Reconozco que no me había asomado al género whodunit a la japonesa, pero si Los asesinatos de la mansión decagonal, de Hiro Kiyohara y Yukito Ayatsuji, es una muestra pronto veréis por aquí reseñas de otros títulos del mismo género, porque lo estoy disfrutando una barbaridad.
Los asesinatos de la mansión decagonal #2
Edición original: Los asesinatos de la mansión decagonal JAP
Fecha de edición: octubre de 2022
Guión: Hiro Kiyohara
Dibujo: Yukito Ayatsuji
Formato: Rústica, 160 páginas. Blanco y negro.
8,95€
¡Los miembros del Club de Misterio encuentran el cadáver de un compañero! Las incógnitas se multiplican en esta segunda entrega de Los asesinatos de la mansión decagonal . Tras llegar a la isla e instalarse en la mansión, los miembros del Club de Misterio descubren varias inscripciones en las que hay talladas las palabras «detective» y «asesino». Al principio, todos creen que se trata de una broma de mal gusto, pero, al día siguiente encuentran colgada en una de las puertas una inscripción nueva: «Primera víctima». ¡Para conmoción del grupo dentro de la habitación hallan el cuerpo sin vida de uno de sus compañeros! Cualquiera podría haber cometido el asesinato y, pese a que todos tienen, aparentemente, una coartada sólida, las sospechas empiezan a aflorar. Mientras tanto, en tierra firme, Kawaminami, exmiembro del Club de Misterio, y Shimada, un detective privado, están llevando a cabo su propia investigación del homicidio.
El sello editorial Distrito Manga tiene apenas unos pocos meses de vida pero ya ha conseguido asentarse con una serie de títulos realmente interesantes y atacando a diversos públicos. Personalmente yo he caído con Reject Ranger y con Los asesinatos de la mansión decagonal, aunque pronto también os hablaré de Farewell, my dear Cramer, de Naoshi Arakawa, y lo cierto es que, hasta la fecha, he disfrutado con estos títulos, al igual que por el momento ha hecho Santi con El incidente Darwin o con As the Gods will, por lo que podemos presuponer que también habrán acertado con los otros títulos y el sector del mercado al que se dirigían. Así que tenemos sello para rato (espero).
Pero aquí hemos venido a hablar de la segunda entrega de Los asesinatos de la mansión decagonal y la verdad es que en este tomo las cosas siguen un poco como en el primer volumen, Hiro Kiyohara y Yukito Ayatsuji nos van permitiendo conocer mejor a los personajes y a las pocas páginas ya tenemos a la primera víctima, una a quien nos habían permitido conocer un poco mejor y, de paso, que nos encariñásemos con ella. Ya no está. Muerta y mutilada, porque este asesino gusta de cortar a sus víctimas su brazo izquierdo.
El caso es que los miembros del Club de Misterio hacen eso que tanto me molesta en las películas, y es que se quedan deambulando por la mansión, por la isla, hacen algunos descubrimientos pequeños y, en la práctica, se quedan ahí esperando a que el asesino regrese y, como no podía ser de otra forma, se cargue a otro miembro del club más, al que también amputa el brazo. Unos linces estos del Club de Misterio, ¿verdad? Se suponía que eran los putos amos y ahí los tenemos, haciendo fila para el matadero. Parece que avanzan algo pero enseguida descubrimos que o son más rápidos o acabarán todos muertos.
Por suerte contamos con el segundo equipo, el compuesto por mis dos principales sospechosos de ser el asesino de Los asesinatos de la mansión decagonal, una u otro deberían ser el asesino, siempre y cuando no estemos ante una historia como And Then There Were None (Los diez negritos), de Agatha Christie, esa sería mi mejor apuesta, aunque la verdad es que son los únicos que están haciendo lo más inteligente: investigar todo sobre Tsunojima antes de ir allí, algo que posiblemente suceda en próximas entregas.
Vamos, que estoy disfrutando enormemente con Los asesinatos de la mansión decagonal, con el juego del whodunit (quién lo hizo), y no hago de intentar descubrir quién es el asesino entrando de lleno en el juego que nos proponen un sádico Hiro Kiyohara, capaz de hacernos sentir empatía hacia Orczy en apenas 8 páginas, y un Yukito Ayatsuji, al que tan sólo conocíamos de Another (Ivrea) que combina un estilo preciosista con una capacidad innata para las escenas cruentas en planos hitchcocknianos.
En definitiva, Los asesinatos de la mansión decagonal es un maravilloso manga dentro del género detectivesco con unos detectives aficionados que se creían capaces de desvelar cualquier misterio y acaban por convertirse en las víctimas de un asesino atrapados en una isla y sin medio de escapar salvo que descubran y detengan al asesino.
Un año más que no me acosté por ver la Gala de los Óscars, aunque con el error de que…