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Desde el amanecer de los tiempos venimos, hemos ido apareciendo silenciosamente a través de los siglos hasta completar el número elegido. Hemos vivido en secreto, luchando entre nosotros hasta que llegara la hora del duelo final, cuando los últimos que queden lucharán por el premio. Nunca nadie ha sabido que estamos entre vosotros… hasta ahora.

No deja de ser sorprendente que Hollywood perpetré numerosos reboots y remakes que nadie les había pedido, pero que nadie se haya planteado todavía que “Los inmortales” necesitaría una puesta al día. La película ha envejecido muy bien tras más de treinta años, pero la estética de los ochenta lastra sus revisionados.

Dirigida por el australiano Russell Mulcahy, que venía del mundo del videoclip, y protagonizada por Christopher Lambert, Sean Connery, Roxanne Hart, Beatie Edney y Clancy Brown, entre otros, la película nos contaba la historia de Connor MacLeod, un escocés del siglo XVI que descubre que ha sido elegido, o maldecido, para formar parte de los inmortales, guerreros que no pueden morir salvo si son decapitados por una espada y a manos de un igual, condenados a batirse durante toda la eternidad hasta que solamente quede uno vivo. MacLeod ha seguido vivo hasta la actualidad, donde sigue atrapado por su propia condición de inmortal, condenado a perder todo lo que ama con el paso de los años y arrastrado a consumar un destino del que no puede escapar: “Sólo puede quedar uno“.

Película de culto, y uno de los títulos más destacados de la prolífica década de los ochenta, “Los Inmortales” (“Highlander“) nos ofrecía una historia muy original que venía amenizada con música de la mítica banda británica Queen. Se suponía que Queen solo tenía que componer una canción para la banda sonora, pero finalmente cada miembro de la banda compuso una canción para su escena favorita de la película: Brian May compuso “Who wants to live forever?” y “Gimme the prize”, Freddy Mercury “Princes of the universe”, John Deacon “One year of love” y Roger Taylor “Don’t loose your head”. ¿La mejor? Sin lugar a dudas “Who wants to live forever?“, escrita por Brian May, con arreglos de Michael Kamen y la voz eterna de Freddie Mercury.

Es curioso que la película está protagonizada por un francés que interpreta a un escocés (Lambert), tutelado por un egipcio que parece español interpretado por un escocés (Connery), que se enfrenta a un ruso interpretado por un norteamericano (Brown). Y puestos a señalar curiosidades… Juan Sanchez Villa-Lobos Ramirez es el único personaje que Sean Connery ha interpretado más de una vez, además de James Bond.

Es necesario recordar que hubo una primera secuela, infumable y dirigida de nuevo por Russell Mulcahy, que arrasó con todo y quedó señalada como una de las peores películas de la década. O del siglo. También hubo una segunda secuela que intentó poner un parche donde la primera había metido la pata hasta la rodilla, y una serie de televisión protagonizada por un primo, Duncan MacLeod, que no estaba mal.

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