A mediados de los años ochenta Spiderman y la Gata Negra eran la pareja con más glamour del universo superheroico de Marvel Comics. Y ella era, a su vez, el sueño de muchísimos jóvenes lectores adolescentes, que deseaban encontrar a una chica como Felicia Hardy: divertida, explosiva, alocada y adicta a las emociones. La etapa de Bill Mantlo y Al Milgrom al frente de las aventuras del Trepamuros quedó grabada a fuego en nuestros recuerdos (y en nuestras hormonas), y por eso el reencuentro que nos propusieron veinte años después Kevin Smith, Terry y Rachel Dodson cuenta con el sello dorado de la colección Marvel Must-Have de Panini Cómics. No podía ser de otra manera.
El director de cine y guionista de cómics Kevin Smith (Daredevil) se une a Terry y Rachel Dodson (Marvel Knights: Spiderman) con el objetivo de narrar la historia definitiva de la Gata Negra. Felicia Hardy entra de nuevo en la vida de Peter Parker para pedirle ayuda en el caso del asesinato de una vieja amiga. La investigación del crimen cambiará su vida para siempre. Un cómic sexy, apasionante y comprometido.
La Gata Negra, el alter-ego de la deslumbrante Felicia Hardy de pelo plateado y formas curvilíneas, es un personaje creado por Mary Wolfman y Dave Cockrum a finales de los años setenta. En concreto su primera aparición está fechada en julio de 1979, en las páginas de “The Amazing Spider-Man #194“, y aunque es una pícara de buen corazón, como la Catwoman de DC Comics, a lo largo de su historia ha ido cambiando su relación con el Trepamuros y su alineamiento entre la galería de personajes de la editorial: villana, aliada ocasional,… y amante. Sí, durante la prolífica etapa de Bill Mantlo y Al Milgrom Spiderman y la Gata Negra fueron pareja, una relación peculiar, tan divertida como emocionante, que hizo la delicia de los lectores durante unos cuantos meses. Las cosas bonitas, como siempre, no suelen durar y la relación se rompió. Por un lado porqué Felicia obtuvo unos turbios poderes de mala suerte de manos de Kingpin que ponían en riesgo la seguridad de su amante y, por otro, porqué Peter Parker se dió cuenta que la Gata Negra amaba solamente a Spiderman, pero denostaba su verdadera identidad. Sea como sea, la pareja rompió y tomaron caminos separados.
Veinte años más tarde, la Gata Negra entró de nuevo en la vida de Spiderman. En una miniserie de seis números, publicados a lo largo de seis años con una larga interrupción a causa de los compromisos de Kevin Smith, nos contaron como los caminos de Felicia Hardy y Peter Parker vuelven a confluir en la investigación de la desaparición de una amiga de Felicia y la muerte por sobredosis de un alumno modelo del instituto de Peter. Los dos casos parecen llevar hacia el mismo lugar, hacia la misma persona: un misterioso personaje llamado Mister Brownstone que parece tener la capacidad de drogar a cualquier persona a distancia, introduciendo en su cuerpo substancias que pueden hacerle pasar una buena velada, o morir de una sobredosis.
La historia trata sobre, como bien dice el título, el mal que hacen los hombres. Tanto a sí mismos, como el que inflingen, por la fuerza, a otros. Violencia sin remordimientos. Personas malvadas sin empatía. Es una frase tomada del “Julio César” de William Shakespeare que dice, textualmente, “El mal que hacen los hombres vive después de ellos, el bien es con frecuencia enterrado con sus huesos“.
Sí, tal y como parece, “Spiderman y la Gata Negra: El mal que hacen los hombres” es una historia de tono absolutamente adulto y oscuro. Lo que empieza como una entretenida aventura con aires ‘noir‘, que juguetea con el inocente reencuentro de los amantes que siguen teniendo una química brutal, un par de pullas bien situadas, un cruce de miradas y un beso robado, acaba tomando unos derroteros tan sorprendentes como turbios, en los que los autores no nos ahorran ni violencia sexual, abusos de menores, drogas, sobredosis o asesinatos. Ni siquiera los cameos de Matt Murdock o Kurt Wagner nos alivian el sufrimiento. Un puñetazo directo al mentón para el lector convencional, o para los más inocentes. El guionista incluso se atreve a ofrecernos una escena especialmente dura, la violación de la Gata Negra cuando era una joven estudiante de instituto que, en otros tiempos, no hubiésemos podido ver publicada, y que sirve como punto de inflexión de toda la historia. En los tiempos del #MeToo este cómic vuelve a ser plenamente vigente.
Es inevitable hablar del Kevin Smith guionista de cómics sin mencionar al Kevin Smith director de cine. La carrera cinematográfica de Kevin Smith empezó por sorpresa y por todo lo alto, con un brillante debut con la fresca “Clerks“, rodada en blanco y negro y con un presupuesto escasísimo con diálogos afilados, ágiles y rápidos, y escenas hilarantes (como la del cadáver en el baño o la reflexión sobre los trabajadores de la Estrella de la Muerte), al que siguieron algunas películas afortunadas como “Dogma” o “Persiguiendo a Amy“, aunque a partir de entonces todos sus trabajos fueron rotundos fracasos de crítica y taquilla. Ni “Jay and Silent Bob Strike Back“, “Jersey Girl“, “Clerks II“, “Zack and Miri Make a Porno“, “Fanboys“, “A Couple of Dicks” o “Red State” le devolvieron al lugar que parecía que debía ocupar el chico de New Jersey. Incluso llegó a anunciar su retirada (“Si no puedo aportar nada nuevo, y te aseguro que no puedo, no tiene sentido continuar“, llegó a declarar en un momento de frustración), pero decidió seguir intentándolo. Al final ha resultado que Kevin Smith es un buen guionista de cómics y un buen director de cine, aunque el público que aplaude su trabajo son fieles seguidores de su estilo.
Hay que señalar también el excelente trabajo del dúo formado por Terry y Rachel Dodson, aún a la sombra del estilo de Adam Hughes (a veces aún los confundo, sobretodo en portadas), pero que ya mostraban un grandísimo potencial, tanto en la belleza de sus ilustraciones, sus espectaculares representaciones de la anatomía femenina, su narrativa o la composición de páginas.
Este “Spiderman y la Gata Negra: El mal que hacen los hombres” recopila los seis números de la mininserie “Spider-Man/Black Cat: The Evil That Men Do“, y nos llega con el encabezado dorado de la flamante línea Marvel Must-Have de Panini Cómics, la colección pensada para contener algunas de las obras más importantes de la historia reciente de la Casa de las Ideas, las aventuras más comerciales de los autores más populares, en una edición en tapa dura y a un precio muy ajustado (quince euros en este caso). La ocasión ideal para recuperar algunos títulos esenciales que se nos escaparon en su momento, como esta de propuesta de Kevin Smith, Terry y Rachel Dodson.
En resumen, “Spiderman y la Gata Negra: El mal que hacen los hombres” es un cómic de tono adulto, dura y oscura, aunque Kevin Smith deja mucho espacio para la esperanza, para la luz que brilla en la oscuridad, personificada en Peter Parker. El símbolo de la bondad, de “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Spiderman y la Gata Negra: El mal que hacen los hombres
Autores: Kevin Smith, Rachel Dodson y Terry Dodson
Edición original: “Spider-Man/Black Cat: The Evil That Men Do” núms. 1 a 6
Fecha de publicación: Febrero de 2022
ISBN: 9788411011891
Formato: 17x26cm. Tapa Dura. Color
Páginas: 168
Precio: 15,00 euros
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…