Nueva sesión de nueve carteles de películas de próximo estreno (o recién estrenadas), donde nos esforzamos por incluir cualquier película que haya acaparado elogios de la crítica, los premios más importantes y grandes recaudaciones en la taquilla… aunque no nos olvidamos de las que se han ganado, de forma justa y merecida, todo lo contrario: Argo, El ladrón de palabras, Hotel Transilvania y Vacaciones en el infierno.

La carrera profesional del dúo formado por Matt Damon y Ben Affleck, tras el éxito de la oscarizada “El indomable Will Hunting”, confirmaba las teorías que señalaban a Damon como el cerebro y a Affleck como el rostro bonito. Así, mientras el primero demostraba su capacidad y su olfato eligiendo trabajos en películas como “Salvar al soldado Ryan”, “El talento de Mr. Ripley”, “Ocean’s Eleven” o “El caso Bourne”, entre otras, el segundo escogía malos papeles y ocupaba más espacio en las revistas del corazón que en las revistas especializadas de cine, ejemplificado en sus romances o su matrimonio fallido con Jennifer López. Pero cuando Ben Affleck se sentó en la silla del director la cosa cambió. “Adiós, pequeña, adiós” y “The Town” nos descubrieron un director en mayúsculas, un profesional con capacidad innata, que en “Argo” parece haber alcanzado el punto más alto.
En “Argo” Affleck nos cuenta como el 4 de noviembre de 1979, mientras la revolución iraní alcanzaba su punto álgido, algunos militantes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron cincuenta y dos prisioneros estadounidenses. Sin embargo, en mitad del caos, seis de ellos logran escapar y encontraron refugio en casa del embajador canadiense. Sabiendo que era sólo cuestión de tiempo que los encontrasen y, muy probablemente, los matasen, un especialista de la CIA en operaciones especiales llamado Tony Mendez urdió un arriesgado plan para sacarlos del país de forma segura: fingir que ruedan una película para sacar a los rehenes de la embajada de Canadá.
“Argo”, protagonizada y dirigida por Ben Affleck, producida por George Clooney, esta basada en una historia real, desclasificada por la CIA recientemente y narrada en un artículo de Joshua Bearman publicado en “Wired Magazine” titulado “How the CIA Used a Fake Sci-Fi Flick to Rescue Americans from Tehran”, donde se desvela la ayuda de Hollywood para liberar a los refugiados mediante un plan algo rocambolesco, con tintes de comedia, pero muy meditado.
John Goodman, Alain Arkin, Bryan Cranston, Kerry Bishé, Kyle Chandler, Rory Cochrane, Christopher Denham, Tate Donovan, Clea DuVall, Victor Garber, Zeljko Ivanek, Richard Kind, Scoot McNairy, Chris Messina, Michael Parks y Taylor Schilling, entre otros, acompañan a Affleck en el reparto, un casting de actores que Affleck escogió para que se pareciesen a las personas reales a las que dan vida.
La película ya se ha estrenado en los EE.UU. con notables críticas positivas, que la han colocado entre las primeras favoritas para optar a un Óscar en la próxima edición de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, y nosotros podremos disfrutar con ella a partir del 26 de Octubre. (www.warnerbros.es/Argo)

