Zidrou y Frank Pé retoman en “La Bestia #2” la historia del marsupilami en las calles de la Bélgica lluviosa de los años cincuenta, con una historia llena de emoción y maravilla ofrecida por Editorial Base en el mismo formato de lujo que en la anterior ocasión.
Un marsupilami es capturado en la selva de Palombia por los indios chautas y vendido a los traficantes de animales, que lo llevan a Europa. Pero se escapa del puerto de Amberes y llega a los suburbios de Bruselas, donde es acogido por François, un joven aficionado a los animales que tiene una vida bastante dura. Empieza una aventura fascinante que les conducirá a una gran amistad.
Ha tardado un poco pero ya tenemos aquí la segunda parte y última de la excelente “La Bestia“, una aventura exquisitamente elaborada Zidrou y Frank Pé, dos pesos pesados de la BD francesa. Como amante de la BD y del Marsupilami, no puedo estar más contento con esta versión que publica en castellano Editorial Base. Tal y como se cierra la aventura es una precuela que encaja perfectamente con lo que sabemos de este misterioso animal originario de la selva de Palombia.
Antes de continuar con este volumen, toca hablar un poco del protagonista del mismo. El marsupilami, bautizado con ese nombre en las páginas finales de “La Bestia #2” es un animal mezcla entre leopardo, osezno y mono. Su primera aparición se remonta a 1952, en una historieta titulada “Spirou y los Herederos” ideada por la fértil imaginación de André Franquin. En aquella disparatada aventura el atribulado Fantasio, amigo de Spirou, debía cumplir una serie de misiones para lograr hacerse con la herencia de su tío. Una de ellas consistía en el hallazgo y captura del mítico animal. Sus pesquisas lo llevaron a un lugar de Centroamérica llamada Palombia (no busquen en los mapas, es imaginario). Al final el marsupilami acababa en un zoo de Bélgica la mar de contento.
El éxito entre los aficionados al “Journal de Spirou” fue apoteósico. André Franquin no tuvo más remedio que devolverlo a la serie e incluso protagonizó su propia historieta en 1968: “El nido de los marsupilamis“. Allí se mostraba el comportamiento del animal de larga cola en su entorno selvático, donde creaba una familia. Cuando André Franquin dejó la serie de Spirou se llevó su creación bajo el brazo y con el nombre de Marsu Productions lo alojó en una nueva editorial para protagonizar su propia serie de álbumes, que podemos disfrutar en España publicados por Editorial Base.
Hace unos pocos años, Dupuis y Marsu Productions llegaron a un acuerdo y como consecuencia, marsupilami volvió a las aventuras de Spirou y Fantasio. Además, se han cocinado álbumes de todo tipo alrededor de la figura del animal, como por ejemplo “La escuela de los pequeños marsupilamis” orientado a niño, o la antología de historietas en plan “Visto por” que Nuevo Nueve Ediciones nos trajo en dos álbumes. No hace falta decir que la fama del personaje lo ha llevado más allá de las viñetas y lo hemos visto en series de televisión, películas y videojuegos, al que hay que añadir el abundante merchandising que existe.
Como vimos en el primer volumen, “La Bestia” está contada como una gran superproducción cinematográfica, con una ambientación que quita el aliento. El prólogo nos lleva al puerto de Amberes en Bélgica, en un tormentoso y desapacible día de lluvia. La acción se sitúa a finales de noviembre de 1955. Como si del arranque de la novela “Drácula” de Bram Stoker se tratara, el capitán del barco junto a los representantes del zoo de Amberes, descubren los estragos en la bodega ocasionados de carga.
El misterio de la secuencia inicial da paso a una distendida clase escolar en la que los infantes se divierten con una proyección de cine cómico. Entre ellos está el pequeño Françoise Van Den Bosche, el protagonista de este relato, un niño inadaptado que sufrirá el acoso de sus compañeros de clase por culpa de su parentesco con el invasor de su país: su padre fue un soldado alemán desaparecido en combate. Su madre también sufrirá el rencor del vecindario. El chaval tiene una afición de llevar todo tipo de animales a su hogar, desde un caballo “alcohólico” hasta un gato que se tira pedos. Es lógico que también acoja al Marsupilami en su hogar.
Por otro lado tenemos a los malos de la función, el profesor Sneutvelmans y su adjunto Borá. Quiere añadir al marsupilami a su ristra de descubrimientos. También quiere experimentar con él, pues este avieso individuo abraza la rama de la criptozoología. Hacia el cierre del tomo anterior vimos como el marsupilami era llevado a una desolada perrera junto con otros animales de Françoise, Pero este, ahora sin un pelo en la cabeza, no cejará por rescatar y huir con “Lange staart“, el cola larga. Otra línea argumental nos conduce a la madre del chaval, Jeanne, y al profesor de la escuela, el señor Boniface, que intentará meterle ficha a la viuda, aunque a esta le van más los hombres uniformados.
Las escenas más íntimas dan paso a otras de pura acción, protagonizadas por Françoise y el marsupilami. Los compañeros de escuela acudirán en su ayuda en un momento que recuerda mucho a “E.T., el extraterrestre“. También hay guiños a Tintín, con el chaval leyendo una revista y el encuentro con una especie de performance de “El templo del sol“. Para crear ese halo de precuela en la que todo encaja, tenemos a la dicharachera reportera Secottine, sacada de las páginas del Spirou de Franquin.
Zidrou, escritor excelente, recrea esta aventura de manera magistral con momentos muy emotivos, otros repletos de misterio y mucha, mucha acción. Los diálogos hacen uso de palabras propias de los ciudadanos de bruselas, que tienen su traducción correspondiente a pie de página e incluso un glosario al final del libro. Por supuesto, la labor de Frank Pé es para aplaudir y no parar. Su ambientación es alucinante: nos sumerge en aquella época como pocas veces se ha visto. De verdad, contemplar esas escenas de calles y monumentos es toda una experiencia. pero esto solo sería anecdótico si no fuera porque su manera de narrar es impecable y de esa manera el disfrute es total.
Editorial Base nos trae “La Bestia” en un volumen en cartoné de tamaño imponente, casi cuadrado, de 28 x 24 cm. La calidad del encuadernado y el papel son excelentes. Un tomo que es una joya.
En definitiva, “La Bestia 2” cierra con matrícula de honor una aventura que gustará a los amantes del cómic francobelga, a los interesados por el marsupilami y a los que busquen una historieta de calidad mayúscula.
La Bestia #2
Autores: Zidrou y Frank Pé
ISBN 978-84-10043-20-6
Formato: 24x28cm. Tapa dura. Color
Páginas 200
Precio: 32,00 euros
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…