Hace un par de días os informamos de que Los Caminantes había sobrepasado los 10.000 ejemplares vendidos, así que hemos vuelto a entrevistar a Carlos Sisí para que nos hable sobre sus emociones… y sobre “Los Caminantes: Necrópolis“.
Hay que agradecer a Carlos que, en plena promoción de Los Caminantes: Necrópolis nos haya dedicado el tiempo para responder a estas “breves” (ejem) preguntas. Sin más, aquí está nuestro interrogatorio.
– Aún no has publicado Necrópolis cuando se anuncia que has sobrepasado los 10.000 ejemplares vendidos de Los Caminantes, ¿qué tal se te queda el cuerpo?
Es una sensación maravillosa, por supuesto. El primero que se lo pasó bien fui yo, escribiendo el libro, pero cuando descubres que hay muchísima gente que disfruta leyendo lo que has inventado, entonces la satisfacción es mucho mayor. Cuando leo que hay gente que no pudo dejar el libro hasta las cinco de la mañana aún teniendo trabajo al dia siguiente, o que se lo llevan a todas partes para poder leer, o que se han leído el libro tres y cuatro veces ya, sientes que el círculo se completa y que todo ha salido bien.
– Pero aún mejor, porque justo al publicarse se agota la 4ª edición de Los Caminantes… ¿la salida de Necrópolis supone un empuje extra para las ventas de Los Caminantes?
Sí, lo está siendo. Verás… hay mucho donde elegir. Confiar en un libro es una gran aventura. Los libros son caros, y si después de invertir en un libro para esos escasos momentos de ocio descubres que te has equivocado y el libro no te convence, sientes que has tirado el dinero, y malogrado tu tiempo. Entiendo que un autor desconocido como yo no logre captar la confianza del público alejado del género zombi. Ha sido parte de un proceso paulatino, producto del boca a boca. Los Caminantes ha demostrado tener tablas para gustar a los lectores que no tienen una afición especial por los zombis, y supongo que la aparición de una segunda parte ha provocado que muchos se decidan por fin a llevarse el libro a casa. Después de todo, no se hacen segundas partes de novelas, o películas malas… ¿o si? (risas)
– ¿Estás satisfecho con tu trabajo en Necrópolis? ¿O crees que podrías haberlo hecho mejor? 😛
Siempre se puede hacer mejor. La saga de Los Caminantes es sólo mi visión personal de las cosas. Imagina lo que podría haber hecho un autor consagrado con las premisas del guión, el padre Isidro o el grupo de caza. Probablemente, algo mucho más redondo. Además, Necrópolis es demasiado reciente como para que vea grandes fallos, pero sí que veo cosas en Los Caminantes que ahora cambiaría. Necesitaría otras 100 páginas. Supongo que eso es bueno.
– Por lo que hemos ido leyendo las críticas y reacciones están siendo muy buenas, ¿qué reacciones has captado tú?
Por ahora están siendo todas realmente buenas… me mandan correos y mensajes privados por Facebook, y a todo el mundo le ha gustado tanto o más que el primero. Yo tenía grandes dudas, claro. Haces algo, y reflejas en ello tu manera de ver y pensar… pero no sabes lo que opinará la gente. El “púbiico” es un ente muy abstracto, y nunca se sabe por dónde va a salir la cosa. Ahora estoy mucho más tranquilo 🙂 Alguien dijo que lo iba a tener muy complicado para superar Necrópolis, así que imagino que esas dudas nunca desaparecerán 🙂
– ¿Cuántas sesiones de firmas y presentaciones del libro llevas?
