El cine ha utilizado la idea de los hermanos idénticos en muchas ocasiones, y es habitual que un mismo actor interprete a dos hermanos gemelos en una misma película: “Adaptation“, “Tú a Boston y yo a California“, “Las señoritas de Rochefort“, “A través del espejo“, “Drácula y las mellizas“, “Jack y su gemela” (Adam Sandler alcanzando el récord de la película con más nominaciones a los Razzies de la historia del cine) o también, buscando un ejemplo entre las películas de animación, “Gru 3. Mi villano favorito“. Dejamos fuera de la lista “Los gemelos golpean dos veces” porqué, es evidente, Arnold Schwarzenegger y Danny DeVito son gemelos no idénticos.
El singularísimo director canadiense David Cronenberg (“La mosca“, “La zona muerta”, “Videodrome“, “Crash”, “Una historia de violencia”, “Promesas del Este”,…) es el responsable de “Inseparables” (“Dead Ringers“) la historia de dos gemelos idénticos, el encantador Elliot y el introvertido Beverly, dos importantes ginecólogos que viven en Toronto. Desde su infancia, los dos hermanos, gemelos y casi idénticos, están unidos por juegos y extrañas obsesiones. El sexo es la principal de ellas, y en sus enfermizas relaciones acostumbran a intercambiar sus identidades. Son las caras opuestas de una misma personalidad: comparten las mismas costumbres, el mismo apartamento y la misma mujer. Pero, cuando una mujer que quiere someterse a un tratamiento de fertilidad entra en sus vidas, el vínculo que une a los gemelos, se ve, por primera vez, amenazado. Uno la ve como una simple conquista y el otro se enamora de ella. Y esta ruptura entre dos gemelos que siempre lo han compartido todo se traduce en el descenso en espiral a las drogas y la locura.
La mayoría de películas de Cronenberg tienen su sello personal, un lenguaje y una mirada tan perturbadora, desasosegante, repleta de violencia y sexualidad, que no es apta para la mayoría de estómagos. “Inseparables” no se escapa de esta descripción. Basada en la novela “Twins“, de Bario Wood y Jack Geasland, sobre la historia real de los hermanos ginecólogos Marcus adictos a los barbitúricos hallados muertos en el interior de su apartamento, protagonizada por Jeremy Irons en el doble papel de Elliot y Beverly Mantle en una interpretación memorable que no fue ni siquiera nominada a los Oscars, junto a Barbara Gordon, Geneviève Bujold, Heidi Von Palleske, Shirley Douglas y Stephen Lack, la película es un título controvertido que en su momento levantó polvareda, uno más en la filmografía de David Cronenberg, que no deja indiferente a nadie e inspira en el espectador desde el rechazo más absoluto hasta una admiración sin límites. No es su mejor película, pero es muy ‘cronenbergiana‘.
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…