Las I.A. están de moda, y a ChatGPT me remito, pero la ciencia ya lleva muchos años analizando las implicaciones de esta tecnología y la ficción, por su parte, especulando sobre sus posibilidades y también sobre sus riesgos. En “Love Love Love“, Andrés Garrido y Kid Toussaint nos plantean una historia de amor entre un robot y una humana en un futuro distópico donde las I.A. han evolucionado tanto que se han llegado a convertir en un problema. Como la inmigración o la pobreza, en lugar de buscar una solución al problema algunos se empeñan en barrerlo bajo la alfombra.
Si los robots pueden enamorarse, tienen alma. Sin embargo no hay duda que en este mundo futurista habrá que reconocer su humanidad. Explotados, son mantenidos por humanos bajo el yugo de la obsolescencia programada que los destina a la destrucción, impidiendo toda actualización. En este clima asfixiante, la guerra parecía inevitable. Pero el amor no avisa y entre Elle, la humana, y Karel, un mecha, lo que hay es amor a primera vista. ¿Cómo lograrán amarse?
El debate sobre la I.A., sus posibilidades, sus límites o sus riesgos está hoy en la portada de muchos medios de comunicación pero lo cierto es que el cine y la literatura de ciencia-ficción llevan muchos años de adelanto a este debate, y han imaginado numerosos escenarios en los que los robots se convierten en parte nuestras vidas. E incluso en un peligro para nuestra existencia. El mismísimo Isaac Asimov propuso en 1942, en las páginas del relato “Círculo Vicioso“, tres leyes para fijar los límites de los robots y garantizar que el ser humano está protegido ante cualquier imprevisto:
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se oponen a la primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda Leyes.
La robótica es uno de los avances científicos sobre los que más se ha especulado y fantaseado. A estas alturas, en el siglo XXI, para los escritores de ciencia-ficción del siglo pasado, ya deberíamos estar lidiando con I.A. hostiles que pretenden aniquilar a la raza humana, con vidas artificiales capaces de tomar la mayoría de decisiones por nosotros, y con robots diseñados para acompañarnos en nuestros quehaceres diarios. Casi siempre viviendo con nosotros y, en ocasiones, mimetizados entre los seres humanos de forma que sería imposible reconocerlos a simple vista. Estos y otros muchos escenarios, algunos ideales y otros de pesadilla, son los que se imaginaban en “Blade Runner“, “Terminator“, “2001“, “Yo, Robot“, y tantos otros libros, cómics y películas del género. Y comparando los resultados de los que disponemos hoy con la utopía soñada por la ficción, el panorama resulta un tanto decepcionante. Esta rama de la ciencia, la que se ocupa de la automatización de la conducta inteligente y cómo lograr que las máquinas realicen tareas que (por el momento) los humanos hacen mejor, no ha ido más allá de reuniones periódicas de eruditos, simposios aburridos, conferencias para el lucimiento de los ponentes, teorías absurdas, elucubraciones catastrofistas y discusiones entre escuelas de pensamiento distintas, y la aplicación práctica de sus teorías queda aún muy lejos de las propuestas menos ambiciosas de los escritores de ciencia-ficción. La cruda realidad es que, a pesar de todos los avances tecnológicos de los últimos cincuenta años, las máquinas y los ordenadores de la actualidad son muy tontos, y probablemente lo sigan siendo durante las próximas décadas.
“Love Love Love“, de Andrés Garrido y Kid Toussaint, nos traslada a un futuro distópico en el que los robots conviven entre nosotros. Bien, el termino ‘robot’ se considera despectivo, así que en la ciudad de Paris donde Elle conoce a Karel los que los respetan los llaman ‘mecas’. Y es que en el mundo de “Love Love Love” gran parte de la población ve a los ‘mecas’ como un problema, como ciudadanos de segunda cuyo único cometido es servir a los humanos como esclavos, mano de obra barata encargada de los trabajos ingratos y peligrosos. Privados de derechos, parece que la única manera de conseguir un cambio en su estatus para por una revolución. Quizás incluso por un levantamiento violento. También por levantar una religión, con un salvador que llegará para liberar a los ‘mecas’ de su opresión. Y en un mundo así, oscuro, violento e injusto, ¿hay alguna posibilidad de que una historia de amor entre una joven y un ‘meca’, entre Ella y Karel, sobreviva?
