Oficialmente, desde mediados de la semana pasada, estoy hechizado por la magia de “La maravillosa Sra. Maisel”, una serie de televisión a medio camino entre el drama y la comedia, aunque se vence más hacia el humor, que nos narra la historia de Midge Maisel, una de esas mujeres de los años 50 (1958 para ser exactos) que se volcaban en sus maridos y que no hacían otra cosa sino cuidar de ellos y complacer todos sus deseos. La sra. Maisel es el ejemplo perfecto de una mujer devota, ama de casa, madre y amante esposa… lo que no debe bastar a su marido, Joel, que la abandona por su secretaria (un clásico, además de una elección muy cuestionable, ya que es, a todas luces, una joven de pocas luces), ni a los padres de Midge, que inmediatamente intentan que vuelva con su marido y consideran que es “por algo que habrás hecho”.

Desde la boda la sra. Maisel apunta maneras

Pero la magia de esta serie es que Midge Maisel (Rachel Brosnahan, tomad nota del nombre de esta actriz, va a triunfar) harta, herida, un poco borracha (bueno, quizás mucho), dolida con su familia y marido… acaba por acudir al club de monólogos al que iba su marido para, allí, despacharse con un trepidante monologo que encandila al público… y hará que la detengan por exhibición.

Midge no se considera feminista, pero tras un par de actuaciones más intentará, por todos los medios, conquistar el éxito como monologuista enfrentadóse a su familia, marido, sociedad… todo ello con la ayuda de Susie Myerson (Alex Borstein), gerente del Gaslight, antro de comediantes en el que actúa Midge. Además de buscarse un empleo como vendedora de cosméticos en unos grandes almacenes. Así que, para no ser feminista, Midge se encuentra representando a la perfección a esas mujeres que lucharon por sacarse las castañas del fuego, olvidar a sus egoístas exmaridos y encontrar su camino. Y La maravillosa Sra. Maisel es un grandísimo retrato de la sociedad americana de mediados del siglo XX, en concreto en Nueva York, y, en especial, de lo duro que era para las mujeres y sus sueños.

Monólogo por despecho

Cada capítulo de La maravillosa Sra. Maisel nos muestra la difícil vida de Midge, pero también retrata una sociedad que ya queda muy alejada, donde las mujeres no tenían apenas salidas y tenían que luchar por abrirse camino. Pero lo hace con humor y, casi siempre, rematando el capítulo con una actuación de Midge.

La crítica, y el público, ha acogido con entusiasmo la primera temporada de La maravillosa Sra. Maisel, tanto es así que le ha valido para ganar 2 Globos de oro, uno a Mejor Serie de TV comedia o musical y otro a Mejor Actriz comedia o musical, el Premio de la Crítica a mejor actriz, donde también ganó el de Mejor serie y el de Mejor actriz secundaria en una serie cómica para Alex Borstein, no es de extrañar tanto reconocimiento porque la verdad es que el casting de La maravillosa Sra. Maisel ha sido un auténtico acierto y eso por no hablar del guión, que conquista por la historia que nos propone.

Pero si por alguien brilla La maravillosa Sra. Maisel es por una Rachel Brosnahan que está destinada a grandes cosas, su química con los otros actores y actrices es especial, aunque destaque su dinámica con Alex Borstein.

En Amazon tan sólo podemos ver la primera temporada, que se estrenó a finales de 2017, pero Amazon confía tanto en la serie que la ha renovado por dos temporadas. La segunda temporada ya cuenta con un episodio, según la Imdb. Es de esas series que merecen la pena comprar, ver y difundir.

La maravillosa Sra. Maisel
The Marvelous Mrs. Maisel
Creador: Amy Sherman-Palladino
Dirigida por: Amy Sherman-Palladino (9), Scott Ellis (2) y Daniel Palladino (2)
Cast: Matilda Szydagis (Zelda), Rachel Brosnahan (Miriam ‘Midge’ Maisel), Alex Borstein (Susie Myerson), Michael Zegen (Joel Maisel), Marin Hinkle (Rose Weissman), Tony Shalhoub (Abe Weissman), Bailey De Young (Imogene Cleary), Brian Tarantina (Jackie)