Un precioso libro infantil ilustrado de escrito por Anna Rayo e ilustrado por Sara Porras. El tándem de artistas han creado una obra que pone en jaque la idealización del amor romántico, de la búsqueda de la media naranja. Y como reza en el subtítulo del libro, “que te quieran menos, pero que te quieran bien”.
Anna Rayo, autora del exitoso cuento infantil Mi familia es especial (Editorial el Pirata, 2019) e ilustrado por Mónica Armiño, novela que versaba sobre la diversidad familiar (familia tradicional, familia numerosa, monoparental, juntada, familia homoparental, familia divorciada, familia sin hijos y familia adoptiva) ha vuelto a coger papel y boli.
El nuevo cuento de Rayo, Empacho de amor. Que te quieran menos, pero que te quieran bien, con ilustraciones de Sara Porras, vuelve con mensaje reivindicativo: desmitificar el amor romántico, tema del que también habla en su último libro Júlia Salander (Montena, 2024).
Sinopsis
Que te quieran menos pero que te quieran bien.
La princesa Namora se muere de ganas de encontrar a su príncipe para vivir felices y comer perdices.
Eso es lo que siempre ocurre en los cuentos. Por eso no duda en irse a vivir al reino de Empalago, su galante caballero.
Sin embargo, una vez allí, Namora descubre que las cosas no son como se las habían contado.
¿El amor puede con todo o eso solo es un cuento?
Un álbum ilustrado lleno de humor para reflexionar sobre los tópicos del amor romántico.
Ficha técnica
Autora: Anna Rayo
Ilustradora: Sara Porras
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial
Sello editorial: MOLINO
Colección: Serres
Páginas: 48
Target de edad: a partir de 4 años
Tipo de encuadernación: Tapa dura
Fecha de publicación: 08-02-2024
Dimensiones: 287mm x 264mm
ISBN-13: 978-8427240483
El romance, un cuento de… ¿hadas?
Desde un punto de vista profesional y psico-educativo, el libro es una joya. Desde un punto de vista personal, me ha enamorado. Tanto Anna Rayo como Sara Porras han sido capaces de explicar el empoderamiento femenino, el amor propio… y que los cuentos de amor de hadas, son precisamente, fantasía… en 48 páginas a un público objetivo de 3-6 años. Tanto la información escrita como la visual ayudan, página a página, a la persona lectora o a la que escucha el relato, a detectar los manidos y tan integrados clichés del amor romántico idílico de príncipes y princesas. A saber, no todo lo que reluce es oro.
De una manera muy fluida y natural, el relato diferencia las relaciones de “amor” tóxicas, de lo que debe ser un vínculo de amor. No todo el amor es romántico, ni necesita serlo.
A lo largo de las páginas vemos cómo el caballero Empalogante atrae la atención de Namora, que sueña con una relación romántica como las que tienen su prima Blancanieves, su prima Cenicienta y su prima lejana Aurora, que más tarde descubrirá que sus primas ni tienen una vida de cuento de hadas, ni son tan felices ni comen perdices.
El caballero Empalogante es el arquetipo de una persona tóxica y maltratadora. Tiene el castillo decorado con miles de dibujos de Namora: en el papel higiénico, las cucharas… Controla la comida, la lectura… de Namora, “por su bien”. Namora pasa a ser una mujer cosificada, una muñeca a la que mandar y ordenar.
Hasta que un día Namora, harta de tanto empalague, se escapa y va a visitar a sus primas. Blancanieves y Cenicienta están hartas de lavar y estar “perfectas y preparadas”, mientras que Aurora, vive feliz desde que se separó del su marido príncipe, aunque eso sí, siguen siendo amigos y se siguen queriendo.
Así que Namora decide tomar las riendas de su vida montada en un corcel, para vivir aventuras sin esperar encontrar su príncipe azul.
Diseño
El libro enamora a primera vista, el sello Molino ha cuidado con mucho mimo cada detalle del libro publicado en cartoné. Las cubiertas son mates con la salvedad de la portada, al que se le ha aplicado un barniz UV en la zona del dibujo.
Las guardas del libro son en color rojo semi-mate, con motivos de cada una de las páginas que conforman la historia. Para las páginas interiores, han optado por páginas a todo color de alto gramaje en acabado semi-mate. Un acierto para disimular las huellas dactilares.
Otro acierto, es que el texto está escrito en con tipografía con serifa pero sin ser ligada, lo que facilita la lectura del público infantil. Por otra parte, la editorial ha apostado por el texto en minúsculas, algo que sorprende puesto que desde un punto psicopedagógico, las mayúsculas resultan más fáciles de leer por ser letras menos complejas, además de facilitar la lectura de las/os niñas/os con dificultades en lecto-escritura (dislexia, por ejemplo).
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…