Anoche por fin pude ver la película de Black Panther, Pantera Negra de toda la vida, y la verdad es que entiendo el entusiasmo que la película ha despertado entre la comunidad afroamericana, y también entiendo que el resto del mundo se haya enamorado de Wakanda.

Black Panther
Título original: Black Panther
Dirección: Ryan Coogler
Guion: Joe Robert Cole, Ryan Coogler (Cómic: Jack Kirby, Stan Lee)
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Rachel Morrison
Reparto: Chadwick Boseman, Michael B. Jordan, Lupita Nyong’o, Danai Gurira, Martin Freeman, Angela Bassett, Forest Whitaker, Andy Serkis, Winston Duke, Daniel Kaluuya, Sterling K. Brown, Florence Kasumba, Letitia Wright, Phylicia Rashad, Sydelle Noel, John Kani, Stan Lee
Duración: 134 min.

Los primeros no pueden dejar de ver a un líder afroamericano con principios, con una nación puntera, una comunidad de color que triunfa y supera al resto de naciones. Nosotros reconocemos lo anterior y vemos una nación que vive sin explotar a sus vecinos o a su propia tierra, en la que la urbe y la Naturaleza se integran causar daños. Wakanda es el Mundo Perdido sobre el que escribió Arthur Conan Doyle, sólo que escondido en África, es el Dorado que buscaron los conquistadores españoles… es una sociedad casi utópica en la que el aislacionismo ha permitido sacar lo mejor de la sociedad, como ejemplifica la familia real.

Pero Wakanda es también un reflejo de la sociedad estadounidense, con una minoría ansiosa (aunque en los USA más que minoría sea un amplio margen de la población) de imponerse sobre el resto de naciones y de esclavizarlas bajo su yugo “colonizador” liberando al hombre negro de su discriminación.

Total, que obviando aquello de que Wakanda se hace pasar ante el mundo por una nación del Tercer Mundo tenemos a un T’Challa (Chadwick Boseman) que accede al trono de su padre por un combate ritual entre las cuatro, perdón, cinco, tribus que componen la nación de Wakanda (sí, son una nación moderna, pero con raíces tradicionales que pueden destruir todo lo construido en siglos por un mal ganador) cuando descubre que su tío fue ajusticiado por su padre y su primo abandonado en los Estados Unidos así que cuando éste se presenta en la frontera del país con el cadáver de un enemigo de Wakanda uno de los jefes de las tribus lo lleva ante el trono para que desafíe a T’Challa.

Total, que pasa lo que tiene que pasar, M’Baku (Winston Duke) derrota a T’Challa, lo tira por una catarata y lo da por muerto, para, acto seguido, movilizar al ejército de Wakanda para que sus espías, armados con tecnología punta, desestabilicen y derriben naciones por todo el mundo. Pero T’Challa no estaba muerto, se recupera de sus heridas y se dirige a partirse los piños con su primo en una épica batalla.

Lo más interesante de la película dirigida por Ryan Coogler está en la caracterización de Wakanda que tanto ha entusiasmado al público estadounidense, una nación de egoístas que ha dado la espalda al mundo y que tan sólo bajo el reinado de T’Challa se plantea hacer algo más. Es un espectáculo ver la ciudad y sus gentes, con los maravillosos paisajes africanos de fondo. Después, el gran personaje a mi modo de ver es Okoye (Danai Gurira), hermana de T’Challa y genial personaje al mejor estilo Q de las películas de Bond.

En definitiva, Black Panther enamora por su Wakanda, por los efectos especiales, por lo que molan algunos personajes… pero decepciona en su argumento que no es otro que exactamente el MISMO del Rey León (y lo siento porque es lo peor que te pueden decir antes de verla), aún así, como película de presentación de Pantera Negra cumple sobradamente y aún sigue incrementando su recaudación, superados ya los 1.300 millones de $.