Panini Cómics se ha propuesto alegrarme, mucho, las sesiones de lectura, primero con el Omnibus de Velvet y ahora con este Kill or be Killed Omnibus , de Ed Brubaker y Sean Phillips, me han conquistado por completo.
Kill or be Killed: Omnibus
Edición original: Kill or be Killed 1-20 USA
Fecha de edición: noviembre de 2023
Guión: Ed Brubaker
Dibujo: Sean Phillips
Color: Elizabeth Breitweiser
Formato: Cartoné, 624 páginas. Color.
60€
El equipo de Criminal y Fatale vuelve con la historia de un joven que se siente forzado a matar a malas personas. Tanto thriller como deconstrucción del vigilantismo, Kill or Be Killed es distinto a cualquier otra cosa que hayan hecho antes Brubaker y Phillips.
He cometido un error. A pesar de lo muchísimo que me gustó la etapa de Ed Brubaker en el Capitán América no lo seguí en sus proyectos de Image Comics, me quedé con su trabajo en las Dos Grandes (porque sí, no conviene olvidar su trabajo en Gotham Central junto a Greg Rucka o en La Escena del Crimen), y me olvidé de que había guionizado la interesantísima Sleeper para WildStorm. Grave error al no prestar atención a sus obras como Fatale, The Fade Out, Reckless, Mis Héroes Siempre Han Sido Yonquis, Criminal, Cruel Summer. Incógnito… Tan sólo gracias a la edición Omnibus de Panini comencé a recordar la grandeza de Brubaker, y es que disfruté ENORMEMENTE con Velvet que me dejó un inmejorable sabor de boca, tanto como para que los considere como una de las mejores reediciones del 2023… hasta que llegó Kill or be Killed, un nuevo Omnibus de Panini que recopila los 20 números de la serie de Ed Brubaker, Sean Phillips y Elizabeth Breitweiser y que vuelve a atraparnos con un thriller más propio del noir que de cualquier otro género y que se incrusta en tu cerebro desde que lees la primera grapa y no te deja libre la mente hasta mucho tiempo después.
Este Omnibus de Kill or be Killed llegó a mis manos en un momento ideal, después de haber leído el Omnibus de Velvet y con mis esperanzas renovadas en la creatividad de Brubaker aunque con alguna duda por el arte de Sean Phillips del que no guardaba un recuerdo especialmente bueno, pero lo cierto es que ambos autores demuestran aquí el magnífico nivel al que están.
¿Pero qué nos encontramos en Kill or be Killed?
Pues a Dylan, un joven de 28 años que estudia en la Universidad y convive en un piso con un compañero universitario que sale con la mejor amiga de Dylan, y su interés romántico. La vida de Dylan no ha sido fácil, ha intentado suicidarse en un par de ocasiones y ha pasado un tiempo en el pisquiátrico. Lo cierto es que la vida no ha tratado muy bien a Dylan y cuando oye a su amiga Kira hablar de la pena que le da Dylan éste no lo soporta más, sube a la azotea y salta… para ser salvado por unas cuerdas de tender la ropa que le evitan morir en el doloroso impacto. Por desgracia, cuando sube al apartamento se le aparece un demonio que le anuncia que él es el responsable de haberle salvado la vida y que si quiere seguir vivo deberá matar a una persona cada 30 días. Lo que al principio parece un sueño o un delirio se complica cuando, a poco de cumplirse los 30 días, Dylan comienza a sentirse terriblemente enfermo, mientras el demonio no le deja de exigir que se cobre su primera víctima algo que Dylan hace para, acto seguido, encontrarse completamente recuperado tras llevar a cabo el primer asesinato al servicio del demonio. Así comenzará una escalada de violencia en la que, durante unos pocos meses, Dylan seguirá al servicio del demonio hasta que comience a replantearse su salud mental.
Pero Ed Brubaker no es uno de los mejores guionistas en activo por nada, por lo que enrevesará aún más la trama cuando el propio Dylan dude seriamente de la existencia del demonio al encontrarlo en las ilustraciones de su padre de décadas atrás, quién se suicidó, como también hizo el hermano pequeño de Dylan, a quien no recuerda en absoluto, por lo que la trama se complicará cuando nuestro protagonista, con la ayuda de Kira, deba afrontar todos estos recuerdos.
Por otra parte es curioso que, inicialmente, parezca que estamos ante la creación de un vigilante, un Punisher de Aliexpress, pero poco a poco la trama va derivando de la idea para llevarnos por otros, más interesantes, caminos.
Sinceramente, si Kill or be Killed no es una obra maestra será por muy poco, y es que el viaje en el que nos embarcamos al comienzo de este Omnibus nos obligará a transitar una ruta realmente interesante, repleta de altibajos y giros para, en todo momento, sorprender al lector al que asombrará la caracterización de los personajes en una historial realmente inmersiva.
Y gráficamente Kill or be Killed no se queda atrás y es que, aunque tenía dudas del trabajo de Sean Phillips por lo que recordaba de su estilo en Sleeper ahora todo ha cambiado y su estilo se ha refinado y mejorado exponencialmente hasta el punto de ofrecer un acabado excepcional en el que también tiene mucho que ver el tratamiento del color de Elizabeth Breitweiser.
Además la edición de este Kill or be Killed: Omnibus es realmente maravillosa, repleto de extras y recogiendo todo el material publicado, de todo tipo, ilustraciones extra incluidas, en un formato superior al comic-book y un precio económico teniendo en cuenta lo que costarían los 5 tomos iniciales por separado.
En definitiva, segunda lectura de Ed Brubaker y segunda más que agradable sorpresa, Kill or be Killed es tan redonda como Velvet y tan recomendable, sino más. Un imprescindible para aquellos que, como yo, aún no lo hayan disfrutado.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…