En total unas catorce, incluyendo las del primero. Prefiero las firmas, porque vas hablando con todo el mundo y te cuentan sus cosas, lo que les ha parecido el libro, te preguntan, se hacen fotos…. es mucho más cercano. Las presentaciones me cuestan la vida, principalmente porque no me gusta hablar del libro con gente que no la he leído, no me gusta desvelar nada de lo que pasa o deja de pasar, y tampoco es que a estas alturas pueda hablar de lo que es un zombi o lo que supone una pandemia de este tipo. Además, escribir es una tarea tan introvertida… tan solitaria, tan de exploración personal… que resulta un auténtico shock que, después de eso, te lancen al mundo a compartir tu insalubridad mental. Creerás que exagero, pero si hubiera caído en la cuenta que tendría que sentarme delante de un montón de gente a hacer esas cosas, habría puesto el libro a nombre de mi mujer 🙂
– ¿Qué te está pareciendo septiembre? ¿agotador?
No, en realidad, no. Es bonito. Los viejos fans, los que han estado ahí desde el principio, van volviendo, se llevan el libro a casa y te comentan. Eso es precioso. Me fascina que les guste, no solo por lo que es obvio, sino porque es un pago justo por la confianza que una vez depositaron en mí.
– ¿Puedes vivir de tu trabajo como escritor o debes compaginarlo?
No, hoy por hoy es imposible. Hay que vender mucho para que eso sea posible. Ojalá pudiera… ten en cuenta que escribo por las noches, de diez a dos de la mañana, casi siempre, y alguna tarde de sábado o domingo. Si pudiera dedicarme a esto por completo sería la consecución de un sueño, y me imagino que podría dedicar mucho más tiempo a pensar y pulir la obra. Es una pena que el índice de Actividades Económicas haya excluído a los Mecenas 🙂
– ¿Cómo ha sido la experiencia de escribir la continuación de tu primera obra? ¿Difícil ante la exigencia del público?
Bueno, en realidad no. Una vez que te pones a escribir, te olvidas un poco de eso… porque te metes de lleno en tu propia historia y te concentras en continuarla, en hacerla interesante y mantener al lector en vilo intercalando situaciones y terminando cada capítulo con un buen cliffhanger. Supongo que el principal ingrediente es el sentido común, tan útil para todo en esta vida. Yo, sobre todo, me divierto a mí mismo. Las situaciones que se me ocurren tienen que parecerme interesantes, y describirlas tiene que ser emocionante. Si es así, te metes en la acción y se te ocurren mil cosas que añadir… cuando eso pasa, los personajes cobran vida, y prácticamente reaccionan solos ante los problemas que has creado para ellos. Te sorprendería saber el grado de improvisación que meto en mis novelas. El otro día hablaba con mi admirado Federico Axat de ello, y creo que su artículo de NO PLANIFICATION debería leerlo cualquiera que esté preguntándose cómo afrontar una novela.
– Hablando de exigencias… ¿en qué estás trabajando ahora mismo?
Intento concentrarme en una novela de terror sin zombis… es algo que quiero intentar: una idea original, un mundo no apocalíptico, concentrarme en el miedo con nuevas formas 🙂 pero mi cabeza deriva contínuamente a la historia de Los Caminantes. Hay como un buffer funcionando en la trastienda, que no para de sugerir ideas y situaciones. Creo que, para acallar esa necesidad de continuar (y cerrar) la historia, acabaré enfrentándome a las dos novelas en paralelo. No sé porqué no podría ser capaz, como autónomo estoy acostumbrado a llevar muchísimos proyectos a la vez, y esto no debería ser distinto. Los Caminantes: Hades Nébula, el fin de la trilogía, narrará la reconquista del mundo por parte del ser humano, con final sorpresa 🙂
– Es muy pronto pero… ¿qué tal está funcionando Necrópolis?
Muy bien, gracias a Dios. Parece que había ganas de seguir con la historia y la gente está respondiendo. Una de las quejas de la primera parte era que se hacía demasiado corto con sus 270 páginas, así que me descolgué con 450 y la gente sigue opinando que es corto (risas) Esta vez, además, ya cuentas con la simpatía de los establecimientos. Costó mucho que Los Caminantes estuviera disponible en sitios como FNAC, por ejemplo. Ahora, comprobado que el libro vende, el despliegue con Necrópolis ha sido abrumador. Eso ayuda a que llegue a más gente.
