Os ofrecemos otra de las reseñas de una de las muchas películas que pudimos disfrutar en el pasado Festival de Cine Fantástico de Sitges: “In Order of Disappearance” de Hans Petter Moland, una película de género negro que viene del frío noruego y que nos causó muy buena impresión.
Kraftidioten (In Order of Disappearance)
Director Hans Petter Moland
Guión Kim Fupz Aakeson
Música: Brian Batz, Kaspar Kaae, Kåre Vestrheim
Fotografía: Philip Øgaard
Reparto: Stellan Skarsgård, Bruno Ganz, Pål Sverre Hagen, Birgitte Hjort Sørensen, Jakob Oftebro, Anders Baasmo Christiansen
Productora Paradox Spillefilm / Film i Väst
Thriller | Comedia negra. Crimen
Duración 115 min
País Noruega Noruega
Nils, de 45 años, conduce una barredora de nieve por un remoto paraíso nevado. Un día recibe una llamada telefónica: su hijo, que acaba de empezar su carrera universitaria en Oslo, ha muerto por una sobredosis de droga. De repente, Nils se verá envuelto en una guerra entre bandas de narcotraficantes.
El cineasta Hans Petter Holand, de origen noruego, ha presentado en el festival de Sitges 2014 una película, que podemos situar a caballo entre Quentin Tarantino y los hermanos Cohen, en la que la nieve, en las diferentes acepciones de la palabra, se convierte en uno más de los protagonistas.
Una película propia de la serie negra, tratada en un formato cargado de humor y con personajes límites, a los que no les queda nada que perder; lo que les lleva a asumir las situaciones más extremas, sin mucho sentido del riesgo, convirtiéndose la historia, para la mayor parte de ellos, en una vía sin retorno.
Holand construye su historia sobre la base de un conductor de quitanieves, quien tras el fallecimiento de su hijo, no aceptará la versión de la policía conforme se trata de una muerte accidental por sobredosis y encaminará todos sus pasos en la búsqueda de los culpables.
Sus pesquisas no tardarán en llevarle a la verdad, su hijo ha sido asesinado por uno de los dos clanes mafiosos de la ciudad, asesinato que se ha producido a causa, no de la vinculación de su hijo al mundo de la droga, sino de la vinculación de un amigo de su hijo.
En su particular venganza los dos grupos mafiosos dominantes verán fallecer a alguno de sus miembros, lo que en ambos casos achacarán al otro grupo mafioso y no, a un padre que desea vengar la muerte de su hijo, lo que desencadenará una serie de muertes por parte de ambos clanes mafiosos.
Una historia en la que no faltan elementos de comedia y en el que conoceremos las creencias religiosas de cada uno de los fallecidos, hecho que tiene mucho que ver con el título de la película.
Holan va más allá de lo que sería permisible en Hollywood y no duda en ser políticamente incorrecto, proporcionando personalidades en función de los orígenes étnicos de los personajes, a los que en algunos casos va a representar como auténticos imbéciles.
Mención especial merecen Stefan Skarsgard con una actuación impecable y un final tan imprevisible como hilarante y que remata una película que sin duda merece ser vista.
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