Antes de Neo, de Johnny Mnemonic y Constantine, mucho antes de John Wick, Keanu Reeves fue Ted en uno de los clásicos de la comedia absurda de los años ochenta. Bill S. Preston y Ted Logan, amigos inseparables y miembros de una banda de rock, deben aprobar un examen de historia para poder graduarse y la mejor manera de conseguirlo es viajar a través del tiempo en una cabina telefónica y conocer a personajes históricos como Sócrates, Napoleón, Juana de Arco o Abraham Lincoln.
“Las alucinantes aventuras de Bill y Ted” (“Bill & Ted’s Excellent Adventure”), la segunda película del director Stephen Herek tras la entretenida y reivindicable “Critters“, es una delirante comedia de bajo presupuesto protagonizada por Alex Winter y un jovencísimo Keanu Reeves antes de ser lanzado al estrellato, que se estrenó en el año 1989 y cuyo éxito fue suficiente para que un par de años después se estrenase una secuela aún más surrealista y divertida, “El viaje alucinante de Bill y Ted” (“Bill & Ted’s Bogus Journey“), e inspirar una alocada serie de dibujos animados. Hoy se habla de que, quizás, pueda llegar una tercera entrega con Keanu Reeves y Alex Winter, treinta años después.
Las dos películas de Bill y Ted gozan todavía hoy de numerosos adeptos, fieles seguidores de estas historias surrealistas de serie B con numerosos guiños cinéfilos (desde el “Doctor Who” hasta “Star Wars“), y por ese motivo se podrían clasificar ambas como películas de culto. ¡Que quede claro que este concepto no es propiedad de “The Rocky Horror Picture Show“!
“Las alucinantes aventuras de Bill y Ted” (Stephen Herek, 1989)

A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…