En el marco del Festival Internacional de cine de Catalunya en Sitges, una vieja amiga de ViaNews ha podido disfrutar de “The Congress“, una película de Ari Folman, que nos asegura que no dejará indiferente a nadie. Os invitamos a leer su opinión breve sobre la película.

Basada en la novela del escritor polaco Stanislaw Lew “Congreso de Futurología”, de quien ya se llevó a la gran pantalla su novela “Solaris”, el director de origen israelí Ari Folman (“Vals con Bashir”) nos conduce por una obra en dos tiempos, en la que los límites de la realidad se conforman en uno más del reparto de la película.
Robin Wright con su mismo nombre, nos presenta a una actriz que acuciada por necesidades económicas va a dejar que el cine la ‘escanee’, en un último contrato con el cine, por el que podrán reproducir su imagen real en tantas películas como los estudios quieran.
Una de las escenas más memorables de la película se produce durante el escaneo, en la que Robin Wright atrapa al espectador en una escena tan dura como filosóficamente real, una escena en la que la crudeza de las palabras de quien es su amigo, no es sino una nueva trampa para manipular a quien considera su amiga.
Una primera parte en que se desarrolla sobre todo el personaje de Wrigth, explotando los miedos y debilidades de la misma al tiempo que la capacidad de manipulación de parte de su entorno.
Con un salto temporal de veinte años la segunda parte se presenta en formato anime y nos sitúa en un congreso de futurología, en el que las alucinaciones conducen a las personas en los límites de la realidad,  creando el dilema en el espectador en la elección entre la percepción amable de la alucinación o la aceptación de la verdad.
Una obra que sorprende de principio a fin, hipnótica para el espectador y en la que cabe destacar la brillante interpretación de Robin Wright.
Con seguridad no será una de las películas más taquilleras y es posible que no legue a estrenarse en salas comerciales, pero para todo amante del cine, es sin duda una obra que en ningún modo deberían perderse.