El ladrón de palabras” (“The Words” en su versión original en inglés) embarca al espectador que invierta su dinero en la entrada de cine (un gasto que, a día de hoy y con el IVA incrementado hasta el 21% desde el primer día de Septiembre, debería considerarase un artículo de lujo) en un viaje que le traslada desde el París de la posguerra hasta la Nueva York de hoy en día para contar la historia de un joven escritor que descubre el precio que debe pagar por plagiar la obra de otro novelista. La película, que supone el debut en la dirección de los guionistas y directores Brian Klugman y Lee Sternthal, es una perspicaz y provocativa exploración del precio del éxito, a la vez que teje un intrincado mosaico de historias dentro de otras historias, con reflexiones y repercusiones que se encadenan una con otra.
En concreto la película cuenta como la publicación del primer libro de Rory Jansen es uno de esos acontecimientos arrolladores que sólo se dan una vez cada generación, que aviva la imaginación del público y la industria literaria por igual. Los lectores se lo recomiendan con entusiasmo a sus amigos, los críticos lo ensalzan; está por todas partes: los clubes de lectura, los aviones, los campus de las universidades…
Con una narrativa fresca y una sabiduría de la vida en cierto modo atemporal, Rory se convierte de la noche a la mañana en una estrella de las letras. El joven escritor, carismático, inteligente y con talento, parece tenerlo todo: una maravillosa vida, una mujer afectuosa, el mundo a sus pies… y todo gracias a sus palabras. Pero, ¿de quién son esas palabras? ¿Y de quién es esa historia, en definitiva?
En la cumbre de su éxito, un misterioso anciano localiza a Rory y se enfrenta a él afirmando ser el verdadero autor de la novela. El anciano relata los hermosos aunque trágicos recuerdos de su juventud en París, después de la Segunda Guerra Mundial, que dieron origen al libro. Al comprobar que otro hombre ha pagado caro el tesoro que contiene esas historias, Rory deberá hacer frente a cuestiones como la creatividad, la ambición y las elecciones morales que ha hecho guiado por esos intereses.
Escrita a modo de historia dentro de una historia, la vida del propio Rory es una ficción. Detrás de ella se encuentra un auténtico león literario, Clay Hammond, que, persuadido por una hermosa y astuta estudiante para que hable del verdadero significado de su novela, no puede sino insinuar las conexiones entre la historia y su secreto del pasado.
Este thriller dramático sobre el precio del éxito, protagonizado por Bradley Cooper (“Sin límites”, “Resacón en las Vegas”, “El Equipo A”) que ha visto frenado últimamente su meteórico ascenso al estrellato de Hollywood, el británico Jeremy Irons (“Margin Call”, “La misión”, “Herida”, “M Butterfly”, “El misterio Von Bulow”,…), Zoë Saldana (“Avatar”, “Colombiana”, “Un funeral de muerte”), Dennis Quaid (“Lejos del cielo”, “Traffic”, “El chip prodigioso”, “Gran bola de fuego”,…), Olivia Wilde (“Cowboys y aliens”, “Tron: Legacy”, “In Time”, la serie de televisión “House”), Nora Arnezeder (“El invitado”) y Ben Barnes (“Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian”, “Una familia con clase”) entre otros, clausuró el pasado Festival de Cine de Sundance donde, hace doce años, los directores Brian Klugman y Lee Sternthal ya trabajaron en este mismo “El ladrón de palabras” en el taller Filmmakers Lab del mismo certamen. (www.thewordsmovie.com)

