¿Volver a Troy? ¿Otra vez? ¡Por supuesto! Cada nueva incursión en el mundo mágico creado por el guionista francés Christophe Arleston es una experiencia gratificante para los aficionados al BD de fantasía, una garantía de entretenimiento, aventuras y mucho humor. “Leyendas de Troy: Noche Azafrán” es la última de las historias ambientadas en Troy tras las de Lanfeust, los ingobernables Trolls, la descarada Cixi y el valeroso Tykko, y consigue acercarse con dignidad al listón de sus predecesores.
image1La víspera del torneo anual de Hedulia, un continente al norte de Troy, el barón de Noche Azafrán muere asesinado. Su hija Libbélula debe proteger a su hermano menor de las ambiciones del mayor, el perverso Ákaro, en un juego de complots, artimañas y traiciones que ensombrecen el corazón del castillo mientras una invasión de espectros complica todavía más la situación…
“Leyendas de Troy: Noche Azafrán” (“Légendes de Troy: Nuit Safran”) de Arleston, Melanÿn y Hérenguel es la recopilación integral, en un solo volumen, de los dos tomos de la serie publicados en los años 2010 y 2012 (“Albumen l’éthéré” y “La Vengeance d’Albumen”) por la editorial francesa Soleil Productions. Es el tercer spin-off de los cómics de “Lanfeust de Troy” que publica en castellano Yermo Ediciones tras “Cixi de Troy” y “Tykko del Desierto”, y su editor ya ha anunciado que no será el último puesto que tienen la intención de seguir publicando las originales aventuras que plantea el maestro Christophe Arleston en “Leyendas de Troy” en forma de volúmenes trimestrales. Nosotros se lo agradecemos, pues no escondemos nuestra debilidad por el género y, en concreto, por el universo mágico de Troy.
Esta serie de bande dessinée francoblega de magia y fantasía, creada por el guionista Christophe Arleston y el dibujante Didier Tarquin para la editorial Soleil, es todo un fenómeno en nuestro país vecino, donde ha vendido más de 100.000 ejemplares y ha derivado en una interminable colección de productos y merchandising, desde un videojuego de Atari para PSP y Nintendo DS en el año 2008 hasta varias enciclopedias del mundo imaginario de Troy (“Le Monde de Troy. L’Encyclopédie anarchique du monde de Troy”), pasando por un juego de rol titulado “Jeu d’Aventures de Lanfeust et du Monde de Troy”, juegos de cartas o una revista periódica de cómic de Soleil titulada “Lanfeust Mag”. Todo esto además de los cómics, empezando por las ocho entregas de la serie original “Lanfeust de Troy” y siguiendo con los dieciseis volúmenes de “Trolls de Troy” emplazados dos siglos antes de las aventuras narradas por Arleston y Tarquin, los ocho álbums de “Lanfeust des Étoiles” de Arleston y Tarquin que ambientan las mismas historias y los mismos personajes de la saga original en un mundo de ciencia-ficción, los tres de “Les Gnomes de Troy” de Arleston, Dav y Tarquin donde versiones infantiles de los personajes de Lanfeust de Troy viven aventuras con grandes dosis de humor, los tres tomos de “Cixi de Troy” que Yermo Ediciones recopiló en un único volumen integral, los cuatro de “Lanfeust Odyssey”, los tres de “Les Conquerants de Troy” de Christophe Arleston y Ciro Tota, la versión manga “Lanfeust Quest” dibujada por Ludo Lullabi y las otras siete entregas de la colección “Légendes de Troy” dibujadas por diferentes autores como Olivier Vatine, Virginie Augustin, Ciro Tota, o Eric Herenguel.
Y no, aunque parezca mentira no se vislumbra el fin de la franquicia, pues Arleston asegura que tiene muchas ideas todavía en la cabeza para el mundo mágico de Troy.
“Leyendas de Troy: Noche Azafrán” de Arleston, Melanÿn y Hérenguel es una historia repleta de aventuras y humor, completa y autoconclusiva, que puede leerse sin necesidad de haber leído ninguno de los volúmenes anteriores de la colección. Ubicada en el año 1450 de la cronología de Troy, más de tres mil años antes de los hechos narrados por Arleston en “Lanfeust de Troy”, “Leyendas de Troy: Noche Azafrán” es la historia de cuatro hermanos, hijos del señor de Noche Azafrán, una baronía de Hedulia que toma el nombre de la noche de la aurora boreal. Abejón es el mayor de los cuatro y el heredero, fuerte y valeroso, pero a quien un desafortunado accidente deja convertido en un títere sin cerebro, una marioneta en manos de su hermano menor Ákaro. Éste es un tipejo artero y sin escrúpulos, traidor a su patria y a su familia, que se aprovecha de la situación para reclamar el título de barón y ejercer el poder con tiranía y intenciones oscuras. Libbélula es una chica audaz y noble, la protagonista de la aventura, que deberá ejercer de héroe según los aspectos más clásicos del término (liberar a los oprimidos, derrotar a los malvados, superar las pruebas que el destino le pone enfrente, encontrar al mentor, enfrentarse al antagonista,…) para devolver la paz a la baronía y ocupar el lugar que le corresponde como señora de Noche Azafrán. Y Moskito es el pequeño de la familia, un niño que esconde un poder especial e inaudito que obtuvo a raíz del contacto con las lágrimas del animal legendario: la capacidad de convocar a los fantasmas.
