Reconozco que Las Brujas de su Majestad, de Juno Dawson, me convenció por su portada, pero lo cierto es que la premisa del libro me ha ganado y he disfrutado muchísimo con una lectura rapidísima, y es que devoré el libro.
Las Brujas de su Majestad
Título original: Her Majesty’s Royal Coven: the magical
Escritora: Juno Dawson
Traductor: Ignacio Gómez Calvo
ISBN: 9788427224834
352 páginas
Rústica con solapas
Ed. Molino
22.00 €
Conocidas como el Real Aquelarre de Su Majestad, protegen a la Corona y a su país de las fuerzas mágicas y de las entidades malignas sobrenaturales.
Pero su peor enemigo viene de dentro.
Una profecía anuncia el fin del aquelarre y cuatro amigas están a punto de verse en el ojo del huracán.
¿Conseguirán Helena, Niamh, Leonie y Elle impedir que se cumpla antes de que sea demasiado tarde? ¿O las diferencias que las han separado desde su infancia serán insalvables?
La vida de una bruja moderna nunca ha sido fácil…
Ahora está a punto de ser apocalíptica.
Hay ocasiones en que con ver la portada de un libro ya basta para saber que estás ante un libro que te puede interesar y es exactamente lo mismo que me sucedió a mi con el libro de Juno Dawson: Las Brujas de Su Majestad, con esa ilustración clásica sobre fondo rosa llamó muchísimo mi atención, tanto como el resumen que nos presenta al Real Aquelarre de Su Majestad y cuya principal función es proteger a Gran Bretaña y a la Corona de ataques de fuerzas mágicas y de los demonios. Aunque, en realidad, nadie controla a las brujas aparte del Real Aquelarre, ellas son los seres más poderosos de la Tierra y tan sólo deben preocuparse por si a los humanos normales les da por volver a quemar brujas o por si alguna de ellas se sale de madre. Que es precisamente lo que pasó hace unos años y que las brujas aún están pagando. De hecho el libro comienza con la detención de uno de los aliados del último hechicero que intentó apoderarse del mundo y que ahora está encerrado en Azkabán en una prisión que nos recordará poderosamente a la que aparece en los libros de Harry Poter y, bueno, asumámoslo, estamos ante un libro que en muchas ocasiones nos recuerda a la popular saga del niño mago aunque, poco a poco, Las Brujas de Su Majestad se va creando un huequecito en tu corazón y brilla con luz propia.
Las Brujas de su Majestad nos presenta a un grupo de cinco brujas que se conocen desde pequeñas y a las que la guerra ha cambiado por completo, Helena es ahora la suma bruja del Aquelarre, Niamh, para mi la protagonista del libro, trabaja como veterinaria en un pueblecito mientras intenta superar la muerte de su prometido en la guerra, Leonie creó su propio Aquelarre llamado Diáspora toda vez que comprendió que no había sitio en el Aquelarre de Su Majestad para las brujas de color (de piel) y para aquellas brujas LGTBQ+, lo que no agradó en exceso a Helena, y Elle es la típica bruja que no desea serlo y que está muy centrada en ser la mujer perfecta para un marido que le pone los cuernos sin que ella lo sepa y con el que tiene una hija adolescente.
La acción comienza cuando Helena pide a Niamh que se haga cargo de la educación de Theo, un hechicero adolescente al que han capturado y retienen hasta la llegada de Niamh que se lo llevará a su casa y en pocos días logrará muchísimo más progreso que el resto de brujas y que pronto comenzará a orientarlo en los caminos de la magia. Sólo hay un problema, las oráculos parecen creer que Theo es el Niño Impuro, aquel que traerá el apocalipsis al aliarse con Leviatán, parte de la trinidad diabólica. Y aunque Niamh está segura de que Theo no será un problema Helena no puede dejarlo pasar y acabará por enfrentarse a nuestra protagonista en varias ocasiones.
Conviene explicar que en el mundo de Las Brujas de su Majestad éstas son los seres mágicos más poderosos, mientras los hombres, hechiceros, que pueden realizar magia son una minucia en comparación con casi cualquier bruja, lo que los hombres no llevan demasiado bien.
Juno Dawson es una mujer que realizó su transición hace unos pocos años y conoce muy bien lo que es el miedo y la incomprensión que mujeres como ella deben hacer frente cada día superar, de lo difícil que es vivir en nuestra sociedad cuando eres parte del colectivo LGTBQ+ y eso se expresa en el libro y acaba por convertirse en la parte central del mismo cuando el odio a lo diferente, la incapacidad de sentir empatía hacia otros y la lucha de clases (se remarca varias veces que Helena es WASP, White Anglo Sajon People) llevará a una épica confrontación final que dejaría satisfecho a cualquiera, pero Dawson aún nos tiene preparado un par de giros argumentales que son para encerrarla y tirar la llave, ¿pero cómo nos hace esto? ¿Para cuándo el siguiente libro, la continuación de Las Brujas de su Majestad?
A nivel argumental, a pesar de las enormes deudas que tiene con Harry Potter, me ha gustado muchísimo Las Brujas de su Majestad, aunque en ocasiones Dawson hace unas transiciones inexistentes, con personajes que pasan de finalizar un capítulo en un sitio y hablando con un personaje para iniciar, inmediatamente después, otra conversación, con otro personaje en otro sitio completamente distinto, pero la verdad es que el fuerte de Dawson parece el desarrollo de personajes y diálogos.
En definitiva, si os gustan los libros de magia y no sois intolerantes hacia el colectivo LGTBQ+ os recomiendo sinceramente Las Brujas de su Majestad, un libro diferente que juega con los tropos del género y nos envía el mensaje de que el odio hacia lo diferente puede meternos en serios problemas.
En realidad estamos de acuerdo en lo básico porque lo que dices lo suscribo prácticamente todo. Aquí simplemente es que…