ECC Ediciones ha publicado el crossover entre Batman y Dylan Dog que lleva por título La sombra del murciélago en un formato cartone jibarizado que recoge por completo el evento y que cuenta con Roberto Recchioni, Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago. 

Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago  Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago  
Edición original: Dylan Dog / Batman núm. 1-3, Dylan Dog / Batman: Relazioni pericolose USA
Fecha de edición: mayo de 2024
Guión: Roberto Recchioni
Dibujo: Werther Dell’Edera, Gigi Cavenago
Formato: 224 páginas. A color. Cartoné.
28,5€ 

¡El Caballero Oscuro y el Detective de lo Oculto, juntos en un mismo cómic! Batman está buscando al Joker, pero no sospecha que su némesis se ha marchado a Londres en compañía de Killer Croc para reunirse con el único villano que es capaz de hacerle sombra: el doctor Xabaras. La intervención del archienemigo de Dylan Dog hará que el camino de este se cruce con el de Batman en una aventura en la que, por supuesto, también estarán presentes Alfred, Groucho y la nueva amante de Dylan: ¡Selina Kyle!    

El guionista Roberto Recchioni y el dibujante Werther Dell’Edera nos traen Batman / Dylan Dog: La sombra del murciélago, donde el Universo DC coincide con los míticos personajes de Sergio Bonelli Editore.  

ECC Cómics acaba de publicar el crossover entre Batman y Dylan Dog que se publicó hace unos años en Italia pero que hasta hace poco no se editó en los Estados Unidos, por lo que la edición española bebe de la italiana aunque con un formato reducido, jibarizado, que, en este caso, sirve como referencia a cómo se ha editado la mayor parte de los cómics de Bonelli en España (recordemos que fue Aleta Ediciones la editorial responsable de publicar la mayor parte de estos cómics y en un formato reducido y en blanco y negro). La miniserie de 3 extensos números se titula, en el original, Relazioni pericolose (Relaciones peligrosas) aunque aquí ha sido traducida como La sombra del murciélago (CHISTE: supongo que como reflejo de la importancia de Batman en este crossover) siguiendo el título de le edición USA: The shadow of the bat. 

Si no me equivoco es el primer cross-over entre DC Comics y Bonelli y da la impresión de que el protagonista es Dylan Dog más que un Batman que no deja de ser un invitado más y del que veremos aparecer a otros personajes como Selina (amante de Dylan Dog), Jason Blood, John Constantine, el comisario Gordon, Killer Croc… Dyan Dog, y sus personajes y mundo, cargan con el peso de la trama y dejan a Batman para que interactúe con Dylan a la vez que se va introduciendo al Universo DC a los lectores de Bonelli. Lo cierto es que Roberto Recchioni consigue una presentación insinuante del UDC, que deja con ganas de más al lector, pero que no cuenta con ninguna referencia para acceder a la franquicia de Batman (un “lea a partir de aquí”) aunque también entrelaza los orígenes del Joker y de Xarabas, el villano de la trama y quien impulsó al Joker a aceptar su desfiguración y su locura, por lo que ambos colaboran para traer de vuelta a la vida a Christopher Killex, un psicópata de tres al cuarto cuya trama se resuelve de una manera un tanto inquietante y, bueno, preocupante también, pero quedémonos con la ambientación que consiguen conjurar Roberto Recchioni, Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago así como las interacciones entre personajes del UDC (ojalá el UDC funcionase así). 

Gráficamente, apoyados por un color que da uniformidad tenemos a Werther Dell’Edera y Gigi Cavenago que muy mal se les han tenido que dar las cosas para no estar trabajando ya para el mercado USA (de hecho Dell’Edera ya lo consiguió y Cavenago dibujó la tercera miniserie de The Magic Order) porque aquí demuestran una gran capacidad y calidad en todas las páginas, aunque el tamaño jibarizado les robe intensidad y detalle en algunas viñetas.  

Eso sí, la importancia de este Batman/Dylan Dog: La sombra del murciélago es que casará con la edición de Aleta en las estanterías y es un cómic interesante, ameno y que se toma unas pocas libertades pero que no decepciona al lector, aunque ese final…