Los fantasmas, los espectros, los ectoplasmas y todo tipo de apariciones han sido siempre un recurso muy útil y con muchas posibilidades. Para el género de terror evidentemente, pero también para el humor o la fantasía. Baste recordar a los fantasmas de Hogwarts en la saga de Harry Potter y al descabezado espectro ‘Nearly Headless Nick’ (Nick Casidecapitado) a quien el célebre Monty Python John Cleese le cedió el rostro, pero la historia de la literatura y el cine estan repletos de este tipo de personajes, desde el clásico “Hamlet” de Shakespeare hasta “John Constantine: Hellblazer” de Alan Moore, pasando por “Casper” o “Los Cazafantasmas”. Las posibilidades con un fantasma son infinitas: da miedo, por supuesto, y dispone de información y conocimiento, acceso a lugares a los que otros no pueden llegar, suelen tener una motivación o una cuenta pendiente por la cual siguen vagando como seres incorporeos por el mundo de los vivos,… El espectro Albumen de “Leyendas de Troy: Noche Azafrán” que da nombre a los dos volúmenes de la saga llega convocado por Moskito, pero este hermanastro del primo pequeño de Segismunda del Bosque y de la Choza, segunda esposa de barón Crisálido de Noche Azafrán, no llegará solo y una oleada de fantasmas, antepasados y ancestros de los habitantes de la baronía (¡e incluso un troll!), pondrán patas arriba la vida diaria del castillo y entorpeceran las malvadas intenciones de Ákaro.
El planteamiento general de Arleston para el mundo de Troy es, cuando menos, original y distinto al que nos tienen acostumbradas las ambientaciones de fantasía más tradicionales: en este singular mundo la magia no es un don exclusivo de unos pocos sino una habilidad innata de todos los habitantes. Todos los nacidos en el mundo de Troy atesoran una capacidad mágica única y personal, más o menos poderosa, más o menos útil, desde convertir el agua en hielo hasta dormir a cualquier criatura con una sola mirada, pasando por curar cualquier enfermedad o eliminar el pelo que cubre el cuerpo de los trolls, pero para poder usar ese poder es necesario disponer de un sabio cerca, unos hombres que tienen la habilidad de distribuir la magia. Pero, a diferencia de “Lanfeust de Troy”, “Trolls de Troy” o “Cixi de Troy”, en este “Leyendas de Troy: Noche Azafrán” no hay ni pizca de la propuesta de Arleston para la magia de Troy, y en las baronías donde se ambienta esta historia, al contrario que en Eckemul, se rechaza la magia y los sabios, canalizadores del poder, son repudiados y despreciados.
El prolífico guionista francés Christophe Arleston (“SinBad”, “Tolriq”, “Élixirs”, “Los Náufragos de Ythaq”, “Los Bosques de Ópalo”, “Los Fuegos de Askell”,…), con la inestimable colaboración de la guionista Mélanie Turpyn ‘Melanÿn’ (que ya se había sumergido en las leyendas del mundo de Troy en las dos entregas de “Les guerrières de Troy”, inédito en nuestro país, y de “Tykko del Desierto”, también publicado en castellano por Yermo Ediciones) y el dibujante autodidacta Eric Hérenguel (“Kran”, “La balada del fin del mundo”, “Luna de plata sobre Providence”,…), mantienen bien arriba el listón de la franquicia y otorgan al extenso mundo de Troy un nuevo emplazamiento en su inmensa cartografía imaginaria, colorida y coherente, un lugar diferente pero no tan distinto, con sus propias singularidades, pero una vez más repleto de múltiple imaginería fantástica de objetos, edificios, lugares, artefactos y paisajes, detalladamente reproducidos a lo largo de la saga. Este aspecto es uno de los elementos característicos en las creaciones de Christophe Arleston y en la saga de Troy, así como el extenso muestrario de monstruos y criaturas fantásticas que pueblan el mundo y el extenso repertorio de personajes principales con motivaciones claras y comprensibles, de perfiles claros y definidos sin claroscuros ni medias sombras: los buenos (Libbélula, Moskito, Albumen, Thor,… incluso el fantasma troll Toizoo) son buenos y los malos (Ákaro, los sanguinarios trolls, el barón de Roq Pálida,…) son malvados sin perdón ni arrepentimiento, confabuladores y traidores de quienes no se puede esperar nada bueno. Simple, pero efectivo.
Así pues, “Leyendas de Troy: Noche Azafrán” es lo que promete: una nueva incursión en el universo fantástico de Troy. Ni más, ni menos. Continuidad, en el sentido estricto de la palabra, pero sin ninguna connotación negativa. No hay novedades ni cambios substanciales salvo, como hemos comentado con anterioridad, la ausencia de magia según el cánon establecido por Arleston en los volúmenes precedentes. Es, como todas las otras entregas de la franquicia, un cómic donde destacan el humor y la aventura sencilla y sin pretensiones en el guión, y la calidad, el ritmo y la expresividad en su dibujo y color. Otro magnífico ejemplo de la fantasía épica que dominan con maestría inigualable al otro lado de los Pirineos, con “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” de LeTendre y Loisel, “La Espada de Cristal” de Crisse o “Las Leyendas de los Pueblos Olvidados” de Chevalier y Segur, entre muchas otras. Entretenimiento garantizado para quienes ya habían disfrutado con anterioridad con este tipo de cómic, el BD de fantasía.
Leyendas de Troy: Noche Azafrán.
Autores: Arleston y Melanÿn, Hérenguel
Editorial: Yermo Ediciones
Edición original: “Légendes de Troy: Nuit Safran” vols. 1 y 2 (Soleil Productions, Francia)
Fecha de publicación: Marzo del 2015
ISBN: 978-84-943502-8-3
Formato: 22,3×23,2cm. Cartoné. Color.
Páginas: 112
Precio: 25,00 euros