Tengo sentimientos encontrados con la adaptación del libro de Ernest Cline que Steven Spielberg ha realizado. Éste no es el “Ready Player One” con el que soñaba. Está bien, muy bien, pero le faltan ciertos aspectos clave del libro…

Ready Player One
Dirección: Steven Spielberg
Guion: Ernest Cline, Zak Penn (Novela: Ernest Cline)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Tye Sheridan, Olivia Cooke, Ben Mendelsohn, Mark Rylance, Simon Pegg, T.J. Miller, Hannah John-Kamen, Win Morisaki, Philip Zhao, Julia Nickson, Kae Alexander, Lena Waithe, Ralph Ineson, David Barrera, Michael Wildman, Lynne Wilmot, Carter Hastings, Daniel Eghan
140 minutos

Estamos en el año 2044 y, como el resto de la humanidad, Wade Watts prefiere mil veces el videojuego de OASIS al cada vez más sombrío mundo real. Se asegura que esconde las diabólicas piezas de un rompecabezas cuya resolución conduce a una fortuna incalculable. Las claves del enigma están basadas en la cultura de finales del siglo XX y, durante años, millones de humanos han intentado dar con ellas, sin éxito. De repente, Wade logra resolver el primer rompecabezas del premio, y, a partir de ese momento, debe competir contra miles de jugadores para conseguir el trofeo. La única forma de sobrevivir es ganar; pero para hacerlo tendrá que abandonar su existencia virtual y enfrentarse a la vida y al amor en el mundo real, del que siempre ha intentado escapar.

La semana pasada acudí al cine a ver Ready Player One, mi primera sesión de cine en 2018, y lo hice motivado por dos puntos:

  1. Me encanta el libro de Ernest Cline (entiendo que tiene sus limitaciones, pero disfruto cada relectura como si fuese la primera)
  2. Steven Spielberg. He visto varios trailers y la cosa pintaba realmente bien, así que había que ir a verlo en pantalla grande.

Lo primero que os diré es que no me arrepiento de haber ido a ver Ready Player One, me parece un espectáculo visual realmente impactante, una película recomendable para todos los públicos y que, seguro, os hará vibrar en el asiento y flipar con cada referencia oculta que encontréis. Hay centeneras, así que seguro que encontráis varias decenas. Pero acabo de revisar la taquilla y no entiendo cómo ha podido hacer una taquilla tan pobre en los USA mientras que en el resto del mundo ha arrasado, estos yankies…

El caso es que por muy disfrutable que sea Ready Player One tiene un grave problema (para mi) y es que no respeta el argumento del libro, omite aspectos realmente importante sobre Oasis (como la parte formativo-educativa) que ayudarían a explicar por qué que IOI se hiciese con Oasis sería tan trágico y se pierde toda la gracia de las pruebas destinadas a encontrar las llaves que llevarán al Huevo de Pascua. No nos emocionamos con la competición por ver quién ocupa el primer lugar, ni conocemos en profundidad las motivaciones de James Halliday y Ogden Morrow, además de que a Morrow se le limita muchísimo con respecto al libro. En resumen, no se reflejan bien las motivaciones de los personajes, se omite gran parte de la crítica a las nuevas tecnologías (no hay que olvidar que la Humanidad, en Ready Player One, se ha vuelto adicta a Oasis y despreocupada hacia la situación en la Tierra, ¿os suena?) y sólo queda Art3mis como defensora del “cambio social” aunque con un discurso muy reducido.

Vamos, que se ha limitado el argumento hasta dejarlo en sólo la estructura y, para colmo, se ha cargado las pruebas del libro. Personalmente me tomé muuuuy a mal esta decisión junto a la de iniciar la película y no sacar el Instituto al que acude Parzival/Wade (que, argumentalmente, tenía mucho sentido, imaginaba la presentación de Oasis y a Wade diciendo, justo después de ver las maravillas de Oasis: “pero aquí estoy trapado yo” hubiese molado y dado mucha más simpatía hacia Wade y su situación y demostrado que Oasis no sólo sirve para jugar) pero Spielberg es muuuy grande y aún así disfruté muchísimo con SU versión de Ready Player One, aún con sus carencias, aún con su momento ñoño al final de la película (cuando el malo no le pega un tiro a Wade/Pazival) y con los centenares de homenajes y cameos (aunque la nostalgia ochentera es en parte desplazada por la “nostalgia Warner Bros”). Seguramente acuda de nuevo al cine próximamente a ver de nuevo Ready Player One ya mentalizado de que el libro sólo es la leve inspiración de la película.

En cuanto a los protagonistas os diré que, en líneas generales, son TODOS planos, muy planos, como en el libro, y que aparte de Wade, Samantha/Art3mis y Halliday el resto se quedan en simples comparsas de la que, si acaso, destaca el personaje de Lena Waithe (Helen), pero no en demasía.

Por lo demás Ready Player One es una delicia visual, una preciosa carta para los amantes de Amblin Entertainment (entre los que me incluyo) y un prodigio a nivel de FX. Lo único que le falta a la película es la música de John Williams acompañando a esos temazos ochenteros que sí aparecen.

Os recomiendo verla con mente y corazón de niño, soñaréis con Oasis.