Hay ocasiones en las que una recomendación hace que te enganches por completo a un autor y su obra, en este caso el autor es Tomohito Oda y el manga que no debéis dejar pasar no es otro que “Komi-San no puede comunicarse“.

Komi-SanKomi-San no puede comunicarse 1 y 2 (Reimpresión)
Edición original: Komi-san wa Komyushou Desu JAP
Fecha de edición: febrero de 2022
Guión: Tomohito Oda
Dibujo: Tomohito Oda
Formato: Rústica, 400 páginas. Blanco y negro.
14 €

Hitohito Tadano acaba de empezar bachillerato anhelando que sea un período de paz y tranquilidad, pero sus planes se truncan cuando acaba sentado al lado de la perfecta Shoko Komi. Ella es guapa, inteligente, educada y hasta huele bien. Pero tiene 0 dotes sociales y no sabe cómo narices comunicarse con los demás. Es ahí cuando Tadano decide tomar cartas en el asunto y se propone ayudar a su compañera hasta que consiga cien amigos, y con suerte algo más.

Gracias a nuestro veterano colaborador de Vía-News, Mañik, he descubierto mangas, cómics, películas y series realmente interesantes y, si os soy sincero, también me han quedado pendientes varias recomendaciones suyas. Una de ellas era la del anime de Komi-San no puede comunicarse presente en Netflix y de la que me venía hablando desde hace meses sin que yo hiciese caso de sus recomendación hasta que este pasado fin de semana me dejó los dos primeros volúmenes de manga para que, de una vez por todas, le diese una oportunidad a Komi-San no puede comunicarse.

Básicamente Komi-San no puede comunicarse nos habla de Komi, una hermosísima joven que está muy por encima de los alumnos del resto de la clase, una belleza que quita el aliento, de las primeras de la clase y que consigue que todo el mundo le preste atención. Komi sólo tiene un problema: es MUY vergonzosa y no se atreve a hablar con NADIE hasta la aparición de Tadano, un nuevo alumno que cuenta con la ventaja de ser muy intuitivo (o cabezota) y que es capaz de ver que Komi desea comunicarse con el resto de los alumnos pero que su timidez y ansiedad no se lo permiten. Desde esas primeras páginas Tadano se ofrece para ayudar a Komi a conseguir 100 amigos y rápidamente se pone manos a la obra, logrando así que en poco tiempo consiga tener varias amigas.

Komi-SanLo cierto es que cuando Mañik tiene razón, la tiene, y no me importa dársela en público incluso, Komi-San no puede comunicarse es un manga divertido, pero en el que también hay tiempo para la complejidad, para analizar las dificultades de comunicación que tiene, no sólo, Komi-San sino prácticamente cualquiera de los alumnos/as que intervienen en la obra y muchas personajes en una sociedad como la actual, que aliena a los diferentes (y en este manga hay personajes muuuy diferentes y extraños) y que nos hace reflexionar a la par que disfrutar de una historia realmente divertida e interesante.

No me duelen prendas en reconocer que devoré ambos tomos en apenas dos días (y porque uno de esos días era mi cumpleaños y no dispuse de tiempo material para leer Komi-san, que sino sólo hubiese durado uno) entrando de lleno por completo en la historia que nos plantea Tomohito Oda y en el que se plantea un romance principal y varios otros intereses amorosos pero en el que todos queremos ver a Komi acabar con Tadano, aún con todo cada personaje que aparece es cada vez más extremo y divertido lo que hace que la historia se devore página tras página.

En cuanto al dibujo de Tomohito Oda la verdad es que me pasa un poco como con el resto de mangas, pocas veces soy capaz de diferencias a los personajes entre sí, pero es un pequeño detalle que le sucede a otros dibujantes, y es que el manga cuenta con el problema de que al no haber color es más difícil distinguir a los personajes entre sí. Aún con todo la vis cómica la tiene muy trabajada y el juego de saber lo que piensa Komi siempre es agradable.

En cuanto a la edición de Ivrea, la verdad es que estamos ante uno de esos tankōbon de gran número de páginas (400 páginas) editadas impecablemente y con una extensión tal que es imposible que no te atrape la historia al verla avanzar con tantas páginas y lograr así que conectemos del todo con los protagonistas.

En definitiva, ya estoy completa y totalmente enganchado a Komi-san no puede comunicarse, pensando en ver cuándo salto de ver Supernatural (en HBO Max) a ver el anime de Netflix de Komi-San y esperando que Mañik se compre pronto los dos tomos restantes publicados así como la otra obra de Tomohito: “No me rayes, Nagatoro“.