Un auténtico lujo, eso es lo que significa el Hellblazer de Garth Ennis, da gusto recuperar un material que Planeta no acabó de publicar de forma satisfactoria y que ECC Ediciones os ofrece en tres contundente volumen que os harán babear de gusto. Sobretodo en este segundo volumen donde Steve Dillon ya ejerce de dibujante regular. Una auténtica gozada.

Hellblazer: Garth Ennis 02 (de 3)

Edición original: Hellblazer núms. 56 a 71 USA, Vertigo Jam USA, Special: Confessional USA, Vertigo: Winter’s Edge núm. 2 USA
Guión: Garth Ennis
Dibujo: David Lloyd, Steve Dillon, Will Simpson, Glyn Dillon
Tinta: Mark Pennington, Mark McKenna, Kim DeMulder, Malcolm Jones III, Stan Woch, Tom Sutton
Color: Tom Ziuko
Formato: Libro cartoné, 480 págs. a color.
40€

Garth Ennis (Predicador) se alía con los dibujantes Steve Dillon, Glyn Dillon, David Lloyd y William Simpson en el segundo de los tres tomos que recopilan su etapa al frente del personaje. Un volumen por cuyas páginas se pasearán ladrones de cadáveres, vampiros milenarios, demonios enamorados y ángeles caídos. Todo un desafío para John Constantine. A lo largo de 300 números y diversos especiales, Hellblazer contó con la colaboración de los mejores autores de la industria, destacando la aportación de guionistas de la talla de Garth Ennis, Jamie Delano, Warren Ellis o Brian Azzarello, entre otros. Una colección fundamental que ahora recuperamos íntegramente a través de una lujosa y completa edición bimestral, integrada por 17 tomos.

Predicador, Predicador y Predicador, casi parece que Garth Ennis no hubiese hecho nada antes de embarcarse en esa serie que tantas alabanzas recibió y que obvia uno de los mejores trabajos que Ennis ha escrito, antes o después: Hellblazer. En mi reseña anterior ya os comentaba que la decisión de ECC de publicar Hellblazer en 17 volúmenes me parecía una genialidad, pero no negaré que si hubiesen anunciado que tan sólo iban a publicar el Hellblazer de Garth Ennis me hubiese seguido pareciendo una genialidad, y es que la etapa de Ennis (con o sin Steve Dillon) es digna de enmarcar y se merecía una edición de esta calidad, una edición que la ponga al nivel de Predicador y el resto (Punisher, Hitman, The Boys…), algo que ya se demostró con el primer volumen y que se reafirma con este segundo en el que vemos a John Constantine tocar fondo, y hacerlo no por las conspiraciones demoníacas que se le oponen, tampoco por los problemas que los esnobs puedan causarle… no, Constantine toca fondo por algo mucho más humano, por un sentimiento que todos hemos perseguido, tenido y perdido: por amor, y, como se demuestra en este volumen, si hay algo que te pueda hacer Caer eso es sin duda el amor.

Sí, es posible que Ennis no tenga fama de ser un romántico (es complicado que la tenga, viendo que siempre escribe sobre los amigos y las borracheras que te pillas con ellos, es más basto que la lija del 4 y le encantan los chistes más burdos y escatológicos del mundo) pero al menos en su etapa en Hellblazer demostró que no sólo tiene mano para el romance, sino también para retorcerlo y mostrarnos como este puede hacernos sentir que somos capaces de alcanzar los cielos… para luego caer desde ellos más rápida, profunda y dolorosamente de lo que creíamos posible.

Amor, amistad y familia, esos son los tres “pecados” de John Constantine, los tres valores que dan sentido a su vida, es por lo que lucha… y es lo que casi nunca tiene, los amigos le son arrebatados, la familia la mantiene alejada para evitar que sufra por sus acciones y el amor… el amor es un sentimiento muy esquivo, un sentimiento que Constantine apenas ha conocido, lo que explica porqué caerá tanto cuando lo pierda.

Eso sí, por mucho que Constantine sufra tras la pérdida de Kit eso dará la excusa a Ennis para ofrecernos unos de mis episodios favoritos de Hellblazer, una carta a la vida, una declaración de principios que todos deberíamos firmar, hablo del Hellblazer 71, una jodida maravilla.

Pero también hay tiempo para que Constantine meta su nariz en asuntos demoníacos, en crítica política, en el humor negro de Ennis, en alguna que otra juerga con los amigos, pero sobre todo, en problemas, muchos problemas que perseguirán a John a lo largo del tomo mientras él prepara una nueva jugada.

En la parte gráfica contamos con cuatro autores; David Lloyd, Steve Dillon, Will Simpson, Glyn Dillon, aunque es Steve Dillon el que lleva la batuta y demuestra que comprende, como nadie, los entresijos de la mente de Garth Ennis. Es él, sin duda, el dibujante que consigue extraer la esencia de lo que Ennis pretende narrar y lo consigue con una expresividad y narrativa por encima del resto de dibujantes de este volumen (dejando aparte la colaboración de  David Lloyd, por supuesto). Eso no desmerece el trabajo de Will Simpson, por supuesto, tan sólo es que su estilo me resulta más apropiado para las historias más “de fantasmas y demonios” que para la socarronería que Dillon consigue reflejar de mejor manera, el primero es más apropiado para lo que era el sello Vertigo, pero el segundo,Steve, es mucho mejor narrador.

En cuanto a la edición de ECC, ¿qué os puedo decir? Es una gozada tener este volumen en las manos, disfrutar con estas historias y saber que, en unos meses, tendré la etapa de Ennis completa en tres volúmenes de esos que despiertan envidias en los amigos fans (y hablo por experiencia, ya he estado dando un poco de envidia por aquí y por allá) y que no sólo quedan de maravilla en las estanterías sino que también resultan ser el contenedor perfecto que te incita a la relectura.

En definitiva, estamos ante tres volúmenes (o una colección de 17, como se prefiera) absolutamente recomendable, la personalidad de Constantine os capturará desde la primera página, así como los entresijos y chanchullos demoníacos en los que John se mete, bueno, cada dos por tres la verdad. La etapa de Garth Ennis en Hellblazer es una jodida maravilla que por fin cuenta con la edición que se merece.