta donde las chicas son mucho más de lo que parecen. La edición en castellano llegó a las librerías de la mano de Planeta Cómic.
Muchos son los autores que recorren al trabajo del cuentacuentos Neil Gaiman para inspirarse, copiar, homenajear, adaptar o colaborar, y Gabriel Bá y Fábio Moon ni son los primeros ni serán los últimos: desde John H. Williams III, Michael Zulli o P. Craig Russell en “The Sandman”, Charles Vess en “Stardust”, Jill Thompson en “El libro de cuentos de los pequeños Eternos”, o John Bolton en “Corazón de Arlequín”, hasta su prolífica relación con Dave McKean, el autor inglés ha inspirado a muchos de los mejores ilustradores de su generación.
Si os interesa, es posible leer el texto original de Neil Gaiman de forma gratuita en la página web oficial del autor.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…