Todo género literario que se merezca tiene su libro de cabecera y sus imitadores, sus autores malditos, sus variantes y subgéneros, y su guía para moverse por sus recovecos y puntos oscuros como un experto. El Steampunk no podía ser menos.
La Biblia Steampunk es el primer libro de su categoría, un compendio profusamente ilustrado que examina las raíces y la historia de esta subcultura, desde la obra de sus padrinos Julio Verne y H. G. Wells, a las principales figuras que acuñaron el término que engendraría un género literario, pasando por la amplia comunidad de artesanos y artistas que lo han transformado en un estilo de vida mediante ropa, accesorios, y un trasfondo al que ajustarse.
“La Biblia Steampunk” (“The Steampunk Bible: An Illustrated Guide to the World of Imaginary Airships, Corsets and Goggles, Mad Scientists, and Strange Literature”) se presenta, según las palabras textuales de la editorial Edge Entertainment que la publica en castellano, como una guía ilustrada de un mundo de dirigibles imaginarios, corsés y anteojos, científicos locos y literatura extraña. Es una manera algo extraña de explicar que este libro es una enciclopedia de conocimiento que esconde en su interior todos los secretos y las claves para entender un género (preferentemente literario, pero con algunas incursiones puntuales en el mundo del cine o del cómic) que, aunque aparentemente joven, se está convirtiendo en algo más que una moda.
Realmente “La Biblia Steampunk” de Jeff Vandermeer y Selena J. Chambers es algo diferente. No es una novela, pues no incluye ni los relatos ni las historias a las que hace referencia, pero tampoco una guía al uso, pues no sirve como manual de instrucciones. Tiene algo de revista de tendencias, pues nos habla de la cultura ‘pop’ asociada al Steampunk que incluye ropa y complementos, pero también podría entenderse como una enciclopedia en el sentido más académico de la palabra (compendio de conocimiento humano) y en su manifestación más heterogénea y caótica. Es todo esto y más, y quizás la palabra que mejor la define es, justamente, la que usa como título: Biblia. Un libro sagrado que recoge todas las normas y reglas de una religión.
Este volumen, de más de doscientas páginas, editado con elegancia en cartoné por Edge Entertainment, con un tamaño ligeramente menor al original de 2011 de Abrams Image, a todo color, incluye multitud de ilustraciones y fotografías, y retrata al género Steampunk a través de sus historias, y sus manifestaciones en la literatura, el cine, el mundo del arte, la artesanía, la televisión, los cómics, la moda y sus seguidores.
El libro está organizado en siete capítulos, repletos de datos que ahogarán hasta el lector más minucioso, e imágenes a todo color adecuadas al contexto:
– “En un universo de relojería, Victoria”, con una introducción y una breve explicación del concepto detrás de la palabra.
– “Un viaje imaginario al pasado”, con un regreso hasta las raíces y los orígenes del Steampunk, con paradas obligatorias en el proto-Steampunk de Jules Verne, Georges Melies o H.G. Wells.
– “Rechinantes hombres de metal, dirigibles barrocos y mundos mecánicos”: El Steampunk en la literatura y el cómic, como narraciones de ficción.
– “Desde Forevertron al cohete de rayos y más allá”: Aquellos chalados en sus locos cacharros o como tunear objetos convencionales en artilugios Steampunk.
– “Permanentes, anteojos, corsés, guitarras de relojería y dirigibles imaginarios”, con el cosplay Steampunk repleto de moda, joyas y accesorios, música (indispensable entrevista al grupo HUMANWINE y su estilo de vida) y eventos.
– “Linternas mágicas, ejércitos robóticos, diapasones gigantes y castillos ambulantes” o los ejemplos del género en el cine y la televisión de ayer, hoy y mañana.
– “El futuro del Steampunk”: Y ahora, ¿qué?
Seis capítulos y doscientas páginas donde se condensa el pasado, el presente, y el posible futuro del género, y donde podremos encontrar un proyecto DIY “do it yourself” del fundador de Steampunk Workshop y maker Jake von Slatt, entrevistas con Scott Westerfeld, autor de “Leviathan”, y con Sean Orlando, creador del Raygun Gothic Rocketship, fotografías de Libby Bulloff capturando diferentes estilos de polainas deportivas, pañuelos para el cuello, corsés y anteojos y un manual de uso de Bruce Sterling, coautor de “La máquina diferencial”.
El autor de este libro, que ha contado con una extensa lista de colaboradores acreditados (Greg Broadmore, Jema Hewitt, Mike Mignola, Molly Crabapple, Jess Nevins, Catherynne M. Valente,… y muchos otros), es el escritor norteamericano Jeff Vandermeer, uno de los principales promotores del movimiento conocido como New Weird, destacado por su labor como antologista y en el campo del ensayo, ganador del World Fantasy Award de Novela Corta del año 2000 por “The Transformation of Martin Lake” y finalista del Nebula y del World Fantasy Award del 2009 por “Finch”.
