Cuando a Dan Abnett le encargaron traer de vuelta a los Titanes seguramente pensó que nada mejor como volver a las raíces del grupo, a redescubrir aquello que los convierte en equipo. Así que nada más acertado que descubrir que hace cinco años olvidaste que eras un Titán, ¿verdad?… Justo cuando empieza “La Cacería de los Titanes“.

La cacería de los Titanes
Edición original: Titans Hunt núms. 1 a 8 USA
Guión: Dan Abnett
Dibujo: Paul Pelletier, Geraldo Borges, Paulo Siqueira, Stephen Segovia
Tinta: Art Thibert, Wayne Faucher, Ray McCarthy, Jackson Herbert
Color: Hi-Fi
Formato: Libro rústica, 200 págs. a color.
18,5€

Robin. Donna Troy. Garth. Speedy. Caveboy. Halcón y Paloma. Lilith. Malcolm. Hace años eran los Jóvenes Titanes. Hoy han olvidado su pasado y viven apartados unos de otros hasta que empiezan a sufrir alucinaciones sobre un ayer brumoso y remoto. Para descubrir el significado de esas visiones, Dick Grayson emprende una investigación que reúne de nuevo a los Titanes y los enfrenta contra un adversario de altura.

Después de Convergencia, el guionista Dan Abnett (Batman/Superman: Monstruos Góticos) y los dibujantes Paulo Siqueira (Superman/Wonder Woman), Stephen Segovia (Superman: Lois y Clark) y Paul Pelletier (Aquaman) ponen al día a los Titanes en una saga vibrante y poderosa que enlazará con los acontecimientos de la actual etapa del Universo DC, Renacimiento.

Originalmente La cacería de los Titanes fue un arco argumental de la serie original en la que Marv Wolfman y Tom Grummett hacían que éstos fuesen traicionados por un miembro del equipo del que nadie sospechó y que daría pie a un mejor villano, al menos como líder de la Sociedad Wildebeest. Naturalmente estoy hablando de memoria porque no seguí la desastrosa edición de Clásicos DC de Planeta (por aquello de los escaneos) y mis tomos de Ediciones Zinco andan por el trastero en varias cajas. Aún así, sí, los Titanes fueron traicionados por uno de sus más leales miembros que comenzó a cazarlos y perseguirlos uno a uno. Casi casi lo mismo que DC Comics hizo cuando entregó la franquicia a Scott Lobdell, guionista a partir del Nuevo Universo DC de Jóvenes Titanes y de Capucha Roja y los Forajidos, dos series en las que Lobdell volvió a demostrar que NO es un guionista de cómics, y de paso que es un machista de los de libro. Ah, y para colmo dejó tan tocadas a las dos series que condenó al (nuevo) Universo DC a ver desaparecer cualquier otra serie de los Outsiders (Forajidos) y a que tan sólo Will Pfeifer tuviese una oportunidad de recuperar a los Teen Titans (a lo largo de 24 números de serie regular). No funcionó.

El caso es que aprovechando que llegaba Rebirth (Renacimiento) en DC se pusieron las pilas y contrataron a Dan Abnett para que, a lo largo de 8 números, diesen respuesta a la pregunta de qué había sido de los Titanes en este nuevo mundo… y de paso dejase a huevo saber qué sería de ellos a partir de Renacimiento. Abnett, que ya es perro viejo, decidió que lo mejor sería tirar de nostalgia y aprovechó para reutilizar la idea de la Cacería de los Titanes para homenajear al pasado y como llamada de atención a los fans: aquí sí íbamos a encontrar el recuerdo de aquella maravillosa serie de los 80/90 que ECC está tardando muchísimo en recuperar.

Y comienza la Cacería de los Titanes con todos sus componentes, hasta 10 miembros, amnésicos y teniendo sueños extraños. Poco a poco comienzan a cruzarse unos con otros y a tener flashes de sus recuerdos. Sólo Lilith sabe lo que sucede y, por lo visto, intenta evitar que los Titanes sean ajusticiados. La trama se va desvelando mientras conocemos a las versiones adultas de los Titanes.
Hay que reconocerle a Dan Abnett el buen saber hacer con los Titanes, recuperando su esencia, sus personajes y sus conflictos internos, sabiendo hacer que la miniserie sepa a nuevo y a antiguo a la vez. Es una delicia ir disfrutando de la lectura de la Cacería de los Titanes conforme cada una de las piezas del puzzle va cayendo y, francamente, no puedo sino alegrarme de que sea él el encargado de tomar las riendas de los Titanes tras Renacimiento (aviso, la Cacería de los Titanes es un preludio a Renacimiento, de hecho la última página despejará esas dudas).

En DC Comics siempre se ha defendido la teoría de que Renacimiento estaba muy bien planeada y preparada… pero a mi eso de que saques una miniserie de 8 números y necesites a cuatro dibujantes: Paul Pelletier, Geraldo Borges, Paulo Siqueira y Stephen Segovia. En fin, el caso es que el dibujo de la Cacería de los Titanes no está nada mal, se notan las prisas (atentos a cómo las olas del traje de Garth se “mueven” entre viñeta y viñeta) pero el resultado es bastante más que aceptable, se nota que el hecho de que Hi-Fi se encargue del color da cierto acabado homogéneo a la miniserie.

En cuanto a la edición de ECC Cómics, bueno, vale, por un lado me encanta que hayan publicado la Cacería de los Titanes en un solo volumen, pero echo en falta algún artículo introductorio sobre la Cacería original… o, ya de paso, algún anuncio de la reedición de todos los Titanes de Marv Wolfman, puedo estar pidiendo mucho, lo sé, pero es justo y necesario.

Total que en la Cacería de los Titanes por fin hemos vuelto a ver a los verdaderos Titanes, esos que echábamos a faltar desde que a Geoff Johns le dio por dejar su serie de los Jóvenes Titanes años atrás. Es una maravilla ver cómo nuestros amigos vuelven a casa.