“Reservoir Dogs” (Quentin Tarantino, 1992)

Durante años nos han convencido de que el fracaso era el primer paso hacia el éxito, pero hay directores que con la primera película ya dieron en la diana. Son unos pocos casos. En general los comienzos son difíciles y nadie alcanza el éxito al primer intento. Muchos directores que hoy consideramos autores esenciales del séptimo arte empezaron su carrera con películas olvidables, como Tim Burton y “La gran aventura de Pee-wee”, James Cameron y “Piraña 2”, Peter Jackson y “Bad Taste” o Stanley Kubrick y “Fear and Desire”. Quentin Tarantino y “Reservoir Dogs” es una excepción: la opera prima del de Knoxville es es uno de los mayores hitos del cine independiente y una de las películas más influyentes de los años noventa. Una obra maestra.

“Reservoir Dogs“, escrita y dirigida por Quentin Tarantino, protagonizada por Chris Penn, Harvey Keitel, Lawrence Tierney, Michael Madsen, Steve Buscemi, Tim Roth y Edward Bunker, nos contó la historia de un grupo de seis ladrones profesionales (el señor Naranja, el señor Blanco, el señor Rosa, el señor Rubio, el señor Marrón y el señor Azul), que no se conocen, que son contratados para robar una joyería. Reunidos a puerta cerrada, los supervivientes del fallido asalto intentan saber las causas del fracaso, llegando a la conclusión de que entre ellos hay un traidor. Desde ese momento no repararán en formas de desenmascararle mientras la policía les acecha.

Tarantino trabajaba como dependiente en el videoclub Video Archives de Manhattan Beach, en California, cuando escribió “Reservoir Dogs“. Lance Lawson y Rick Humbert, los cinéfilos y coleccionistas propietarios del establecimiento, habían contratado a aquel peculiar veinteañero que había dejado el instituto para estudiar arte dramático y escribir guiones, y que sabía un montón de cine. Sobretodo de serie B, cine de los años setenta, y joyas semidesconocidas del cine japonés. Cuando la tienda se vio obligada a cerrar, Tarantino adquirió la práctica totalidad del catálogo de Video Archives: unos 100.000 títulos. No debe extrañar, por lo tanto, que los más eruditos puedan reconocer numerosas influencias, referencias, homenajes, inspiraciones, o copias descaradas, de distintas películas en “Reservoir Dogs“. También es obligado destacar la música en las películas de Tarantino y es inolvidable la escena de la tortura de Michael Madsen al policía interpretado por Kirk Baltz, al que rebana la oreja al ritmo de ‘Stuck in the middle with you‘, de Stealers Wheel.

En 1992, “Reservoir Dogs” se estrenó en una de las secciones a competición del Festival de Sundance, y la película triunfó entre el público pero no se llevó ni un premio. Pocos meses después estuvo en el Festival de Sitges, y de allí se marchó con el premio al mejor director y al mejor guión bajo el brazo. El de mejor película fue para “Ocurrió cerca de su casa“, de Rémi Belvaux, André Bonzel y Benoît Poelvoorde, por aquello de no abusar y repartir un poco.

Quentin Tarantino hace tiempo que anunció su decisión de retirarse como cineasta después de filmar su décima película, que aún está pendiente. En una entrevista en el programa Real Time with Bill Maher comentó que había considerado hacer una nueva versión de “Reservoir Dogs” como última película, pero que lo había descartado.