Bienvenidos a Hotel Transilvania, el fastuoso establecimiento del vampírico Conde Drácula, donde los monstruos y sus familias pueden darse la gran vida, libres de los entrometidos ojos de los humanos. Pero hay un pequeño detalle sobre Drácula que hay que saber: no solo es el Príncipe de las Tinieblas, sino que también es papá. Padre sobreprotector de su hija adolescente, Mavis, para la que elabora complicadas historias de peligros que acechan con el objetivo de disuadir el espíritu aventurero de su niña. Como refugio para Mavis, abre el Hotel Transilvania, donde su hija y algunos de los monstruos más famosos del mundo (Frankenstein y su novia, la Momia, el Hombre Invisible, una familia de hombres lobo y muchos más) pueden relajarse en paz y tranquilidad. Para Drácula, atender a todos esos monstruos legendarios no es problema, pero su mundo se desmorona cuando un jovencito normal y corriente tropieza por casualidad con el hotel y se queda prendado de Mavis.
Con las voces del sobrevalorado cómico Adam Sandler, la estrella adolescente Selena Gomez en pleno camino de abandonar su imagen infantil, Kevin James, Steve Buscemi, David Spade, Andy Samberg (que ha coincidido recientmente con Sandler en esa mediocre “Desmadre de padre” que ha pasado con más pena que gloria por nuestra cartelera), Molly Shannon, David Koechner o Cee-Lo, entre otros, y una historia imaginada por Dan Hageman, Kevin Hageman y David Stern, “Hotel Transilvania” es una película que ha tardado más de seis años en llegar a las pantallas de cine. Por el camino han quedado Anthony Stacchi, David Feiss, Jill Culton y Chris Jenkins como candidatos al asiento de director que ha recaído en las manos del genial Genndy Tartakovsky (“El laboratorio de Dexter”, “Star Wars: Clone Wars”, “Samurai Jack”,…), o la estrella de Disney Miley Cyrus, que dejó su lugar a Selena Gómez para centrar sus esfuerzos en su carrera musical.
Con una premisa argumental original, con un hotel donde las criaturas sobrenatuales pueden descansar en paz alejados de los seres humanos, la competencia en el género de la animación cada día es mayor y el público ha aumentado su exigencia. Ya no vale cualquier cosa. (www.hotelt-movie.net)

Un Mel Gibson en horas muy bajas es la cabeza de cartel en “Vacaciones en el infierno” (“How I spent my summer vacation” es su título original en inglés), una película de acción sin tregua del director norteamericano residente en Méjico Adrian Grunberg, donde interpreta a Driver, un atracador que es capturado por la policía mexicana e internado en una cárcel extraña y peligrosa conocida como “El Pueblito”. Un lugar donde la corrupción y la violencia están a la orden del día y donde el ser forastero no ayuda. Sin embargo, pronto conocerá a un chaval de diez años que conoce las reglas con las que poder sobrevivir allí dentro. Driver soñaba con unas vacaciones de ensueño. En “El Pueblito” resultarán inolvidables.
Adrian Grünberg, que había trabajado anteriormente con Mel Gibson como primer ayudante de dirección en “Apocalypto” y que encabezó la segunda unidad de “Al límite” que protagonizó el actor australiano, debuta con esta película al frente de la dirección de un largometraje, de la que también es coguionista junto a Mel Gibson y Stacy Perskie. ¿Y Mel Gibson? Sigue adelante en su camino de redención. El australiano es otra de esas figuras de Hollywood que alcanzó el trono de la Meca del Cine para después hundir su carrera profesional en la decadencia más absoluta, a causa de una tormentosa vida personal, comentarios racistas desafortunados, posiciones religiosas extremas y una encadenada serie de fracasos cinematográficos como actor y director. El éxito es efímero, el dinero en Hollywood es quien manda, el público es egoista y tiene la memoria muy corta, y aquellos que elogiaron “Braveheart”, “Arma Letal”, “Maverick” o “Mad Max” no dudaron ni un instante en cerrarle la puerta. Con “Al límite”, “El castor” de Jodie Foster o este “Vacaciones en el infierno” sigue intentando reconstruir su maltrecha carrera. Un esfuerzo encomiable, pero aparentemente inútil si no pone su confianza en manos de, por ejemplo, Quentin Tarantino.
Además de Gibson, “Vacaciones en el infierno” cuenta en su reparto de rostros reconocidos de México y Latinoamérica como Daniel Giménez Cacho (“Profundo carmesí”, “Aro Tolbukhin”), Jesús Ochoa (“El fuego de la venganza”, “Paraíso Travel”), Roberto Sosa (“Salvador”, “Enemigos íntimos”), Dean Norris, Peter Stormare (“Fargo”, “El Gran Lebowski”), Fernando Becerril, Bob Gunton, Scott Cohen, Kevin Hernandez, Sofía Sisniega, Dolores Heredia (“Santitos”, “En el aire”) y Patrick Bauchau, entre otros. (www.summervacationmovie.co.uk)

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