Esta película tiene el triste privilegio de haber sido la última película del ilustre Sidney Lumet, el director responsable de obras maestras como “12 hombres sin piedad“, “Serpico“, “Tarde de perros” o “Network“, y también uno de los mejores trabajos del añorado Philipp Seymour Hoffman. Drámatica fue la desaparición del actor, que en febrero de 2014 fue encontrado muerto en su apartamento de Manhattan por una sobredosis de drogas. Era uno de los actores con más talento de su época, galardonado con un Oscar por su papel en “Capote“, y murió con apenas 47 años atrapado en un laberinto difícil de escapar: sus adicciones.
Uno de sus mejores trabajos lo hizo en “Antes que el diablo sepa que has muerto” en la que Sidney Lumet, a partir de un guión del propio Lumet y de Kelly Masterson, nos contaba como Andy y Hank, dos hermanos de clase burguesa desesperados por conseguir dinero fácil, conspiran para llevar a cabo el atraco perfecto: desvalijar la joyería de sus padres. Nada de pistolas, nada de violencia, y nada de problemas. Andy es un ambicioso y manipulador hombre de negocios adicto a la heroína y Hank es un tipo frágil y timorato que vive con dificultades, y su sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex-mujer y su hijo, y para acabar de complicar el asunto está liado con la mujer de Andy. El trabajo sencillo se convertirá en un infierno cuando su cómplice decide no cumplir las reglas del juego y las cosas no salen como ambos se esperaban. El drama está servido y el desenlace es digno de una tragedia griega.
Protagonizada también por Ethan Hawke, Albert Finney, Marisa Tomei, Rosemary Harris, Aleksa Palladino y Michael Shannon, entre otros, con “Antes que el diablo sepa que has muerto” (“Before the devil knows you’re dead“), el veteranísimo director Sidney Lumet, con 83 años y dando sus últimos coletazos, dio toda una lección de cine con esta película que mezcla la tragedia y el thriller, que cuenta con soberbios diálogos y unas interpretaciones excelentes, destacando sobretodo la del malogrado Hoffman. Toda ella se construye sobre continuos flashbacks y utiliza diferentes perspectivas y percepciones de los distintos personajes implicados en el atraco para relatar la historia asfixiante desde sus distintos puntos de vista.
El curioso título de la película proviene de un dicho irlandés, “May you be in heaven a full half-hour before the devil knows you’re dead” (“Que estés en el cielo media hora antes de que el diablo sepa que estás muerto“), y es sorprendente que la traducción al castellano, tan encaprichados a rebautizar las películas con títulos inverosímiles, fuese respetado.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…