Llega “Sammy (1978-1981)“, el quinto tomo de este espectacular lanzamiento de Dolmen Editorial de la Línea Fuera Borda. Ahora, los gorilas deberán realizar varias misiones: custodiar a un tipo muy explosivo, participar en un partido de fútbol muy peligroso y acudir a la Meca del Cine para llevar adelante un proyecto que la Mafia quiere aniquilar de todas las maneras posibles. 
De nuevo viajamos a los locos y turbulentos años veinte con Sammy y el resto de los gorilas de Jack Attaway, en tres aventuras llenas de acción y humor. En El gran escalofrío, deberán viajar al Polo Norte para proteger a un científico transformado involuntariamente en batería atómica viviente. A su vuelta, Jack y Sammy se convertirán en futbolistas en Los gorilas meten gol, poniendo en riesgo sus vidas, sea cual sea el resultado del partido. Y del mundo del deporte pasarán al glamuroso (pero no por ello menos arriesgado) mundo del star-system en Los gorilas en Hollywood. Como postre, otras dos historias cortas y los habituales extras que nos permiten conocer mejor los entresijos de esta serie.
Al guionista Raoul Cauvin no se le acaban las ideas para nuevos álbumes protagonizados por este par de gorilas, Jack Attaway y Sammy, que ahora deberán afrontar nuevos retos sin la ayuda de los demás compinches. Ya en la primera aventura larga, el desdichado Jack comenta que se encuentra en una situación económica precaria y no puede seguir contratando a sus gorilas. Por descontado, Sammy seguirá a su lado ante cualquier peligro. De esta manera Berck no necesita dibujar tantos personajes por viñeta (no hay mal que por bien no venga).
El volumen “Sammy (1978-1981)” de Dolmen Editorial representa un capítulo destacado en la saga de estos personajes, creados por Raoul Cauvin y Berck en 1970, donde el humor y la acción nos llevan del Chicago de los años 30 a sitios tan fríos como Groenlandia, soleados como Hollywood, o peligrosos como Gayumbia . Sammy Day y su inseparable socio Jack Attaway, conocidos como “gorilas” (término coloquial para guardaespaldas), nos sumergen en un mundo de mafiosos, estrellas de cine y peleas que mezclan el sarcasmo con un cierto cinismo. Este quinto volumen cubre tres álbumes que encarnan lo mejor de la serie en su época dorada, y ofrece extras muy interesantes.
“El gran escalofrío“: En esta aventura, Sammy y Jack se ven envueltos en una trama llena de persecuciones y enfrentamientos que involucran mafiosos y científicos, como Vonder (nombre inspirado en una marca de pila). El pobre Vonder debe ir a un lugar frío, ya que un experimento lo ha convertido en una pila humana, que puede estallar en cualquier momento. Nuestros héroes lo escoltarán hasta Groenlandia, lugar al que también acudirán los malos de la función. La acción y el humor se combinan, como siempre, con el estilo ágil y detallado de Berck, mientras el guion de Raoul Cauvin nos lleva por giros inesperados.
“Los gorilas marcan gol“: En este álbum, el mundo del fútbol se cruza con el de los “gorilas”. Nuestros protagonistas, contratados para proteger a un jugador estrella, descubren que el deporte no es tan sano como parece. Este álbum introduce una crítica al fanatismo de los aficionados al fútbol, que siempre han sido un lastre para los aficionados más tranquilos. Hay un momento en que los hinchas rivales arman jarana junto al hotel donde se aloja el equipo de fútbol en el que juegan nuestros gorilas, para impedirles el descanso. ¿Os suena? Es una práctica que se ha llevado a cabo recientemente en la Champions.
“Los gorilas en Hollywood“: Aquí, la serie explora el glamour y los peligros de Hollywood, una fábrica de sueños rodeada de mafia y escándalos. Sammy y Jack son contratados para proteger a un actor que tiene un parecido más evidente con el propio Jack. La mafia quiere evitar ese rodaje, que trata sobre sus malas artes. Por otro lado, las fans del actor no cejan en acosar a la estrella, que ahora es Jack y no el amanerado Randolf Valentini. Raoul Cauvin y Berck aprovechan la historia para parodiar los clichés del cine y el crimen en la meca del entretenimiento, mientras Sammy y Jack navegan entre egos y amenazas, todo aderezado con guiños a la época dorada del cine (aunque los autores cometan un fallo evidente al dotar de sonido a la producción, en plena época del mudo). Sin duda, la historieta más divertida del tomo.
Este tomo no solo es interesante por las historias largas, sino que incluye también dos relatos breves: “Una playa tranquilita” y “Borrón y cuenta nueva“. Ambas son perfectas para explorar las personalidades de Sammy y Jack, uno más reflexivo y el otro más impulsivo, y muestran situaciones cotidianas con un toque cómico y absurdo. Ambas aventuras aparecieron en extras de Spirou, uno veraniego y otro navideño.
Tenemos el análisis de cada álbum, que nos cuenta curiosidades que enriquecen la lectura. Además, el libro incorpora un extenso reportaje sobre Hollywood y su relación con la mafia, con personajes reales como Abner Zwillman y Mickey Cohen, así como con actrices como Jean Harlow y Lana Turner, vinculadas de distintas maneras con la mafia. Este extra aporta un contexto histórico y refuerza el realismo caricaturesco de la serie.
En resumen, “Sammy (1978-1981)” es una joya para los seguidores de la serie y los amantes de los cómics franco-belgas. Con una trama inteligente y detallada en cada historia, junto a un material adicional muy bien curado, este tomo invita a sumergirse en una versión cómica y entrañable del Chicago de la Prohibición.
Sammy (1974-1975)
Guion: Raoul Cauvin
Dibujo: Berck
Fecha de publicación: Agosto de 2024
ISBN: 978-84-18898-99-0
Formato: 21x28cm. Tapa dura. Color.
Páginas: 160
Precio: 31,95 euros
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…