Quinto volumen de La Rueda del Tiempo, El Yermo de Aiel, en el que por fin se explora el misterio tras el nacimiento de Rand (eso sí, no demasiado) y éste, además de reclamar su herencia, emprende una ofensiva contra los Renegados.
El Yermo de Aiel
Robert Jordan
624 páginas
Perrin, acompañado de Faile, Loial y algunos Aiel, llega a Dos Ríos después de atravesar los Portales de Piedra. Allí se encuentran con los Trollocs que sirven al Oscuro y con los Capas Blancas, que tienen una forma muy especial de entender la defensa de la Luz. MientrasElayne y Nynaeve parten hacia Tanchico siguiendo el rastro de las Aes Sedai del Ajah Negro que se llevaron numerosos angreal, Rand trata de reunir a todos los clanes de los Aiel. Con ello cumplirá parte de la profecía de Rhuidean.
Estoy devorando La Rueda del Tiempo a pasos agigantados, creo que me he leído ya 3 libros en 3 días y… bueno, para algo sirve la Semana Santa, ¿no?
En El Yermo de Aiel, como os decía, Rand, tras conquistar Tear decide viajar al yermo para hacer valer sus derechos como El Que Viene Con El Alba y, de paso, para poner a la nación aiel a su servicio. Por fin podremos tener más datos sobre estos guerreros definitivos y, sobre todo, avanzar un poco más en la trama de la lucha del Dragón Renacido contra el Oscuro.
Por otra parte tenemos a Egwene, cada vez me cae peor y la considero más próxima a un Renegado que a una aliada de Rand, entrenándose también en el yermo, junto a las Sabias, como una Caminante de los Sueños. Esta chica hace lo que sea por aprender más; abandonar al amor de su vida, abandonar a sus amigas… qué será lo próximo.
Mientras Nynaeve y Elayne demuestran que algunas Sedai sí saben cuál es su deber y parten en dirección Tanchico para seguir persiguiendo al Ajah Negro y para ayudar a Rand, y a la Torre Blanca, en su lucha contra los Amigos Siniestros y los Renegados.
Perrin, otro frente de batalla, aglutina bajo su mando a toda la provincia de Dos Ríos para luchar contra los trollocs que la asedian. En compañía de Faile y Loial nos ofrecerá algunas de las escenas más interesantes de este volumen.
En fin, ya veis, qué puedo deciros que no se deje notar en mis textos, me encanta Robert Jordan, cómo sabiendo manejar la trama (aunque la estire tanto y se enfangue en descripciones kilómetricas) y cómo, poco a poco, se las apaña para complicar aún más la vida de los protagonistas, ahondar aún más en el mundo que nos ha creado (o en los mundos, porque la Tercera Era, poco a poco, se va desvelando ante el lector), entretejer aún más las tramas románticas, ofrecernos épica a raudales… en definitiva, un maestro que sabe a la perfección cómo atraparnos. Lástima que haya muerto sin poder culminar su obra, pero estos 17 volúmenes integramente escritos por él… son un tesoro.
Y eso es todo, os contaría más cosas, pero ya voy por la mitad del sexto libro, ya os contaré qué tal está y qué me está pareciendo. Un avance: es el cuarto libro en estos tres días, os haréis a la idea, ¿verdad?
NOTA: como podéis ver la reseña es antigua, ahora voy por el decimoquinto libro, de diecisiete y esta es la última reseña que tenía escrita, escribiré el resto de memoria y consultando cada libro… ¡no se puede ser tan frikie!
Pues yo recuerdo está película con mucho cariño. Quizás no llegue al nivel de Toy Story o Gremlins pero... ¿qué…