Esta película del año 2012 es una extrañísima coproducción entre Alemania, Australia y Finlandia dirigida por el finlandés Timo Vuorensola que nos contaba como un grupo de nazis se había escondido en la cara oculta de la Luna durante setenta largos años, donde esperaba con paciencia el momento de regresar a la Tierra como el triunfante del Cuarto Reich. Una serie Z en toda regla, apta solamente para los aficionados al fantástico más extremos, hecha a medida para festivales como el de cine fantástico de Sitges o similares, que contra toda lógica y coherencia, cuando parecía que las salas de cine eran un terreno de juego exclusivo de los blockbusters y de las grandes producciones norteamericanas rellenas de efectos visuales, aterrizó en nuestra cartelera.
Y es que el argumento de “Iron Sky“, escrito a ocho manos por Johanna Sinisalo, Jarmo Puskala, Michael Kalesniko y Timo Vuorensola, roza el paroxismo: en los últimos momentos de la Segunda Guerra Mundial, un programa secreto formado por un grupo de nazis logró escapar de la derrota del Tercer Reich huyendo al lado oscuro de la Luna. Durante setenta años, en secreto, los nazis de la Luna construyeron una gigantesca fortaleza espacial y una armada masiva de platillos voladores. Muy pronto, esta imparable flota pondrá rumbo a la Tierra, provocando el regreso triunfante del Cuarto Reich. Cuando el astronauta americano James Washington aterriza su Lunar Lander demasiado cerca de la base secreta nazi, el Führer lunar decide que el glorioso momento de reconquistar la Tierra ha llegado más pronto de lo esperado. Pero antes de que los nazis de la Luna puedan ejecutar su invasión necesitan terminar su nave principal, una descomunal máquina de guerra llamada Götterdämmerung, y no pueden hacerlo sin recurrir a la moderna tecnología de la Tierra, como la del smartphone que encontraron en el bolsillo del astronauta. Dos oficiales nazis, el despiadado Klaus Adler y la idealista Renate Richter, viajan a la Tierra con Washington para hacerse con estos sistemas avanzados. Sin embargo, Klaus no tiene ninguna intención de volver jamás a la Luna: planea hacerse con el poder aliándose primero con la presidenta estadounidense, y después tomando por la fuerza el trono del Führer. Pero cuando la armada OVNI nazi oscurece los cielos, lista para atacar a una Tierra desprevenida, todos, hombres, mujeres y naciones, deben reflexionar sobre sus prioridades.
Protagonizada por los desconocidos Julia Dietze, Christopher Kirby, Götz Otto, Udo Kier, Peta Sergeant, Kym Jackson, Stephanie Paul o Monika Gossmann, entre otros, “Iron Sky” es justamente el tipo de película que parece ser y no engaña al espectador: serie Z, humor absurdo, guión ridículo, pero muy divertida si entras en el juego y no te la tomas en serio. Y si no tienes suficiente dosis de surrealismo cinematográfico con “Iron Sky“, tranquilo… siete años después nos llegó “Iron Sky 2: The coming race“, de nuevo dirigida por Timo Vuorensola. Porqué lo bueno, si es bueno, mejor dos veces que una.
“Iron Sky” (Timo Vuorensola, 2012)

Pues yo la disfruté, no me pareció tan absurda porque, bueno, ya se veía que algo raro iba a pasar.…