Quien crea que la space opera ha muerto, o sólo vive en franquicias como Star Wars o Star Trek, es que no ha leído un sólo libro de David Weber, ni de su saga estrella: la de Honor Harrington, pero los que sí le conocéis… bueno, aquí tenéis Ecos de Honor, la octava entrega de la saga, y me alegra decir que el libro está perfectamente editado, no podemos pedirle más a La Factoría de Ideas… salvo el que publiquen el próximo cuanto antes, claro.
ECOS DE HONOR
David Weber
Titulo original: Echoes of Honor
Autor: David Weber
Traducción: Roberto Gelado Marcos
Formato: 23 x 15 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 600
PVP: 28,95 €
Honor ha caído en su batalla contra la República Popular de Haven, y ha sido entregada a las fuerzas de Seguridad Estatal… y ejecutada, según el boletín nocturno de la red interestelar.
Las tropas del Reino Estelar de Mantícora claman venganza, pero se encuentran dispersas y los repos están listos para iniciar la ofensiva una vez más.
Lo que ni las fuerzas de la RPH, ni la Alianza, ni Seguridad Estatal saben, es que Honor Harrington no está muerta. Junto a un puñado de sus hombres más leales, se encuentra en el planeta-cárcel Infierno, y tiene la firme determinación de contradecir la leyenda que proclama que nadie es capaz de fugarse de allí. La comodoro Harrington vuelve a casa… aunque para ello tenga que conquistar el mismísimo Infierno.
Así sí, señores, así sí
Hace algo más de un año La Factoría de Ideas publicó En manos enemigas, la séptima novela de la saga de Honor Harrington en castellano, el libro no tuvo una traducción muy acertada y contra la que cargamos desde Vía-News, molestos tras cuatro años de espera y de encontrarnos con una traducción que dejaba mucho que desear, por mucho que el libro se mereciese un par de relecturas por aquello de que, bueno, terminaba con un cliffhanger de los que hacen época y me ha tenido mordiéndome las uñas desde entonces.
Hace un mes decidí releer En manos enemigas para preparar el camino y poder disfrutar de Ecos de Honor como se merecía, y hace menos de una semana por fin me llegó la copia de prensa de Ecos de Honor, lo primero que os puedo asegurar es que en este libro no se repiten los errores de los siete libros anteriores, en La Factoría de Ideas han hecho un gran esfuerzo y han reconocido y aprendido de los errores vistos en los anteriores libros para ofrecernos un producto a la calidad, con una traducción más que buena y sin que se repitan los errores flagrantes como lo de los “peep”, los enemigos vuelven a ser los “repos” y lo cierto es que tan sólo recuerdo haber visto una sóla errata (página 582, “honor” en minúsculas, aunque la velocidad a la que lo leí pudo hacer que me saltase una o dos más) y eso en un libro de casi 600 páginas de letra pequeña (son casi 600 páginas, pero de haber querido la editorial podrían haber sido 100 ó 200 más, pero se ha procurado que el libro ocupe cuantas menos páginas mejor, por aquello de no incrementar aún más el precio) me parece loable. De hecho, durante la lectura tenía la sensación de estar leyendo un libro editado por Random House (por si no lo sabéis editan muy bien, es lo que hace tener toneladas de dinero y a los mejores traductores y correctores) por la calidad final del mismo. Me consta que se ha hecho un gran esfuerzo, con la colaboración del propio traductor Roberto Gelado (sí, es el traductor de la anterior y polémica entrega), de la editora y de Guillermo y Enrique Gómez, entre todos se ha logrado una edición de la que se pueden sentir orgullosos. Ahora sólo me falta sacar el látigo para que se pongan a trabajar en Ashes of Victory (y aquí os reconozco que me lo he comenzado a leer en inglés, pero que también espero hacerlo en castellano) y el resto de libros de la saga, ¡y con esta misma calidad!
Bueno, vale, ¿y la historia qué?
Vale, vale, ya voy de lleno a la trama, recordad que en En manos enemigas dejábamos a una mutilada y tuerta Honor en el planeta-prisión repo por excelencia, con un puñado de aliados y con el Reino Estelar a punto de recibir el ataque repo. en Ecos de Honor veremos cómo luchan Honor, y su tripulación, por regresar al espacio aliado donde la ausencia de ésta, y la inacción de los políticos, brindará a los repos la ocasión de golpe, y muy duro, a Mantícora y sus aliados, un ataque que se saldará con una contundente victoria repo que, además, asestará un gran golpe a la moral aliada.
El título del libro hace referencia a los “ecos” que despiertan la ausencia de Honor, así veremos cómo afrontan su “muerte” tanto sus aliados como sus enemigos, sin la figura de Honor el Reino de Mantícora pierde uno de sus activos más poderosos y… bueno, baste decir que su presencia se notará, ¡y cómo!
Pero, ¿y nuestra heroína? Bueno, a pesar de que está bastante malherida por el tratamiento que le aplicó Seguridad Estatal Honor está muy buen rodeada de amigos y aliados, en un planeta que no alberga ningún tipo de comida útil para los humanos donde se apilan miles de prisioneros en diversos campos de concentración dispersos por todo el planeta. Exacto, toca imaginarse cómo saldrá de esta y la verdad es que, como siempre, Honor lo hace todo a lo grande.
Podría seguir, podría explicaros que hay un par de momentos de esos lacrimógenos que… o ese final que os hará maldecir, de nuevo, a David Weber, pero creo que os dejaré llevaros la sorpresa por vosotros mismos.
Así que, después de ocho libros… ¿sigo teniendo ganas de más Honor Harrington? Pues sí, indudablemente, sí. Como ya he comentado anteriormente estoy leyendo el noveno en inglés, Ashes of Victory, y mi intención es terminar de leer la saga en inglés, no porque no los vaya a leer también en castellano, que lo haré, sino porque… ¡no aguantaba más! Weber eres un sádico y cruel escritor por esos puñeteros finales que te dejan sin uñas ni carne, prácticamente llegando al hueso de tanta impaciencia que generan esos cliffhangers.
Pataletas aparte David Weber es el mejor a la hora de llevarnos de sorpresa en sorpresa y de batalla épica espacial a una batalla aún mayor. Si a lo largo de los primeros ocho libros hemos visto como todo se iba haciendo más y más grande… en fin, las cosas se van a volver locas en los próximos libros… Y eso es algo que os recomiendo a todos aquellos que hayáis disfrutado alguna vez con la space opera.
Lo malo es que ahora toca esperar, y es que los aficionados a la space opera lo tenemos muy crudo, tres o cuatro libros al año, ¿qué es eso? Porque no sé vosotros, pero a mi Ecos de Honor me duró… 16 horas 🙁 ¡¡necesito más!!
Curioso porque justo ahora ando enganchado a la trilogía de los Arquitectos... y en cuanto acabe con ella iré a…