Vuelve Stephen King con su cita bianual con sus lectores constantes. Esta vez con “La sangre manda“, una novela de relatos cortos, cuatro relatos con una temática muy distinta, pero con el sello indeleble del maestro del terror. No soy muy partidario de las novelas cortas o relatos breves de King porque siempre me dejan con ganas de más, siempre me sabe a poco. Aunque luego, a la hora de la verdad, alguna de sus mejores novelas cortas han llegado a la gran pantalla como “La Niebla” o “Esperanza, primavera eterna“, inmortalizada en el cine bajo el título de “Cadena Perpetua“.
La sangre manda (Previo)
Autor: Stephen King
Traductor: Carlos Milla Soler
Sello: Plaza & Janés
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
Páginas: 464
Medidas: 162×244 mm
ISBN: 9788401024757
Precio con IVA: 23.90 €
Cuatro novelas cortas de Stephen King sobre las fuerzas ocultas que nos acechan.
En esta colección única nos ofrece un impactante noir paranormal, protagonizado por la carismática Holly Gibney, y tres relatos más que ponen de manifiesto el incomparable talento, la imaginación sin par y la diversidad de registros de este legendario narrador.
Cuanto más cruenta y violenta es una noticia, más llama la atención de la gente: «La sangre manda». Así reza la máxima periodística que hará que Holly Gibney, la detective a la que Bill Hodges legó su agencia Finders Keepers, y uno de los personajes más queridos por los fans de Stephen King, se interese por la matanza en el instituto Albert Macready y acabe enganchada a las noticias. En esta ocasión deberá luchar contra lo que más teme…, y esta vez sola.
Si bien Holly, que ya apareció en la trilogía de Bill Hodges y en El visitante, protagoniza su primer gran caso en solitario en el relato que da título a este volumen, tres historias más forman este libro. En «El teléfono del señor Harrigan» una amistad entre dos personas de edades muy diferentes perdura de manera más que inquietante. «La vida de Chuck» nos ofrece una hermosa reflexión acerca de la existencia de cada uno de nosotros.
Y en «La rata» un escritor desesperado se enfrenta al lado más oscuro de la ambición.
Cuatro relatos en los que Stephen King sorprende nuevamente a los lectores y los conduce a lugares intrigantes a la vez que sobrecogedores.
La sangre manda comienza con una historia relacionada con el uso de los móviles y las nuevas tecnologías. ¿Qué pasa si entierras a alguien con su iphone, se podrá comunicar desde el más allá? No es la primera vez que King usa la temática de los teléfonos móviles en alguno de sus trabajos, lo hizo hace años con Cell. Una historia muy entrañable, de amistad y de crecimiento.
Muy distinta es la segunda historia, es más una historia filosófica que un thriller típico de King. La reflexión del mundo que cada uno de nosotros llevamos dentro y que muere con nosotros y también de la angustia de conocer como será nuestro final. No falta la pincelada del universo King pero aún con ella dista mucho de ser a lo que nos tiene acostumbrados el genio del terror.
El libro lo cierra La Rata un relato, o un cuento como el mismo King expresa, sobre la creación literaria y las ambiciones creativas del escritor. De nuevo un tema muy trabajado en las novelas de King.
Y el relato que da título al libro y el más importante recupera a Holly Gibney como protagonista. Quizá podría considerarse como una segunda parte de El Visitante aunque esta vez todo el protagonismo recae en la figura de Holly, personaje entrañable que ya ha aparecido en varias de las novelas de King y que seguramente veremos de nuevo en algún futuro trabajo. Quizá este relato no da el paso de convertirse en novela propiamente dicha por que la idea central es muy similar al Visitante.
Plaza and Janes nos trae, de nuevo, el último trabajo de Stephen King. Cuatro relatos cortos de rápida lectura que nos llevan a temáticas y universos ya recorridos anteriormente por el genio del terror, pero no por ello pierden su originalidad. Es difícil discriminar entre ellos, personalmente me puedo sentir más atraído por El teléfono del señor Harrigan que nos lleva de nuevo tantas historias de King sobre la adolescencia, los bailes escolares, los matones y los abusos, las venganzas siniestras por parte de las víctimas de dichos abusos…El choque entre el mudo analógico y la evolución marcada por la era digital, la amistad entre un anciano millonario y el joven que acude a casa a leerle…Pero La rata también es un relato muy atrayente; el escritor que se enfrenta a sus fantasmas y a sus anhelos aislado en una remota cabaña de un frondoso bosque que se ve golpeado por un huracán…Son los dos relatos más sorprendentes de este nuevo trabajo que King. El relato protagonizado por Holly quizá peca de falta de originalidad y de ahondar en los personajes de Mr Mercedes, aunque el encanto de Holly supla la falta de originalidad. Y la decepción es La vida de Chuck donde King no acaba de decirse si ahondar en la parte filosófica del relato o en la parte sobrenatural, en esta última pasa muy de puntillas. Es el relato más original y alejado del universo al que nos tiene acostumbrados pero no termina de adentrarse en la reflexión filosófica de la existencia de cada uno de nosotros y nuestros mundos.
En dos de sus relatos King hace referencia a un proverbio africano:
“En África, cuando un anciano muere, una biblioteca arde, toda una biblioteca desaparece, sin necesidad de que las llamas acaben con el papel” Amadou Hampâté Bâ
Tenemos King para largo pero desde luego con él se cumple el proverbio al pie de la letra.
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…