Muchos armenios no viven en Armenia. De hecho, del total de la población armenia que vive en todo el mundo, unos doce millones, solo alrededor de una cuarta parte viven en su nación madre. A este fenómeno se lo conoce como la diáspora armenia, y gran parte de la emigración se produjo durante el genocidio contra el pueblo armenio por parte de los turcos, entre los años 1915 y 1923, un terrible crimen silenciado y olvidado por la Historia que acabó con la vida de un millón y medio de personas. Francia es uno de los países que ha reconocido el genocidio armenio.

Nadie ha visto a la heroica enfermera Annette (Pequeña Escarabajo) desde que terminó la guerra. Es una heroína de la “Rochambelle”, unidad integrada en la segunda División Acorazada del General Leclerc. Cinco años después, el cuartel general de la policía de París está en el punto de ebullición, ya que el comisario Vercorian le pisa los talones al enemigo número uno de la sociedad, René La Canne. Cuando un viejo compañero de guerra de la segunda División le pide ayuda para encontrar a Annette, Vercorian le pasa el asunto a su hijo, Atom, alabando sus méritos. Los detectives de la Agencia Atom, que se están cansando de los casos de infidelidad, se lanzan de mala gana al caso de la veterana de guerra desaparecida.

La comunidad armenia francesa es, con mucho, la más grande de Europa y de las más grandes del mundo. Muchos armenios han ido llegando a Francia a lo largo de los años, huyendo de un país maltratado por ser territorio de paso de numerosos pueblos invasores, y se han instalado en el país como ciudadanos franceses, aunque manteniéndose fieles a sus costumbres, su idioma o su religión. La mayoría llegaron a Francia tras el genocidio de los turcos, a partir de los años veinte y treinta del siglo pasado, y esta tierra de acogida abrió sus brazos y los recibió con cariño. Muchos franceses de reconocido prestigio son de origen armenio y han reivindicado sus raíces, como los cantantes Charles Aznavour y Sylvie Vartan o el piloto Alain Prost.

Conocer algo sobre la historia del pueblo armenio es recomendable, aunque no necesario, para sumergirse en las páginas de “Atom Agency #2: Pequeña Escarabajo“.

La segunda entrega de “Atom Agency” de Yann y Olivier Schwartz nos traslada de nuevo a la Francia de la Cuarta República, una época de esplendor marcada por un gran crecimiento económico pero también por la inminente pérdida de las colonias de Indochina y Argelia. En París vive Atom Vercorian, detective privado de origen armenio, empeñado en sacar adelante una agencia de detectives junto a su compañera Mimi, una chica lista con mucho carácter, y el forzudo ex-luchador Jojo. El detective privado Atom se esfuerza por mantener a flote su negocio, evitando los aburridos casos de maridos cornudos, y alejarse de la larga sombra de su padre, comisario de la policía, que es un tipo autoritario y severo, empeñado en que su hijo se case con una honesta mujer armenia y siga los preceptos de su cultura. Su último caso consistirá en encontrar a Annette, la ‘Pequeña Escarabajo’, una enfermera de la primera unidad femenina de una división blindada durante la Segunda Guerra Mundial (conocidas como ‘Les Rochambelles‘) a la que nadie volvió a ver tras la contienda. Mientras, su padre estará demasiado ocupado persiguiendo al enemigo público número uno del país, René La Canne.

El dibujante francés Olivier Schwartz (“Gringos locos”, “El botones de verde caqui“, “La mujer leopardo”,…) y el prolífico guionista también francés Yannick Le Pennetier ‘Yann’ (“La Trigresa Blanca”, “Pin-Up”, “Tako”, “Sortilegios y malas artes”, “El piloto del Eldeweiss”,…) son los responsables de esta segunda entrega de “Atom Agency“, titulada “Pequeña Escarabajo” (“Petit hanneton” en su versión original en francés), publicada originalmente por Dupuis en octubre de 2020 y en castellano por Nuevo Nueve Ediciones en abril de 2022.

Y dentro de esta historia de detectives en busca de una persona desaparecida, algo alejado del ‘noir‘ clásico y que nos recuerda a las historias de Maurice Tilleux y su inolvidable Gil Pupila, Yann no evita la inmersión del lector en ese singular universo de los armenios franceses sino todo lo contrario. Todo está salpicado con expresiones en armenio (con su correspondiente traducción y/o nota aclaratoria del traductor), escenas cotidianas de la comunidad armenia (la ceremonia del primer diente del niño) o los conflictos de Atom por no seguir las tradiciones de su pueblo (casarse con la mujer que le han elegido,…). Por ese motivo hemos insistido al principio en lo apropiado que sería que el lector se empape un poco, lo justo, y se documente antes de empezar a leer “Atom Agency #2“. Tampoco hubiese sido mala idea que Nuevo Nueve hubiera ofrecido algún extra con esta información de contexto, en forma de prólogo, para ayudar al neófito a ponerse en situación. Quizás para una hipotética tercera entrega que ni siquiera ha visto la luz en Francia.
Y si en la primera entrega de “Atom Agency” el guionista se tomó su tiempo en presentar a sus personajes, y la acción tardaba en comenzar más de lo debido, aquí puede desarrollar la historia desde la primera página y sin prisa, poniendo énfasis en su esmerada documentación, y permite al dibujante lucirse al reflejar los escenarios, los lugares y los coches de la época con su estilo pulcro, que nos encanta.

En resumen, y como ya lamentamos en la primera entrega de “Atom Agency“, Yann y Olivier Schwartz nos presentan un cómic que puede ser muy interesante, pero que excluye a demasiados lectores por su opacidad, pues el contexto francófono o la opaca cultura armenia no son cómodos para el lector de nuestro país. Como Nuevo Nueve definió, es una obra que navega entre la elegancia vintage y el modernismo gráfico, y en el fantástico dibujo de Olivier Schwartz es donde este álbum encuentra sus cimientos más sólidos y su mayor interés para cualquier lector.

Atom Agency #2: Pequeña Escarabajo
Autores: Schwartz y Yann
ISBN: 978-84-19148-02-5
Formato: 22x30cm. Cartoné. Color.
Páginas: 56
Precio: 18,00 euros