“Bardín el Superrealista” (Max, 1997-2006)

Francesc Capdevila ‘Max’ es uno de aquellos artistas infatigables, un todoterreno del panorama del cómic nacional que, aunque tiene un enorme reconocimiento dentro de la profesión, no tiene el que se merecería entre el público general. Sigue siendo casi un desconocido, y eso es muy injusto para genio de desbordante imaginación, un autor que lleva más de treinta años ofreciendo obras de gran nivel, evolucionando constantemente, experimentando y explorando sin miedo sendas alejadas de su zona de confort, aunque con un estilo siempre reconocible.
Bardín es un personaje creado en 1997, y del que Max fue dibujando historias hasta el año 2006. Han sido traducidas a seis idiomas y Max fue reconocido en el año 2007 con el premio a la mejor obra y mejor guion del Saló del Còmic de Barcelona y el Premio Nacional del Cómic que otorga el Ministerio de Cultura por “Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas“, publicada por Ediciones La Cúpula. El cabezón Bardín es un tipo anodino y corriente al que nada le parece demasiado extraordinario. A lo largo de las numerosas historias que protagonizó, Bardín se sumergía en su inconsciente, mezclaba lo onírico con lo real, y dialogaba con los referentes de la estética surrealista, como las obras de Max Ernst, Salvador Dalí, René Magritte, Luis Buñuel o el manifiesto de André Breton (autores superrealistas, que sería traducción exacta del francés surréalisme, “por encima de la realidad“, y no surrealistas), aunque no solo cuestiona el arte sino el sentido mismo de la vida.
Pero que nadie se confunda ni se asuste, pues las historias de Bardín son accesibles y no es necesario conocer las referencias con las que trabaja Max para disfrutar de las aventuras del Superrealista. Al menos eso pretendía el artista y así lo manifestó: “No trabajo para las élites intelectuales. Más bien al contrario, me encanta coger conceptos de altura y bajarlos al suelo, a ver qué pasa. Cualquier lector de cultura media puede pillarle la onda.“