A veces las ideas que parecen ser las más apropiadas para relanzar a un personaje… resultan en errores monumentales. James Tynion IV y Ming Doyle deberían hacérselo mirar porque lo que han hecho con Constantine en este “Constantine: Hellblazer #1” no tiene nombre.

Constantine: Hellblazer 1
Edición original: Constantine: The Hellblazer núms. 1 a 4 USA, Convergence: Shazam núm. 2
USA
Guión: James Tynion IV, Ming Doyle
Dibujo: Riley Rossmo
Color: A color
Formato: Libro rústica, 104 págs. a color.
9,95€

Vuestro mago preferido está de vuelta, y con un equipo creativo integrado por James Tynion IV (Batman), Ming Doyle (Fabulosas) y Riley Rossmo (Niños salvajes), se dispone a investigar el caso más cruel al que se ha enfrentado: ¡su historia oculta!

Durante las tres últimas décadas, John Constantine ha dejado su imborrable huella en los mejores cómics publicados por DC. Además de poder rememorar sus aventuras originales en la edición integral de Hellblazer que estamos publicando y de disfrutar sus andanzas más recientes en la ya finalizada Constantine, ahora os ofrecemos esta nueva colección en la que volverá a hacer gala de sus habilidades sobrenaturales y de un carisma fuera de toda duda.

DC cómics ha reintegrado a los personajes de Vertigo en el nuevo universo DC. Eso implica que tanto la Cosa del Pantano, como Animal Man, por un ejemplo, han regresado a la línea que los vio nacer. Al igual que ha hecho, en teoría, John Constantine que para lo que le han hecho en este volumen bien podría haberse quedado en su antigua casa. No es ya sólo el hecho de que ahora Constantine sea bisexual y pierda aceite (con todos mis respetos a los gays, es tan sólo una expresión para dar sentido a cómo ha cambiado la personalidad de Constantine, que si lo hubiese sido desde el primer día, perfecto, pero que lo sea así, de repente…), pero es que habría que ver lo que ha dicho Garth Ennis ante semejante cambio en la sexualidad del personaje.

Es que además… ¡se ha mudado a Nueva York!, lo que demuestra que los actuales guionistas no tienen ni idea de quién es John, y es que en sus anteriores aventuras en los Estados Unidos ya dejó claro que no le gustaba estar allí, y a pesar de todo se nos lo muestra viviendo alegremente en Nueva York y rodeado de los fantasmas de sus seres queridos que, por lo visto, le han acompañado toda la vida. Y eso aunque tu querido lector no lo hayas visto en los más de 30 años de existencia del personaje. Constantine es lo más británico que se puede ser y alejarlo de Londres es alejarlo de su esencia. No es de extrañar pues que no se comporte en absoluto como él y que un personaje como Georgiana Snow resulte un personaje mucho más interesante que este pusilánime que en nada se parece al bastardo que todos adoramos.

En estos primeros cuatro números Constantine no da pie con bola y se comporta como un niñato malcriado estúpido y alcoholizado. Que vale que estemos acostumbrados a ver cómo los autores llegan y rehacen, parcialmente, la imagen de John, pero es que el tema del alcoholismo… hizo falta perder a Kit para que John perdiese la cabeza, aquí la pierde porque sí y, para colmo, decide hacer que asesinen a varios fantasmas porque le da una rabieta.

Eso sí, gráficamente el trabajo de Riley Rossmo me ha resultado bastante atractivo pero no soy capaz de llegar a valorarlo sin tener en cuenta la historia que se nos presenta por lo que seguramente con mi opinión no le hago justicia a un trabajo que tiene páginas y viñetas realmente interesantes. Es una lástima que un dibujante tan interesante como Riley Rossmo no cuente con un guión apropiado que eleve su trabajo a la categoría que sin duda se merece.

Hay que agradecer el esfuerzo de ECC por ofrecernos este material a pesar de que no alcance el trabajo de los guionistas cuya obra se viene publicando en la excelente colección de lujo que nos vienen ofreciendo desde hace un par de años.