La ciencia-ficción es un género literario que, además de para entretener, sirve para plantear dudas sobre el futuro de la humanidad así como para que podamos jugar a adivinar el futuro y ver que será de la especie humana para entonces. “Herederos del tiempo” es una ambiciosa sorpresa que no renuncia para nada los objetivos de la ciencia-ficción especulativa a la par que se asienta sobre las bases de un subgénero propio de la ciencia-ficción: la space opera. El producto resultante es realmente sorprendente y terriblemente disfrutable.

Una carrera por la supervivencia entre las estrellas. Los últimos restos de la especie humana dejan una Tierra moribunda, ansiosos por encontrar un nuevo hogar entre las estrellas. Siguiendo los pasos de sus antecesores, descubren el mayor tesoro de una era remota: un mundo terraformado y preparado para la vida humana. Pero este nuevo Edén no es tan ideal como parece. En los largos años desde que el planeta fue abandonado, el trabajo de sus ingenieros ha dado frutos catastróficos. El planeta no se encuentra intacto ni deshabitado. Sus nuevas dueñas lo han convertido en refugio de la peor pesadilla de la humanidad. Ahora dos civilizaciones se encuentran en rumbo de colisión, y ambas afrontan los límites de lo que harán para sobrevivir. El destino de la humanidad pende de un hilo. ¿Quiénes serán los verdaderos herederos de esta nueva Tierra?

Herederos del tiempo” comienza cuando el hombre ha alcanzado su techo más alto, ha viajado a las estrellas y está terraformando planetas que convertir en nuevos hogares para la humanidad. Pero, como siempre, la humanidad carga su propia semilla de destrucción, pues parte de la humanidad no está de acuerdo con la exaltación de las bestias: lograr gracias a un nanovirus qué ciertos animales desarrollen su inteligencia en un ciclo evolutivo mucho más rápido del que la naturaleza les ha dotado. Ésto llevará a una guerra civil que propiciará el fin del imperio de la humanidad y qué tan solo Avrana Kern sobreviva en ese lejano mundo, criogenizada en órbita mientras que en el planeta bajo sus pies algo ha salido terriblemente mal y el virus está actuando sobre todo el planeta, creando una nueva civilización.
Siglos después los restos de la humanidad viajan a bordo de la nave Gilgamesh con la esperanza de que el planeta del mundo Kern sea suficiente para que los últimos hombres sobrevivan y se asienten allí. Ha sido un viaje largo, pero medio millón de almas veganas descansan en el sueño criogenico mientras parte de la tripulación, una muy pequeña parte, es revivida para aliviar con la mente electrónica de Avrana Kern, que sobrevive en un satélite que da vueltas alrededor de Kern. Al contar con un armamento superior, y con poca lucidez tras tantos siglos congelada, ésta se enfrentará a los restos de la humanidad mientras desconoce lo que está sucediendo en el mundo a sus pies, puesto que el nanovirus ha estado trabajando con los insectos y animales que ha podido encontrar.
Y es aquí donde el autor británico Adrián Tchaikovsky nos ofrece su original trama acerca del desarrollo de una civilización alienígena con raíces en la Tierra. Leer sobre el desarrollo del próximo enemigo de la humanidad, aunque sea de los restos de la la raza humana que viaja a bordo de la Gilgamesh y que le llevará a enfrentarse por la posibilidad de vivir en Kern. El desarrollo de esta especie se nos narra a través de los ojos de tres individuos, Bianca, Portia y Fabian, que gracias a la posibilidad de heredar conocimientos a través de la vía genética son capaces de conocer el lejano pasado, el presente, y todo lo que hay entre esos dos puntos temporales. Está es, sin duda, la parte más interesante de “Herederos del tiempo“.
Naturalmente ambas ramas están destinadas a confluir en un dramático e impactante final que Tchaikovsky maneja con fina y quirúrgica precisión, para regalarnos un momento realmente impactante y, poco después, un epílogo inspirador. Tanto es así que ya está trabajando en una continuación del libro que tendrá por título “Children of ruin“, y que yo ya estoy deseando leer aunque con “Herederos del tiempo” realmente no necesito una continuación ya que el cierre es perfecto.
Ha pasado mucho tiempo desde que Alamut Ediciones publicó este libro. Hace unos meses me lo regalaron y, por fin, he tenido tiempo para disfrutar una fantástica edición, una portada maravillosa y una historia que, sin duda, recordaré siempre. “Herederos del tiempo” recuerda por momentos a un libro de Charles Sheffield, creo, en el que también se narraba cómo era una civilización alienígena y cómo contactar con ellos.
En definitiva, “Herederos del tiempo” de Adrian Tchaikovsky es uno de los mejores libros de ciencia-ficción que he podido leer en los últimos años, y que no solo es interesante por su parte lúdica sino también por las preguntas que plantea sobre el destino de la humanidad. Preguntas que pueden aplicarse incluso ahora y aquí. Si aún no lo has leído… ¡que no se te pase!

Herederos del tiempo.
Autor: Adrian Tchaikovsky
Colección: Alamut Serie Fantástica
ISBN: 978-8498891195
Formato: Tapa dura
Páginas: 518
Precio: 29,95 euros