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Hay cierto debate acerca de cuál es la mejor adaptación cinematográfica de las aventuras de Batman, pues algunos prefieren la trilogía de Christopher Nolan, con la excelsa “El Caballero Oscuro” como bandera, y otros se decantan por el espíritu más kitsch y festivo de Tim Burton y sus dos incursiones en el universo del Hombre Murciélago. Nadie, absolutamente nadie, menciona las patéticas propuestas de Joel Schumacher, cosa que no es de extrañar. Pero, curiosamente, muchos olvidan la que posiblemente es la mejor película de Batman que nunca se ha proyectado en una sala de cine: “Batman: La máscara del fantasma“.

Dirigida por Eric Radomski y Bruce W. Timm, a partir de un guión de Paul Dini, Michael Reaves y Martin Pasko, la película de animación “Batman: La máscara del fantasma” sigue fielmente la propuesta marcada de la serie de televisión “Batman: La Serie Animada” desarrollada por Radomski y Timm para Warner Bros. Animation, y que se emitió originalmente por la cadena Fox Kids a lo largo de tres años (entre 1992 y 1995), con un total de 85 capítulos. Con un tono oscuro y adulto, estaba dirigido a un público infantil y por eso tenía un espíritu desenfadado y una deliciosa estética retro y ‘cartoon’ en el dibujo y una estética art-decó. La película del año 1993 es, pues, como un capítulo largo de la serie de dibujos animados que marcó a toda una generación.

Con las voces, en la versión original, de Kevin Conroy, Mark Hamill, Dana Delany, Hart Bochner y Abe Vigoda, “Batman: La máscara del fantasma” (“Batman: Mask of the Phantasm“) nos contaba como el héroe de Gotham City es acusado por error de un asesinato cometido por un misterioso nuevo vigilante conocido como El Fantasma. Mientras investiga al enigmático criminal que está asesinando a personajes relevantes del crimen de la ciudad, el Caballero Oscuro comenzará a recordar su juventud y el momento exacto en el que se convirtió en Batman, retrocediendo al punto de no retorno que supuso la pérdida de su primer amor, Andrea Beaumont.

La película, lamentablemente, no funcionó en los cines como sus impulsores hubiesen deseado: costó 6 millones de dólares y recaudo solamente 5,6 millones. De hecho la cinta se había producido para ser distribuida directamente en formato doméstico, pero Warner Bros. decidió estrenarla en cines aprovechando el éxito del “Batman vuelve” de Tim Burton un año antes. Pero, por sorprendente que pueda parecer pese a las cifras recaudadas en las salas de cine, la crítica la elogió y el paso del tiempo (más de 30 años) la ha convertido, en opinión de muchos, la mejor película de Batman que se ha hecho jamás. También ayuda el tema principal de la película, de Shirley Walker, la compositora de la reconocible banda sonora de la serie animada del Hombre Murciélago de Eric Radomski y Bruce Timm.

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Where to watch Batman: La máscara del fantasma