“Canción de Hielo y Fuego“ está más de moda que nunca, tanto que prácticamente cualquier producto que se edite relacionado con la saga se convierte en un éxito. No es de extrañar que Planeta DeAgostini publique el primer volumen de la adaptación de “Juego de Tronos” a todo lujo.
Juego de Tronos num.1
Guión: George R. R. Martin, Daniel Abraham
Dibujo: Tommy Patterson
Tinta: Tommy Patterson
Color: Ivan Nunes
Edición original: Game of Thrones nums.1 a 6 (USA)
Formato: Libro cartoné, 192 págs. a color.
Precio: 14,95 euros
Este volumen inicia la adaptación con Juego de tronos, la primera parte de la saga bestseller en todo el mundo que ocupará los primeros cuatro volúmenes de esta serie de novelas gráficas. La colección gestada por George R.R. Martín es una mezcla genial de fantasía épica, traiciones sorprendentes, familias enfrentadas, personajes ricos en matices y giros inesperados, que atrapa al lector en una hipnotizante y peligrosa encrucijada.
Canción de Hielo y Fuego (sí, así se llama la saga de fantasía, Juego de Tronos es el primer libro) está de moda, no sólo por la serie de televisión y los excelentes libros, sino porque cualquier producto que se saque de la saga es perseguido y codiciado por los fans (y habla el que se compró, hace años, la camiseta de los Stark “Winter is coming”). Naturalmente hay que andarse con cuidado, y pensando que no es oro todo lo que reluce me dispuse a leer esta adaptación al cómic con mucho escepticismo ante lo que se podría hacer al llevar un libro al cómic. El resultado me ha convencido por completo y, para colmo, han reactivado en mi el “síndrome de Canción de Hielo y Fuego”, me planteo una relectura de la saga e incluso ver el final de la primera temporada y el comienzo de la segunda.
Pero volvamos al principio, Game of Thrones (Juego de Tronos) ha sido adaptada por la editorial Dynamite Entertainment vía el escritor Daniel Abraham (en colaboración con George R. R. Martin) y con los dibujos de Tommy Patterson, con una periodicidad de ventas mensual y un TPB, único hasta el momento, que se aupó al número 1 de ventas de novelas gráficas del New York Times al día siguiente de salir a la venta. Esto, ya de por sí, habla del interés que genera la saga, y su adaptación al cómic.
Pero hablemos del cómic en sí, buen dibujo, con unas más que buenas escenas y un dibujo bien construido y rico en detalles. Se nota que Tommy Patterson se está dejando la piel en este cómic, y eso que, para mi, es un artista que había pasado desapercibido durante su trabajo en DC Cómics pero que me ha gustado mucho a tenor de lo visto en estos seis primeros números. Una elección más que correcta para una compañía como Dynamite Entertainment.
Naturalmente, por bueno que sea el dibujo, sin unos buenos guiones la cosa no funcionaría, pero en Dynamite Entertainment también han acertado al escoger a Daniel Abraham, un escritor de fantasía que ya adaptó El Sueño de Fevre, publicado por Glénat/Editores de Tebeos en España, pero que cuenta con una producción mucho más activa en los USA, con varios libros publicados (y un par de nominaciones a los premios Hugo). Se nota que tiene tablas porque la adaptación está muy bien hecha, captura el espíritu de la saga y se detiene en los momentos más importantes de un grandísimo libro. Naturalmente alguna cosilla se queda en el alero, pero, en líneas generales, el trabajo es muy bueno, un cómic que gustará a los amantes del libro y a los de la serie de televisión… y a nuevos lectores.
Sobre la edición de Planeta DeAgostini… ¿qué se puede criticar? Pues sólo que no haya algún artículo sobre el proceso de adaptación, sobre los libros, la serie de televisión, etc, pero la relación calidad/precio es muy buena y el cartoné está justificado (especialmente con este precio tan ajustado). El gran fallo, a mi modo de ver, es la portada: deberían haber pedido a Corominas que les hiciese una especial para la ocasión.
Esta vez la recomendación personal es muy sencilla; compradlo, leedlo, disfrutadlo y dejadlo a vuestros amigos y familiares. Disfrutaréis mucho con él.
Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…