Diábolo Ediciones nos trae el segundo tomo de la edición en castellano de la clásica revista de cómics “Weird Science” de EC Comics. Una auténtica delicia para los amantes de la ciencia ficción más esperpéntica, creada por las geniales mentes de autores que ya son clásicos.
«Los hombres y mujeres de estos cómics me enseñaron que la humanidad es un concepto que no está atado a la apariencia exterior. Las revistas de EC son el mejor manual del mundo para desafiar las presunciones, para desafiar el statu quo, porque solo necesitan siete páginas… ocho como máximo para poner del revés nuestra perspectiva y revelarnos que no todo es cómo te han hecho creer.» (Del prólogo de Paul Tobin) Historias legendarias como El monstruo marciano, Las doncellas no lloraron, Masticados! o Gregory tenía un Ford-T se incluyen en este volumen. Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, Harvey Kurtzman, Graham Ingels, Al Williamson, Reed Crandall, Bernard Krigstein y un largo etcétera, son nombres míticos en la historia del cómic. Ahora, y por primera vez en castellano, una edición a la altura de los míticos cómics de EC, la editorial norteamericana que no solo marcó una época, sino que supuso un antes y un después en el discurrir del noveno arte y de su influencia en otros medios. Este volumen contiene los números 7, 8, 9, 10, 11 y 12 de Weird Science (mayo 1951-abril 1952).
El el primer tomo de “Weird Science” fuimos testigos de un puñado de buenas historias con temática fantástica. Vimos científicos de todo pelaje y alocada Ciencia Ficción en relatos rodeados de cierto tono pulp de misterio y terror. La creación de esta revista surgió gracias al éxito de su hermana “Tales from the Crypt“. En el primer volumen de la edición de Diábolo Ediciones se compilaron seis revistas americanas de “Weird Fantasy“, los números 12 al 15, 5 y 6, (mayo-junio de 1950 hasta marzo-abril de 1951). La explicación a la extraña numeración es que comenzó a publicarse desde el número 12 siguiendo la numeración de otra revista de la casa: “Saddle Romances“. Tras cuatro revistas se decidió hacer un reinicio y contar desde el quinto número.Es por eso que en el volumen dos tengamos un nuevo número 12. Aquí vemos los números 7 al 12 de “Weird Fantasy“, que vieron la luz de mayo-junio de 1951 hasta marzo-abril de 1952.
Los correos de la época que se reproducen traducidos arrojan mucha luz sobre esta y otras publicaciones de la época. Por ejemplo, los responsables del correo se quejan de que hay imitadoras que intentan robarles a los lectores. Esas copias baratas no alcanzan la calidad de “Weird Science” y, aunque tienen más páginas, muchas de ellas están ocupadas por publicidad. La revista de EC hace familiares a los aficionados a algunos autores al comentar sobre ellos en el correo. Aunque sabemos que algunas de las misivas son falsas, otras sí llegaron a sus oficinas para aparecer reseñadas. La importancia de votar la historieta favorita del lector y de explicar otros pormenores fueron detalles que los lectores apoyaron hasta el fin estas publicaciones.
Cuando leo estas historias se me hace duro pensar que EC tuvo que clausurar estas revistas por culpa de la censura del Comics Code. Son relatos realmente llenos de imaginación, realizados con precisión para encajar en unas pocas hojas un guion milimetrado: plantean el dilema, lo desarrollan y le dan un final que la mayoría de las veces no nos esperamos. Estoy seguro que muchas de estas ocurrencias fueron aprovechadas para desarrollar películas, series, libros y cómics en años posteriores. Voy a poner ejemplos, claro.
“Semillas de Júpiter” con arte y guion de Al Feldstein me trae a la memoria la película “Alien, el octavo pasajero” de Riddley Scott. Cuando unas semillas de aspecto como el hueso del melocotón se introducen en un desgraciado marinero, un ser de aspecto alienígena surge de su interior cuando es abierto para una operación de emergencia. “¡Gregory tenía un Ford-T!” del genial Harvey Kurtzman, en donde un coche tiene vida propia, ¿no se parece mucho a cierto relato de un señor llamado Stephen King? Algunos finales, trágicos para el protagonista, como el de “La Huida” de Georges Roussos y Al Feldstein o el de “Los Invasores” de Wally Wood recuerdan al final de “La noche de los muertos vivientes” de George A. Romero. ¡Ha pasado un calvario para terminar así! Muchos de estos artistas no reniegan de su influencia por parte de “Tales from the Crypt” y “Weird Science” a las que homenajean en sus películas y libros.
Hay un lector que se queja del relato intercalado a mitad de revista. La explicación es que la oficina de correos solo puede distribuir estas revistas con la condición de incluir textos de cierta longitud. La verdad es que estos micro relatos tiene su interés, todo hay que decirlo. Además, EC se preocupa de ofrecernos regularmente unas entretenidas biografías de los artistas que participan en “Weird Science“. Aquí tenemos a Al Feldstein, Jack Kamen y Wallace Wood, con foto y todo. Por sus páginas, además de los citados, participan Joe Orlando, Jerry De Fuccio, George Olessen y unos cuantos autores desconocidos. Todos ellos se aplican en excelentes relatos en los que aparecen robots, extraterrestres, naves espaciales y científicos locos.
Diábolo Ediciones presenta “Weird Science #2” en un lujoso tomo, con una traducción y rotulación exquisitas. Los colores se han restaurado a partir de los originales. El papel es adecuado en su gramaje.
En definitiva, todo un gustazo poder leer estas historias en un libro de calidad sublime. Si he de quedarme con un par de ellas, lo haría con “Reducción… de costes” y “¡Masticados! ¡Me han volado la cabeza!“.
Weird Science #2
Autores: Varios autores
Fecha de publicación: Junio de 2022
Formato: Cartoné. Color.
Páginas: 225
Precio: 34,95 euros
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…