En el mundo de la arquitectura y del diseño hay una discusión sin resolver entre la dualidad de forma y la función, y cual debe prevalecer sobre la otra. El venerable arquitecto y diseñador Oscar Tusquets afirmaba que solo el arte, el escultor griego que daba forma a las curvas de Venus, se puede permitir el lujo de buscar la belleza sin atender a otras motivaciones pero que arquitectos y diseñadores estan obligados a considerar a la función como condición sine qua non para alcanzar la belleza. Una tetera que gotea y quema la mano al servir el te, por fotogénica que sea, no puede ser nunca bella. En el mundo de la edición, de libros y cómics, el eterno debate entre contenido y contenedor también existe, pero deja de tener sentido cuando ambos alcanzan la excelencia.
El seductor Jazz Maynard te lleva, a ritmo de jazz, por las callejuelas del Raval en Barcelona.
De vuelta al barrio en el que se crió tras pasar diez años en Estados Unidos, Maynard, trompetista y ladrón de guante blanco, pronto se da cuenta de que todo ha cambiado… salvo su capacidad para meter en líos a sus allegados.
Mientras trata de poner orden en su vida, delincuentes de poca monta y criminales internacionales convierten la ciudad en un infierno.
Cuenta la leyenda que el guionista Jean David Morvan descubrió a Raule y Roger Ibáñez durante el Salón del Cómic de Barcelona del año 2003 y que un año después, en Angoulême, ya firmaban su primer contrato con Dargaud. Así, de una forma tan casual, vió la luz y llegó hasta nuestras vidas Jazz Maynard, un ladrón de guante blanco nacido en el marginal barrio barcelonés del Raval, un barrio nacido de la ampliación de las murallas medievales de la ciudad, conocido popularmente y durante muchos años como el Barrio Chino, y al que los intentos de lavarle la cara no consiguieron arrancar del todo la capa de mierda que se mantenía aferrada con tozudez. El barrio estaba podrido hasta lo más profundo de su corazón, era un territorio de delincuentes, drogadictos y prostitutas, y eso no se arregla con un par de museos bonitos y un montón de turistas. El lugar hace al hombre, y al joven Jazz Maynard le aguardaba una vida como la de su barrio. Las malas compañías y el dinero fácil le auguraban un destino seguro en la cárcel o la morgue así que un día decidió abandonarlo todo y largarse Estados Unidos, sin mirar atrás.
“Jazz Maynard. Trilogía Noir” (título que sustituye al original francés “Jazz Maynard: Une trilogie barcelonaise” publicado por Dargaud en 2010 eliminando la referencia a la Ciudad Condal) es un espectacular tomo recopilatorio que Diábolo Ediciones ha publicado en diciembre de 2020 (no todo lo que ha pasado este año podía ser malo) que recopila las tres primeras aventuras, el primer ciclo, del personaje creado por Raule y Roger Ibáñez: “Home Sweet Home“, “Melodía del Raval” y “Contra viento y marea“, publicados originalmente entre los años 2007 y 2008. El tomo cuenta cono una edición de lujo, en cartoné, interiores en blanco y negro, con contenido extra y en gran formato (27x35cm.) para que los dibujos de Roger Ibáñez puedan lucir como realmente se merecen. Es un formato sorprendente, grande pero cómodo, y que sirve para confirmar lo que hemos afirmado en la introducción: ¿contenido o contenedor? ¡Ambos!
La historia que nos cuenta como, al cabo de diez años, Jazz Maynard ha vuelto al barrio que le vio crecer. Su familia, sus viejos amigos, los lugares que solía frecuentar, todo sigue allí. Pero todo ha cambiado, salvo que la maldad y el crimen organizado siguen anidando en el Raval. Quienes mandan son otros. Los negocios que los enriquecen, también. Y ahora, además, se han extendido como un cáncer por los estamentos políticos y policiales de la ciudad, y cuesta saber quien es honesto y quien no.
Mientras trata de poner orden en su vida en Barcelona, tras haber liberado a su hermana de una organización de trata de blancas y haber dejado un montón de cadáveres a sus espaldas en los EE.UU., Jazz se verá obligado a robar un objeto muy valioso para Judas Melchiot, que fue uno de sus mejores amigos y actualmente dirige el crimen organizado en la ciudad. A pesar de ser uno de los mejores ladrones de guante blanco del mundo y de contar con la inestimable ayuda de su amigo Teo, Jazz Maynard no lo tendrá fácil para llevar a cabo tan peligroso encargo.
Este primer arco de las aventuras de Jazz Maynard se cierra con un trepidante tercer álbum que se desarrolla casi integramente en las entrañas de la torre Mapfre de Barcelona, un rascacielos frente al mar Mediterraneo donde Jazz, Teo, Lucía, Laura, Judas, el inspector Blanc, el teniente de alcalde Cebes, y el resto de personajes secundarios que se han enredado en las telarañas de la trama, resolveran sus diferencias de una vez por todas. Por venganza, por ambición, por codicia, por compromiso o simplemente por el deseo de poseer y tener poder, todos tienen sus razones para jugarse el pellejo y hacer saltar la tapa de los sesos de sus enemigos.
“Jazz Maynard” es una serie que se puede enmarcar en el género negro, pero sus influencias de otros géneros son numerosas (desde el western hasta el cine de artes marciales de Hong-Kong), y uno no puede evitar reconocer entre sus páginas los aromas del “Daredevil” de Frank Miller, el “Pulp Fiction” de Quentin Tarantino, el Torpedo de Abulí y Bernet, las coreografías de “Matrix“, el “XIII” de Jean Van Hamme y William Vance, el “Snatch” de Guy Ritchie o incluso el “Largo Winch” de Jean Van Hamme, así como una sincera crítica social y un profundo conocimiento de la ciudad de Barcelona. Parece lógico pues los autores, Raúl Anisa Arsís ‘Raule‘ y Roger Ibáñez, se formaron en la barcelonesa Escola de Cómic Joso y son hijos de la ciudad, pero sorprende que solamente retraten la ciudad canalla y sórdida, plagada de persianas bajadas, asesinos, proxenetas y películas snuff, y den la espalda a la belleza y las bondades de una de las mejores urbes del mundo.
Por su parte, el carismático protagonista, que ya se ha convertido en un icono del cómic de nuestro país, tiene el rostro de Adrien Brody y el nombre del cantante James K. Maynard, las maneras elegantes de James Bond, la violencia con control de John Wick, el carisma tranquilo de Corto Maltés, la moral con claroscuros del ladrón Arsène Lupin, el tono canallesco de Spike Spiegel y es un virtuoso de la trompeta que no tiene nada que envidiar a Chet Baker. Jazz Maynard también es el Raval, y es Barcelona, tan envidiada como deseada, incluso con sus claroscuros y sus miserias. Toda fotografía brillante tiene un negativo oscuro.
Iniciado en 2004, las aventuras del ladrón y músico de jazz del barrio del Raval han sido durante los últimos años una de las obras más destacadas del cómic europeo, y la reedición del primer arco en un formato de lujo sirve para presentar la obra a la altura que le corresponde. Sí, el guion de Raule es una maravilla, pero lo de Roger Ibáñez con el dibujo no tiene nombre.
Jazz Maynard. Trilogía Noir
Autores: Raule y Roger Ibáñez
Fecha de publicación: Octubre de 2020
ISBN: 9788418320132
Formato: 27x35cm. Cartoné. Blanco y negro.
Páginas: 160
Precio: 34,95 euros
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…