Gustavo y sus leyendas es un cómic de dos de las leyendas más conocidas de Gustavo Adolfo Bécquer relatadas en primera persona siendo Gustavo niño el protagonista de ellas: Maese Pérez el organista y de El monte de las ánimas. Adaptadas para el público infantil.
Gustavo y sus leyendas
Autor y autora: Rafael Jiménez y Carmen Cantero
Ilustradora: Ana Morales
ISBN: 978-84-19793-31-7
Formato: 17 cm x 24 cm
60 páginas
Rústica con solapas
Tapa blanda
Precio: 12,95€
Gustavo y su hermano mayor, Valeriano junto con su tata narran dos leyendas que fueron escritas por Gustavo (Gustavo Adolfo Bécquer) como anécdotas que tuvieron ellos siendo niños. Con esto consigue acercar la literatura clásica a los y las pequeñas de nuestro entorno.
La primera se refiere a Maese Pérez el organista. Tanto Gustavo como su hermano van a la escuela con Isabel, la hija de Maese Pérez, el organista de la iglesia del convento de Santa Isabel. La hija les invita a verlo ensayar y ahí empieza la trama de la leyenda. Otro organista que quiere ocupar su puesta lo envenena mientras toca. Gustavo y su hermano consiguen desenmascarar al asesino haciéndose pasar por un fantasma…. El final pues aunque mucha gente la conozca no la voy a desvelar aquí ya que seguro que hay algún peque que no la conoce y quiero que se lea el cómic con la intriga que lo leyó el mío.
La segunda trata de El monte de las ánimas. Gustavo junto con su hermano y su tata (los tres personajes salen en las dos leyendas) pero esta vez en vez de aparecer Isabel tienen que ayudar a su prima Beatriz. En este caso, van de viaje y pasan por un cementerio templario donde Beatriz pierde un pañuelo y por la noche tienen que ir a buscarlo… la noche es la noche de los difuntos (2 de noviembre) y ya os podéis imaginar que sucede ese día en un cementerio por la noche….pues eso… un ladrón se hace pasar por fantasmas para no ser descubierto ni molestado… o no? Como en la primera leyenda no descubro el final.
Entre las dos leyendas hay personajes en común Gustavo, Valeriano, la Tata que les cuida y una niña de unos quince años, pelirroja, de tez blanca que se le aparece en sueños (en la primera leyenda) y en una visión (en la segunda) a Gustavo siempre cerca del agua.
De este personaje no sé desvela quién es por lo que da a entender que habrá más capítulos de este cómic, ilustrando y acercando las leyendas de Bécquer a los niños y niñas.
El autor tiene bastante experiencia como cuentacuentos, pero su profesión es ser bibliotecario de un pueblo de Sevilla donde es bastante conocido por la juventud del pueblo. Ha escrito otras obras para acercar a los más pequeños a la literatura clásica. Esta vez juega con la edad de los personajes para que los y las lectoras se puedan reconocer en ellas.
Las ilustraciones de Gustavo y sus leyendas también ha pensado en todo momento en el público del cómic por ello los dibujos nos acercan a los dibujos animados con ojos muy grandes y dándoles mucha personalidad que toda las miradas van a los personajes poniendo al escenario en segundo plano. Estos dibujos también atraen a las personas adultas que les puedan interesar ya que en los dibujos no son muy infantiles. Todos los dibujos están llenas de color y te animan a seguir pasando páginas y casi puedes imaginarte cómo los personajes cobran vida en tus manos llenándote de fantasía y fantasmas.
Buena forma de acercar la literatura clásica en los colegios ya que nos pueden servir como preámbulo a Bécquer y su obra, por lo que la considero recomendable tanto para primaria como para secundaria ya que el formato de cómic lo hace más asequible en un tramo de edad más amplio que cualquier otra herramienta. Además, también nos puede ayudar a acercar a adolescentes que no les gusten los libros y de esta forma a lo mejor les puede ayudar a cambiar de opinión consiguiendo fines educativos. Por todo ello es un cómic bastante completo y recomendable.
En resumen, unas adaptaciones de las leyendas de Bécquer bastante acertadas donde el autor las hace suyas y a la vez no pierde su esencia, donde te anima a que sigas investigando el resto de leyendas y por qué no el resto de la obra de Bécquer. Por lo que puede ser una buena herramienta para las clases de literatura llegando a ser un recurso muy apropiado para todo el alumnado.
A ver, la de abogados cristianos (me la agarras con la mano) me parece tan estúpido... en fin, además ahora,…