Escrita por el escritor y guionista Kid Toussaint (“Snooze”, “Notorious Circus”, “A la sombra del convoy”) y dibujada por el madrileño Andrés Garrido con un estilo muy francobelga, “Love Love Love” nos ha llegado recientemente de la mano de Nuevo Nueve en formato integral y ofrece al lector una historia con varias lecturas. La más sencilla y superficial, la historia de amor entre una humana y un robot que luchan contra todo y todos para conseguir vivir felices. La más compleja y profunda, que no lo es demasiado, es la metáfora sobre nuestro presente, cargado de racismo y odio contra los que son diferentes, que se convierten en simple mano de obra barata en manos de los desaprensivos, en herramientas electoralistas en manos de los políticos desaprensivos, en objetos del odio y la envidia de los desgraciados a quienes la suerte ha dado la espalda y a quienes los poderosos han azuzado. Lo que en “Love Love Love” son ‘mecas’ en nuestro día a día son inmigrantes, menas, pobres, minusválidos, enfermos mentales y otras tantas víctimas de una sociedad que, a veces, da asco.
En “Love Love Love” Elle conoce a Karel casi por accidente. Ella pasa una racha de mala suerte y él es un ‘cherish bot’, un robot diseñado para ser empático y ofrecer consuelo, pero necesita de amor para recargar sus baterías. Su historia de amor, que por si misma ya sería el hilo sobre el que Andrés Garrido y Kid Toussaint podrían haber construido todo su relato, se enmarcará en un contexto de conflicto social en el que los robots empiezan a luchar por sus derechos y desean eliminar el yugo de la obsolescencia programada que los aboca a un destino peor que la muerte. Un futuro distópico donde Madrid es aún un campo de batalla o Astúrias es una república independiente que admite la coexistencia pacífica y fraternal entre hombres y ‘mecas’. Además la historia de Elle y Karel se verá empañada por una serie de asesinatos que alguien está perpetrando contra ‘mecas’ y la persecución a la que se verán sometidos por aquellos que consideran que su amor puede ser un peligro para la sociedad.
Muchos científicos de distintas disciplinas técnicas y humanísticas, desde matemáticos hasta filósofos, pasando por antropólogos e incluso psicólogos han intentado teorificar sobre los robots, la inteligencia artificial y la posibilidad de crear máquinas capaces de pensar, pero ha sido los escritores de ciencia-ficción quienes han profundizado con mayor amplitud de perspectiva en esta posibilidad que no parece muy lejana. En “Love Love Love” los ‘mecas’ del guionista belga Kid Toussaint no solamente piensan sino que sienten, sufren y aman. Es una posibilidad sobre la que se podría debatir mucho pues los trabajos actuales están enfocados en la búsqueda de una I.A. eficiente y real orientada exclusivamente a mejorar la vida del ser humano, destinando la máquina pensante a aquellos trabajos que, ya sea por incómodos, peligrosos o complejos, necesitan apoyo de un asistente experto (o directamente de un sustituto) capaz de solucionar los errores y defectos propios del ser humano.
Aunque el término fue acuñado formalmente en el año 1956, el concepto de ‘Inteligencia Artificial’ llevaba ya muchos años poblando historias y novelas de escritores visionarios, autores de ficción que han ido siempre un par de pasos por delante de los científicos. Y el de ‘Robot’ muchos más, pues es una palabra que se menciono por primera vez en la obra “R.U.R. (Robots Universales Rossum)” del dramaturgo checo Karel Capek, que se estrenó en 1920. Hace más de cien años. Y aquí estamos hoy, discutiendo si ChatGPT va acabar con nosotros y va a llevar a la humanidad a la extinción.
Love Love Love
Autores: Andrés Garrido y Kid Toussaint
ISBN: 978-84-19148-43-8
Formato: 19x27cm. Cartoné. Color
Páginas: 176
Precio: 25,00 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…