Se le conoce por muchos nombres, a cuál más estremecedor: la Criatura del Armagedón, el Definitivo, el Destructor,… Pero su apelativo más conocido es el de Juicio Final, el monstruo que mató a Superman. A esta criatura imparable creada por Dan Jurgens va dedicada una nueva entrega de la colección antológica “Pura Maldad“.
Juicio Final es una abominación indestructible y brutal diseñada genéticamente para destruir a Superman. Su duelo final con el Hombre de Acero es uno de los clásicos del género y uno de los sÃmbolos del crepúsculo de los superhéroes en los años noventa. Cada una de las apariciones de esta bestia representa un desafÃo mortal para el kryptoniano y hace temblar los cimientos del planeta.
La colección de ECC Ediciones “Pura Maldad” nació con el objetivo de reunir, en un solo volumen, algunas de las historias más representativas de los villanos más populares de la galerÃa de antagonistas de DC Comics, y uno de los más célebres de los enemigos del Hombre de Acero es ahora el protagonista de una nueva entrega de esta antologÃa, la séptima: Juicio Final.
Superman murió en 1992. Los responsables de la editorial norteamericana DC Comics decidieron acabar con su vida del superhéroe de la S en el pecho tras más de cincuenta años de servicio defendiendo la verdad, la justicia y el sistema de vida americano para conseguir relanzar las cifras de ventas de los cómics de Superman que habÃan descendido drásticamente en los últimos años y, de paso, hacer algo de publicidad a la editorial. En el número 75 de los cómics de Superman, el periodista Clark Kent se quitó las gafas y se puso la capa por última vez para fallecer en manos del feroz villano Juicio Final, tras una épica batalla.
La prensa de todo el mundo se hizo eco de la noticia, y los periódicos y las televisiones nos hablaron de la defunción del héroe de Metropolis como si fuese un personaje real. Los conocedores del mundo del cómic sabÃamos, sin embargo, que era cuestión de tiempo que el hijo de Krypton regresara de la tumba y que la campaña de publicidad de DC Comics se destapara. No era la primera vez que sucedÃa ni iba a ser la última. El arco argumental de Juicio Final estaba diseñado para ofrecer al lector una muerte, un funeral, un duelo y una resurrección.
A Juicio Final lo habÃamos conocido hacÃa poco tiempo, empezando con un puño de nudillos afilados que golpeaba contra una gruesa pared de metal sepultada a gran profundidad bajo tierra. No sabÃamos aún ni quién era, pero el sonido del golpeteo incesante, inexorable, imparable, casi llegaba hasta nuestros oÃdos: ¡Kraang! ¡Kraang! ¡Kraang! Era un monstruo diseñado, una abominación casi invencible fruto de un complejo proceso de selección natural combinado con ingenierÃa genética en el remoto pasado del planeta Krypton. Era el monstruo que iba a matar a Superman.
Este volumen de “Pura Maldad” reúne una selección de las mejores historias de DC Comics que han contado con Juicio Final al otro lado del ring, firmadas por autores como Dan Jurgens, Jon Bodganove, Jeph Loeb, Ed McGuinness, Joe Casey, Mike Wieringo, Jerry Ordway o Gil Kane. Esta selección de relatos memorables incluye las cinco partes de “Doomsday Annual” del año 1995 (“Comunión”, “Enfrentamiento”, “… Algunos dicen que morirá bajo el fuego”, “En la noche más oscura” y “Réquiem”) con guiones y dibujos de artistas de la talla de Jerry Ordway, Dan Jurgens, Louise Simonson, Roger Stern o Gil Kane, la serie limitada “Superman/Doomsday: Hunter Prey” publicada en 1994 que nos ofrecÃa un segundo asalto del enfrentamiento entre el héroe y el villano y una merecida revancha, “El protocolo Juicio Final” de Joey Casey y Mike Weringo del núm. 59 de “Adventures of Superman” y el número 175 de “Superman” firmado por Jeph Loeb y Ed McGuiness, con el Joker como artista invitado. Y, como guinda del pastel, el legendario número 75 de “Superman” con el sacrificio definitivo del kryptoniano para detener al monstruo.
En éste “Superman” núm. 75 reviviremos uno de los acontecimientos más destacados de la historia de DC Comics: al mayor héroe de la historia luchar contra un enemigo imparable, una fuerza de la naturaleza que ha escapado de su cautiverio milenario y utilizará a la Liga de la Justicia para llegar hasta el único superhéroe de la Tierra capaz de pararle los pies. ¿El resultado? Uno de los cómics más vendidos de la historia. Millones de ejemplares en un solo dÃa confirmaron el interés mediático que levantó esta historia, perteneciente a una campaña de márketing impresionante por parte de DC Comics.
En resumen, “Pura Maldad: Juicio Final” es una selección desordenada, heterogénea aunque ciertamente representativa, con mucha paja y poco material de interés salvo la primera aparición del personaje y el mÃtico número 75 de Superman dónde el Definitivo acabó con la vida del Último Hijo de Krypton.
Creado por Dan Jurgens en noviembre de 1992 para “The Death of Superman“, en el número 17 de “Superman: The Man of Steel“, Doomsday, también llamado Juicio Final en castellano, es uno de los más grandes némesis de Superman. De hecho es el único que lo ha matado pero, seamos sinceros, Juicio Final no es sino el Rocky Balboa de los tebeos de superhéroes de DC Comics, un ‘final boss‘ de un videojuego de plataformas, el Hulk de DC Comics, un monstruo al que no hay rival que tumbe a hostias, una bestia asesina con un sólo objetivo: destruir. Es una fuerza imparable y para detenerle hace falta un sacrificio final, pero carece del carisma y la popularidad de otros muchos villanos de la editorial.
Pura Maldad: Juicio Final.
Guión: Dan Jurgens, Jeph Loeb, Jerry Ordway, Joe Casey, Louise Simonson y Roger Stern
Dibujo: Brett Breeding, Chris Batista, Dan Jurgens, Dennis Janke, Ed McGuiness, Gil Kane, Jerry Ordway, Jon Bogdanove y Mike Wieringo
Fecha de publicación: Marzo de 2018
Edición original: “Doomsday Annual” núm. 1, “Superman: The Man of Steel” núms. 17 y 18, “Superman” núm. 73 y 75, “Superman/Doomsday: Hunter/Prey” núms. 1 a 3, “Adventures of Superman” núms. 496 y 594 y “Superman” núm. 175
ISBN: 978-84-17354-25-1
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 320
Precio: 30,50 euros
Que la pelÃcula no sea serÃa y no se tome en serio a si misma no me parece un problema.…