“Khaal. Crónicas de un emperador galáctico” (Louis y Valentin Sécher, Yermo Ediciones)

Suelo dejar que Noren se encargue de hablar de la BD, aunque de vez en cuando me dejo seducir por algún tomo y se lo “robo” al co-autor de VíaNews. Khaal. Crónicas de un emperador galáctico, de Louis y Valentin Sécher, estaba predestinado a ser secuestrado vilmente, y es que desde que lo tuve en mis manos supe que iba a disfrutar como un loco con este tomo. Y así ha sido, una puta (con perdón, o sin él) maravilla.

Khaal. Crónicas de un emperador galáctico
Guión: Louis
Dibujo: Valentin Sécher
Encuadernación: Cartoné
Tamaño: 22,5×31,5 cm
Págs: 104
Categoría: BD
Precio: 24,00 €

En E.T.H.E.R., una prisión sin salida que flota en el espacio infinito, olvidada por los pocos supervivientes de un imperio galáctico, tres razas se observan mutuamente, esperando la mínima chispa para declarar la guerra. En medio de este caos se alza un solo hombre con poder suficiente para derrotarlos a todos: ¡Khaal!

Antes de entrar en materia y hablar de Khaal. Crónicas de un emperador galáctico, quizás convenga hablar sobre la edición de Yermo. Así que comenzaré comentando lo obvio: todos sus cómics vienen retráctilados, lo que los protege de sufrir daños hasta que llegan al lector, no sé vosotros, pero yo lo prefiero así (y si una librería quiere que los hojeen sus compradores abre uno y listo, pero así el cómic llega en perfecto estado al librero, y al lector). ¿Porqué lo menciono? Pues porque es un detalle que demuestra lo que vienen buscando en Yermo: que el lector reciba la mejor edición posible, sin reducciones gratuitas de tamaño, y en la mejor calidad y estado y con géneros que, hasta la fecha, o habían sido dejado de lado o ni siquiera interesaban a las editoriales españolas. Me ha sorprendido, y mucho, averiguar que los dos tebeos que componen este volumen fueron publicados en 2011 y 2013 respectivamente (y no porque Valentin Sécher se lo tomase con calma, cualquiera que vea una sola viñeta suya entenderá el porqué de este retraso) porque sorprende que este título se publicase en 2011 y ninguna editorial se hiciese con los derechos… hasta que llegó Yermo, editorial que está apostando con fuerza por el cómic de aventuras y por la calidad de las mismas y que se asegura de que lleguen a nosotros en el formato más parecido posible al original, lo que se traduce en tomos tan bonitos como el de Khaal. Crónicas de un emperador galáctico, en el que sus 22’5 por 31’5 centímetros son una auténtica maravilla que no permanecerá mucho tiempo ignorada en vuestra pila de cómics por leer. El mismo tomo llama la atención y atrae al lector con una edición en la que no faltan extras de esos que querríamos escanear para poder utilizar de perfil en las redes sociales (y no sólo porque Khaal y yo seamos rapaditos, sino porque Valentin se sale en este trabajo).

Así que antes de hablar del cómic en sí convencía aplaudir a una editorial que, en esencia, busca devolver al lector un disfrute por el cómic de aventura que tan sólo encontramos en otra editorial: Aleta. Y es que ambas editoriales están apostando por lo que les gusta a sus lectores, y a sus editores, y de momento están acertando plenamente, poniéndome muy complicado decidir cuál de las dos será la editorial del 2014. Porque eso sí os lo puedo asegurar, será una de las dos.

La ciencia-ficción es un género que acoge multitud de subgéneros e historias, así, tenemos cuentos de ci-fi en la que lo más destacable es la acción, otras que se vuelcan sobre la vertiente especulativa futura, otras historias que navegan entre ambos conceptos y otras que apuestan por jugarse el todo por el todo y que, en ocasiones, acaban siendo una jodida maravilla de la space opera. Khaal. Crónicas de un emperador galáctico es una de estas últimas, una historia que te sorprende desde la primera viñeta y cuyo final, a pesar de las sorpresas, no debería ni podría haber sido otro. Y que nadie se engañe, es una historia bien repleta de giros argumentales y que amalgama detalles o aspectos vistos en otras sagas ci-fi, como el hecho de contar con un potente personaje protagonistas como Khaal que, inevitablemente nos recuerda a Riddick (pero más al Riddick de la segunda entrega, al de Las Crónicas de Riddick, por aquello de que en sus manos caiga el arma apocalíptica definitiva) o a Kratos (del videojuego God of war). No son estas las únicas referencias a la ci-fi que podremos encontrar, pero no conviene avanzaros la historia demasiado, porque sería privaros del disfrute que ofrece el trabajo de Louis y Valentin Sécher en Khaal. Crónicas de un emperador galáctico.

Así que a grandes rasgos tenemos a un cruel, despótico y mortal personaje cuyo objetivo es gobernar sobre las tres razas de E.T.H.E.R. (un mundo-prisión) y que hará lo que sea necesario para triunfar en sus objetivos.

Este es el punto de partida de Louis, la premisa inicial de la que nace esta epopeya cósmica en la que Valentin Sécher emerge como la auténtica sorpresa, y es que este joven dibujante de BD (nació en 1988) está llamado a convertirse en una de las estrellas del tebeo francoblega por su atrevida mezcla de estilos que amalgama la BD (con reminiscencias a la Casta de los Meta-rones de Juan Gimenez) con el estilo propio de los videojuegos de acción más actuales (God of War) y del cine de animación nipón. No es de extrañar que sus viñetas nos tengan entretenidos durante la lectura de Khaal, robando así protagonismo al gran trabajo argumental de Louis, y es que la fuerza de estas viñetas es absolutamente espectacular. Tanto es así que la editorial holandesa Dark Dragon Books contactó con él para que les hiciese una ilustración para sus ediciones del cómic de “Juego de Tronos”, bajo estas frases tenéis el resultado, espectacular, ¿verdad? Pues Khaal es diez veces mejor.

Va llegando el momento de cerrar la reseña por aquello de no caer en el baboseo espectacular que aún me produce la visión de las páginas de Valentin, así que, como novato en la BD os preguntaré una cosa ¿recordáis ser un joven lector de tebeos sin posibles para comprobar de qué iba eso de la BD, porqué molaba tanto y quiénes eran aquellos autores que producían todas esas maravillosas historias que tan sólo podíamos hojear en las baldas de las librerías? ¿Lo recuerdas? Porque yo recuerdo una Norma Editorial pujante que publicaba las mejores historias de ci-fi BD, historias que atraían y que nunca pude adquirir, unos tomos preciosos que prometían las mejores aventuras. Bueno, pues Yermo Ediciones recoge el testigo y con títulos como Khaal. Crónicas de un emperador galáctico nos recuerda que la BD tiene muchísimo que ofrecer, y muy muy bueno.

Por si no os ha quedado claro, no es que os recomiende comprar Khaal. Crónicas de un emperador galáctico, es que os ordeno que le echéis un vistazo, en cuanto lo hagáis, le rendiréis pleitesía.