Cuando Aleta Ediciones nos adelantó que tenían previsto publicar “Mudman no las tenía del todo conmigo. Adoro el trabajo de Paul Grist (“Kane 1“, “Kane 2” y “Jack Staff“) así que por ese lado tenía bastante claro que Grist era capaz de hacerlo bien y, tras leerlo, tengo claro que es un autor injustamente infravalorado en el mercado USA.

Mudman vol. 01
Edición original: Mudman USA
Guión: Paul Grist
Dibujo: Paul Grist
Tinta: Paul Grist
Color: A color
Formato: Libro rústica,
144 págs. a color
13,95€

Es el primer día de Owen Craig en el instituto, y no está yendo nada bien. Un profesor le ha arrollado, el matón del instituto va a por él, le han castigado y su padre ha sido tomado rehén por unos ladrones de bancos.Y además, su cuerpo parece estar convirtiéndose en barro.

 

Recopilación de los números 1 a 5 de la serie Mudman, personaje creado por Paul Grist, dónde el autor de Jack Staff y Kane explora una historia donde un adolescente que consigue poderes decide que luchar contra el crimen es su opción más lógica.

No acabo de entender que un autor como Paul Grist, con trabajos tan destacables como Kane y Jack Staff a sus espaldas, aún no haya dado el salto a ninguna de las grandes. No sé en qué demonios estarán pensando en DC y en Marvel, pero lo que está claro es que en Image pueden congratularse ante la ceguera de éstas. Paul Grist es un autor capaz de encargarse de todos los aspectos del cómic, desde el guión al entintado, sin que este vea reducida su calidad. Es uno de esos autores que valen para todo y que es capaz de contarte una de las mejores historias de género negro dando sopas con honda a Frank Miller para luego saltar al género de los superhéroes con, más difícil aún, un héroe británico. Así que, porqué no rizar el rizo, repetir la jugada de Jack Staff y complicarlo aún más al presentarnos a un personaje llamado Mudman (hombre de barro) y es que esos parecen ser sus poderes: controlar y convertirse en… barro. Exótico, ¿verdad?, pues que no os sorprenda, pero el cómic funciona a la perfección, este primer volumen (números 1 a 5 USA) se devora con ansía, disfrutando de las referencias a héroes como Spiderman o Superman, con chascarrillos que agradecerán los amantes del género y con ese estilo propio de dibujo y narración desahogada que me encandila. Si a esto le sumamos su predilección por los saltos narrativos temporales acabamos teniendo un cómic fresco, original y divertido en el que hay espacio para las sorpresas y, mejor aún, para deslumbrarnos con la receta de un auténtico héroe británico, en vez de utilizar la tan habitual receta norteamericana.

No os dejéis engañar por el título o lo “exóticos” de los poderes de Owen Craig (Mudman), Paul Grist está dispuesto a demostrarnos lo interesante que puede ser leer sobre superhéroes británicos. No por nada las series de televisión británicas están demostrando su calidad sobre las yankies…

Sobre la trama de Mudman prefiero no avanzar nada porque el propio Grist juega al misterio y a despistarnos, así que mejor no os avanzo nada, pero creedme, aquellos que disfrutaron con Kane o Jack Staff también van a disfrutar con Mudman.

En cuanto a la edición de Aleta, hay que felicitarles porque se están moviendo en una franja de precios imbatible, de hecho la propia Panini está publicando cómics en formato similar (aunque con la solapa del formato 100% en cómics no-Marvel) a un precio notablemente inferior, y sino echad un vistazo a los precios de Panini y lo veréis, sinceramente, prefiero que se edite en un formato bueno, como el de Aleta, a que se suba el precio 2 ó 3 euros por una solapilla con marcapáginas. Así que chapeau por Aleta, no sólo por apostar por Mudman (y los otros cómics con los que nos está alegrando el 2013 como el sorprendente Prophet o la épica Glory de la que pronto podréis leer la reseña) sino también por publicar en formato USA (ya no reducen el tamaño en sus tomos) y a unos precios muy buenos.

En definitiva, recomiendo Mudman a todos, pero especialmente a los amantes del cómic de superhéroes que quieren un algo “diferente”. Es una delicia y tengo muchas ganas de leer los siguientes números.