A medio camino entre el fantástico, lo histórico y la ciencia-ficción se trata de una de las series más cuidadas y esmeradas de RTVE en los últimos años. Creada por los hermanos Pablo y Javier Olivares, autores también de gran parte de los guiones, ofrece una muy atractiva mezcla de géneros que en sus mejores episodios hace brillar a los actores gracias a un sentido del humor y un desparpajo que los hacen tremendamente cercanos. Reconozco que no todos los 42 capítulos que componen el arco argumental de las cuatro temporadas que se han hecho hasta el momento me atraen y divierten por igual (en varios me parece mucho mejor la idea de partida que la resolución final y hay altibajos), pero sí es cierto que todos demuestran un gran respeto por el pasado, tienen interés por una u otra razón (a veces es el mero viaje a determinados momentos de nuestra historia o la aparición de personajes tan simpáticos como el Velázquez que compone Julián Villagrán) y además, aunque muchos pueden verse de forma aislada, hay una trama central que los vertebra y que sobredimensiona el drama personal de todos los personajes. Ya digo, una serie que sorprenderá y mucho por cómo está hecha, por el reparto (no me extiendo en los actores pero están todos magníficos), por la mezcla de géneros y por su capacidad para entretener, hacer reír, hacer pensar y emocionarte. El último capítulo de la tanda me pareció prácticamente insuperable. No sé si volverá porque ha habido cambios sustanciales alrededor de responsables y producción, pero si la serie acaba en estas cuatro temporadas me parece que todo queda muy bien cuadrado. ¡¡¡Cheapeu por productos así en la televisión hispana!!!!
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…