Dolmen Editorial continúa con la colección de tiras de prensa de “Mandrake, el Mago” en un nuevo recopilatorio titulado “Un lugar llamado X” que recoge las tiras dominicales publicadas en los años 1956 a 1959, todas ellas realizadas por dos autores clásicos de la historieta como Lee Falks y Phil Davis.

Mandrake, el mago moderno, continúa enfrentándose a cuanta situación absurda irrumpe en la placidez de lo cotidiano, desde un ladrón invisible a una invasión extraterrestre o un grupo de brujos que controla las junglas de África donde su fiel Lothar es rey supremo.
Un extraño concurso de belleza pone a la princesa Narda en contacto con Magnon, el emperador de un millón de planetas. Y Mandrake, que la acompaña en el viaje, se enfrenta a lo desconocido con una sonrisa de admiración, sin poderes… y sin memoria.

Recordemos que el primer tomo publicado por Dolmen Editorial de este personaje, enmarcado en la colección Sin Fronteras, comenzaba en el año 1965. Por lo tanto, si las cuentas no nos fallan, en dos entregas tendremos todo el Mandrake publicado entre los años 1949 a 1972, con parte de la etapa realizada por Lee Falks y Phil Davis hasta la muerte de éste en 1964.
Mandrake, el Mago fue un personaje tan popular que dio el salto desde la tira sindicada a otros medios, como el cómic, la radio, la televisión, el cine e incluso el teatro. En el año de su creación pegó fuerte entre el público lector de periódicos, quién sabe si por la imagen icónica del personaje, el mago con chistera y levita, tan de moda en los vodeviles de aquellos años, o por la destreza con que Lee Falk relataba las aventuras de este diestro hipnotizador.
Confieso que no había leído nada de este personaje hasta el desembarco de esta serie en Dolmen Editorial. Sinceramente, no está a la altura de los otros títulos que componen la colección Sin Fronteras, como “Terry y los Piratas“, “Flash Gordon“, “Dick Tracy” o “Johnny Hazard“, por nombrar a algunas de ellas, joyas de las tiras de prensa. Aún sin alcanzar la excelencia de las otras, esta serie de Mandrake el Mago tiene un “algo” que hace que se lea con mucho agrado, no resulte pesada e incluso provoque sensación placentera en su lectura.
Son historietas ingenuas e incluso, leídas ahora, tontorronas. Pero esto no significa que no sean divertidas o trepidantes. En este tomo encontramos nueve episodios: algunos apenas llegan a la decena de páginas y otros rebasan la veintena. Esto está bien porque la duración se adapta a lo que se relata y da más libertad de maniobra a los autores.
Mandrake y Narda corren para ponerse a salvo de los peligros de la gran ciudad y finalmente deciden hacerse a la mar ya que consideran que estarán más seguros allí. Acompañarán a Sir Harry en su travesía para probar su último invento, el marmóvil, una mezcla de submarino y tanqueta. Una especie de hombres subacuáticos los apresarán y los llevarán a una extraña ciudad flotante. Tras la increíble aventura de turno, se recurrirá en el desenlace al borrado de memoria, recurso que se volverá a usar en el episodio El certamen de belleza, para que nuestros amigos no puedan contar al mundo lo que vieron.
Tras las peripecias en el mar, toca visitar la selva, hogar y reino del criado (o ayudante) de Mandrake: Lothar. Allí resolverán un misterio que parece sacado de un episodio de Scooby Doo. Mandrake usa la magia lo justo, para crear ilusiones que demuestren que los brujos selváticos también las usan.
El certamen de belleza es el capítulo más absurdo y delirante de todos, que tendrá una continuación en el titulado La fiesta del natalicia. Narda superará a todas las rivales en un concurso de belleza de dimensiones galácticas. Es curioso ver la pericia del dibujante Phil Davis para conseguir una narración ajustada sin apenas dibujar participantes al concurso, cuando en los textos hablan de miles de ellas. Davis es un correcto narrador y hace uso de un dibujo limpio pero poco espectacular, demasiado académico e impersonal. Las bellas del concurso, en manos de otro dibujante, quizás hubiesen logrado sacarnos los ojos de las cuencas. Con todo, Narda es lo suficientemente bonita para que nos creamos el desenlace de una historia hija de su época. No olvidemos que esto iba dirigido a los niños, ávidos lectores de las tiras dominicales.
Tras tanta fantasía y ciencia ficción, el episodio “El Casino“, nos ofrece una historieta de corta duración, donde Mandrake usa el hipnotismo para delatar al embaucador Honest John. En “Un lugar llamado X” visitamos otras dimensiones, donde encontraremos a dos criaturas de aspecto ridículo, que parecen sacadas de “Alicia en el País de las Maravillas”. En esta aventura echamos de menos el color con el que cuentan estas dominicales en su formato original y es así porque la dimensión es verde en su totalidad, y los enemigos provienen de un lugar de tonos rojizos. En el guion se hace hincapié en este detalle varias veces, al igual que en un episodio posterior donde Magnon, el emperador de un millón de planetas, ha pintado la galaxia de azul. Ya sabemos que la edición de Dolmen Editorial es en blanco y negro y recrear el color sería tarea ardua que encarecería el producto, por lo que tenemos que conformarnos con lo que hay.
El episodio “Los Invasores” tiene reminiscencias de Jonathan Swift y en “La Mesa” volvemos a encontrarnos con otra aventura al más puro estilo Scooby Doo. Finalmente, en el último capítulo llamado “El Ladrón Invisible“, acontece un argumento con una resolución que bien podría haber plagiado la película de reciente cuño “El hombre invisible”, de Leigh Whannell. Ya verán a que me refiero si leen la historia y han visto el citado filme.
El tomo, editado en cartoné, incluye una bonita selección en color de catorce portadas de antiguas publicaciones de este personaje, en las que se denominó “Merlín, el rey de la magia” en Hispano Americana, y “Mandrake, el Mago” en Editorial Dólar.
Por todo lo dicho anteriormente, recomiendo “Mandrake, el Mago” a cualquier lector que quiera pasar un buen rato de lectura.

Mandrake, El Mago (1956-1959): Un lugar llamado X.
Guión: Lee Falk
Dibujo: Phil Davis
ISBN: 978-84-18510-32-8
Formato: 28x21cm. Cartoné. Blanco y negro (+8 páginas a color)
Páginas: 176
Precio: 29,90 euros