La colección Sin Fronteras de Dolmen Editorial saca un nuevo tomo del famoso ilusionista y prestidigitador Mandrake, El Mago, titulado “El viento del océano“, compilando las tiras dominicales que vieron la luz en la prensa durante los años 1953 a 1956. De la mano de sus creadores originales, Lee Falk y Phil Davis, las aventuras repletas de fantasía están aseguradas.
Tras enfrentarse a gigantescos visitantes extraterrestres y monstruos antediluvianos, Mandrake, el fiel Lothar y la princesa Narda se embarcan en el “Viento del océano”, un lujoso crucero con el que harán un envidiable viaje de placer alrededor del mundo… pero extrañas criaturas, nazis reciclados a piratas, islas magnéticas y extraños náufragos pondrán a prueba el elegante despegue del mago… y la capacidad imaginativa de sus poderes.
Como sabemos, esta colección comenzó a publicarse conteniendo las tiras dominicales pertenecientes al año 1965 hasta el 1968. Continuó en su segundo tomo con las que llegaban hasta el año 1972. El tercero retrocedió unos años para mostrarnos las aventuras de Mandrake desde el año 1949. Y llegamos al presente tomo, “Mandrake, El Mago (1953-1956): El viento del océano“, que continúa del anterior y que rellena parte del hueco de la década de los cincuenta. Sabiendo que Mandrake se creó en 1934 aún queda mucha tela que cortar por parte de Dolmen Editorial.
Al contrario que otros estandartes de la prensa americana, como Johnny Hazard que Dolmen Editorial publica cronológicamente, Mandrake necesitaba de un empuje más comercial, de ahí que el dibujante Fred Fredericks, sucesor de Phil Davis fallecido en 1964, tuviera el privilegio de inaugurar este título en esta nueva andadura española.
Muchos lectores consideran este título el patito feo de la colección Sin Fronteras y lo tildan de insustancial. Enfrentándonos a su lectura, da la impresión de estar contemplando una historieta más antigua que lo que las fechas de publicación originales nos quieres mostrar. También es cierto que en su formato original el color inundaba estas páginas, que seguramente darían lustre a los dibujos, correctos pero poco innovadores. La difícil tarea de conseguir ese coloreado hace que se nos devuelvan estas “cromáticas” aventuras en un blanco y negro (y grises) que le resta algo de espectáculo a la propuesta.
Como Rafael Marín nos avisa en el prólogo, hay que mirar estas historietas sabiendo que la ingenuidad con la que están narradas tenía su razón de ser en el destinatario de estas páginas, que no era otro que el público más joven que aprovechaba el asueto de los domingos para devorar el ingenio que Falk y Davis volcaban en estas aventuras. En cambio, las tiras diarias tenían un toque más adulto.
Los episodios de este volumen llevan títulos curiosos como “La montaña que caminaba“, “La isla del gigante“, “Rex (el fósil viviente)” o “El bosque dormido“. En ellos encontramos a gigantes venidos de otros mundos, ladrones de bancos que salen escaldados, un recorrido marítimo entre islas que albergan extrañas criaturas (con trampa), extraños náufragos y extraterrestres movidos por el amor.
También aparecerá un Tyrannosaurus Rex, claro reflejo del fantástico de aquella época, sobre todo en películas de doble sesión cuya máxima atracción era incluir una criatura prehistórica reptiliana invadiendo una pacífica urbe, a lo King Kong.
Un total de quince capítulos, algunos de formato breve y muy terrenales, como “El campeón acuático“, “La casa mágica de Mandrake” o “La tumba” y luego los de vertiente fantástica, en los cuales Mandrake apenas se despeina (es lo que tiene la gomina). En casi todos resuelve los dilemas tirando de sus prestidigitaciones en las que vale todo, pues puede crear ilusiones asombrosas. Hay que aceptarlo dentro del juego narrativo, ya que si no Mandrake no podría lidiar con la mayoría de los enigmas a los que se enfrenta.
La bella Narda, que siempre intenta aconsejar a Mandrake que no se meta en líos, acompaña al mago junto a Lothar, el fiel compañero africano, que aquí habla en infinitivo, algo que se corregirá años después. Tanto una como el otro sirven de contrapunto al frío y pagado comportamiento del prestidigitador.
Cada página tiene un formato de dos tiras con tres viñetas, que se antoja enorme en comparación con otros títulos de la colección sin fronteras, además con 170 páginas en lugar de las 200 de muchos de sus colegas de la prensa. Es una lectura liviana y entretenida, recomendable para los curiosos y arqueólogos de personajes míticos de la historieta.
Mandrake, El Mago (1953-1956): El viento del océano.
Guión: Lee Falk
Dibujo: Phil Davis
Fecha de publicación: Febrero de 2020
ISBN: 978-84-17956-52-3
Formato: 28x21cm. Tapa dura. Blanco y negro.
Páginas: 168
Precio: 29,90 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…