Parece mentira pero ya estamos ante la tercera entrega de la saga “Malaz. El imperio“, ambientada en el universo que Ian Cameron Esslemont co-creó junto a Steven Erikson hace ya tantos años y que, poco a poco, se va asentando en España. Desde hoy podéis haceros con “Empuñapiedras“.
Tengo que reconocer que tengo una deuda pendiente con ambas sagas de Malaz, debería haberme leído ambas sagas conforme fueron saliendo pero ahora tengo pendientes ocho libros entre ambas sagas… lo sé, lo sé, tengo que ponerme las pilas, el problema está en que Erikson es un autor duro de leer, de esos que te obliga a sudar cada página, y tengo tantos libros pendientes… pero la verdad es que, de un tiempo a esta parte me tienta la idea de comenzar con la obra de Ian Cameron Esslemont y, después, pasar a la Erikson. Tal vez Empuñapiedras consiga que me decida.
¿Y vosotros? ¿Se os hace cuesta arriba Malaz? ¿O se os hace cuesta arriba tener que esperar al siguiente libro?
EMPUÑAPIEDRAS
Ian C. Esslemont
Titulo original: Stonewielder
Autor: Ian C. Esslemont
Traducción: Marta García Martínez
Fecha de publicación: junio de 2014
Formato: 23 x 15 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 576
PVP: 25,75 €
Melena Gris creía haber dejado atrás su pasado. Tenía su escuela de esgrima en Falar y estaba deseando disfrutar de una existencia más estable, aunque su colega Kyle no estaba tan enamorado de la vida fuera de la Guardia Carmesí. Sin embargo, para un antiguo puño del Imperio de Malaz no es tan fácil desaparecer, sobre todo cuando te han declarado traidor.
Además, el nuevo emperador se ha obsesionado con la ignominia de la fallida invasión del subcontinente de Korel. En las criptas que hay bajo la capital imperial yacen las respuestas, y de esta historia enterrada emerge un único nombre: Empuñapiedras.
Mientras el caos acecha, un magistrado local investiga una serie de asesinatos solo para encontrarse con que está llegando al corazón de un crimen mucho más antiguo y aterrador…
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Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…