Todo esto está muy bien, y puede animar a cualquier lector curioso a acercase hasta este libro, pero vayamos a las raíces del asunto… ¿qué es el Steampunk? y ¿porqué una editorial especializada en juegos se embarca en la edición de un libro sobre el Steampunk?
Pistolas con engranajes, el carbón como la tecnología más avanzada, la luz eléctrica comienza a sustituir a las luces de gas en las calles y las casas, aventuras en el Londres neblinoso del siglo XIX, la industria del vapor, máquinas imposibles, robots con personalidad, tecnología mágica,… el Steampunk (de la suma de los conceptos “steam”, vapor, y “punk”, como corriente contracultural y revolucionaria) es un subgénero de la ciencia-ficción especulativa que se desarrolla en ambientaciones donde la tecnología a vapor sigue siendo la predominante y, habitualmente, se ubica en la Inglaterra Victoriana. De hecho el autor de esta guía ilustrada, Jeff Vandermeer, propone una ecuación madre para definir al Steampunk que incluye científicos locos, máquinas de vapor con diseños barrocos, pseudoescenarios victorianos, políticas progresistas o reaccionarias, y una trama de aventuras.
Se suele decir que lo acuñó K.W. Jeter en una carta a la revista “Locus” en el año 1987 en al que respondía a la crítica a su novela “Infernal Devices” y proponía esta palabra para describir el tipo de novelas que estaban escribiendo Tim Powers, James P. Blaylock y él mismo, como oposición al popular Cyberpunk de entonces.
Hasta hoy había poca literatura, poco cómic y poco cine que se hubiesen sumergido en esta singular variante de la ciencia-ficción, y los ejemplos se podían contar con los dedos de una mano. En el cine hemos visto pocos ejemplos, como “Steamboy” de Katsuhiro Otomo, “Wild Wild West” de Barry Sonnenfeld, “La Ciudad de los Niños Perdidos” de Caro y Jeunet, la fallida “Sky Captain y el mundo del mañana” o algo en los dos “Sherlock Holmes” protagonizados por Robort Downey Jr. pero se empiezan a detectar señales de que este género está en ascenso y la literatura es la punta de lanza. En realidad el género ha crecido rápido y ha generado variantes como el Dieselpunk o el movimiento estético conocido como Retrofuturismo, y los libros con elementos propios del Steampunk ya no se limitan a esporádicas aventuras de escritores ‘pulp’ o de subgénero como Chris Priest, William Gibson, Bruce Sterling, Scott Westerfeld o Tim Powers.
Y, ¿porqué se embarca Edge Entertainment en este proyecto? Es evidente que ninguna empresa pone en marcha una iniciativa sin un motivo, calculado previamente, que enfrenta la inversión previa ante el rédito posterior, pero es injusto acusar a una editorial como Edge Entertainment, que ha demostrado sobradamente su apuesta por productos arriesgados y sus propuestas valientes, incluso osadas. Pese a esto, Edge era consciente que se debía formar al público y al comprador potencial ante la próxima aparición en su catálogo de productos como los juegos de mesa “Gearworld” o “Planet Steam”, y juegos de rol como “Steam States”, todos ambientados de una forma u otra en el Steampunk, de manera que decidieron realizar un esfuerzo adicional para aportar más contenido a los universos y géneros en los que se basaban sus juegos, como ya habían hecho con anterioridad a través de libros de arte o ilustrados como “Anima: Genesis”, “El Arte de Juego de Tronos” o “El arte de los Mitos de Cthulhu”, libros de referencia y ensayo como “Más allá del Muro” o antologías de relatos como “Los nuevos Mitos de Cthulhu” o “Las mil caras de Nyarlathotep”, intentando acercar a sus clientes aún más o incluso sumergirlos en las ambientaciones en cuestión. ¿Qué mejor manera de preparar el terreno de lo que estaba por llegar que con una guía como “La Bíblia Steampunk”?
En conclusión, “La Bíblia Steampunk” es un volumen indispensable para los seguidores habituales del género, para lectores que han descubierto recientemente los libros ambientados en el universo Steampunk y quieren saber por donde deben seguir, incluso para curiosos y eruditos en extender lateralmente su extenso conocimiento pero, y eso es importante, no es una compra recomendable para el público en general. Demasiado denso para ‘abstemios’ de la ciencia-ficción, el libro sirve como una completa aproximación a todo el que quiera saber qué, cómo, cuándo, quién y dónde del universo fantástico del vapor victoriano. Con una relación de calidad y precio excelente, que esto también es reseñable.
La Biblia Steampunk.
Autor: Jeff VanderMeer
ISBN: 978-84-15334-91-0
Formato: Cartoné. Color
Páginas: 224
Precio: 24,95 euros
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Yo me quedé a falta de 2 libros, creo, así que en algún momento tendré que ponerme al día. No…