– Aparte de por la calidad literaria de tu novela se ha mencionado que el trabajo de cierto ilustrador tiene algo que ver, tras ver la segunda portada, dinos, ¿le has vendido tu alma a Alejandro o son sólo rumores?
Alejandro capturó mi alma hace tiempo. Se la ganó con su forma de ser sencilla y cálida, y se la llevó en una caja etiquetada “Amistad”. Qué bonito, ¿eh? (risas) Es que Alejandro es un gran profesional… le describí cómo era el padre Isidro y lo que Alvaro Fuentes sugirió para la portada, y con esas líneas tuvo lista la portada en un tiempo récord. El padre Isidro me pareció perfecto tal cual lo interpretó, y la gente ha comentado que la portada de Necrópolis le gusta incluso más que la primera 🙂 Te aseguro que, mientras escribía el libro, continuamente me decía: “¿usará Colucci esta escena para la portada?”. En mi cabeza, el libro tiene mil portadas diferentes 🙂
– En Dolmen están MUY satisfechos contigo, ¿el sentimiento es recíproco?
Por supuesto. Dolmen está haciendo algo muy grande, que es ofrecer la oportunidad de publicar a mucho escritor novel, como es mi caso o el de Sergi Llauger. Su novela, Diario de un Zombi, está cosechando unas críticas fabulosas y consigue capturar al lector con su emotiva historia. Eso es genial. Te voy a decir algo: alguien que dijo trabajar para una editorial grande me preguntó una vez porqué no había considerado su editorial para enviar el manuscrito. ¡Ni en las más locas de mis fantasías se me habría ocurrido! Son grandes y poderosos monstruos para los peces pequeños. Sus páginas web parecen tener carteles donde se lee: NO NOS CONTACTE, NO NOS ENVÍE NADA, YA LE CONTACTAREMOS NOSOTROS. Eso asusta, si eres alguien desconocido con un manuscrito impreso en una hewlett packard barata bajo el brazo. Es normal que los peces pequeños (o muy pequeños) nos vayamos con las editoriales PYME como las llamo yo. Dolmen parecía la única apuesta posible… ten en cuenta que cuando la mandé, eso de que fuera “una novela de zombis” parecía una idea bastante peregrina. Allí ya confiaron en Manel Loureiro, un pez que fue pequeño, por cierto, y ahora nada en grandes océanos por méritos propios. El había demostrado con Apocalipsis Z que los zombis tenían su mercado, y tuve razón: me la aceptaron. En Dolmen me tratan muy bien. Siempre les agradeceré la confianza que depositaron en mí.
– ¿Cómo está siendo acogido tu libro en Málaga?
A la gente le gusta muchísimo reconocer los lugares de la novela en su quehacer diario. Es una frase que aparece mucho en las presentaciones que hago por aquí… “¡yo vivo enfrente de Carranque!”, “¡siempre que paso por la comisaría me imagino el helicóptero!”, etc. Es algo que nunca pensé que se convirtiera en uno de los puntos fuertes de la historia, el hecho de que todas las localidades existan tal y como se han descrito. La gente aplaude que si menciono un barco como el Clipper Breeze, ese barco exista en realidad y está descrito tal cual es. Un lector, que trabaja en la base aérea de San Julián, me comentaba el otro día en un foro, que le alucinaba la descripción tan exacta que daba del lugar. Se supone que es un lugar no accesible al público general, pero aún así, Google Maps permite poner ojos en los lugares más insospechados 🙂
– ¿Hay posibilidades de que se adapte a comic?
Por ahora no se ha hablado absolutamente nada de eso, pero quién sabe. ¿Te imaginas si alguien de la talla de Cels Piñol o Enrique Vegas tomaran esa batuta? Soy un gran fan de ambos, ver al padre Isidro narigón o con la cabeza súper deformada me provocaría un ataque de hilaridad tremendo 🙂
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…