Hablamos de las tiras diarias de “Agente Secreto X-9” que corresponden a los años 1942 y 1943. Con el título de “La mujer sin memoria“, Dolmen Editorial nos ofrece estas aventuras ambientadas repletas de espionaje ambientadas en el contexto de la Segunda Guerra Mundial
La intervención de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial tuvo su efecto sobre todos los niveles de la sociedad, hasta entonces dividida entre la intervención y la neutralidad. Pero en 1942 la guerra ya ha empezado y de pronto un comentario casual, un telegrama del jefe, y tanto X-9 como su socio Wild Bill dejan atrás el caso en curso y se marchan a Honolulu, donde X-9 sufre el ataque de un submarino y Bill, en off, tiene una aventura contra los japoneses. Así de divertida es la vida del agente secreto, como bien puede atestiguar James Bond 007. Los cómics de prensa son un ejercicio de jazz improvisado día a día, y en este caso eso les da una sorprendente frescura a las historias: nunca sabemos qué va a pasar, cómo van a terminar, y sobre todo qué femme fatale de las que asoman a las historias se revelará como amiga o enemiga, mala o buena, agente doble o triple.
Tras publicar la etapa de Archie Goodwin y Al Williamson “X-9 Agente secreto Corrigan“, Dolmen Editorial ha viajado a los años cuarenta para traernos la segunda etapa más importante de esta serie de tiras diarias de la prensa americana. Tras “Agente Secreto X-9 (1940-192): Sabotaje en el aire“, aparece la continuación de la etapa de Mel Graff al frente, que ahora han titulado “Agente Secreto X-9 (1942-193): La mujer sin memoria”.
En el anterior tomo, al Agente Secreto sin nombre nos lo encontrábamos poco tiempo antes de que los Estados Unidos entraran en la Segunda Guerra Mundial, con un ambiente pre-bélico que atemoriza a la sociedad norteamericana. X-9 y su inseparable y simpático compañero Wild Bill ya no persiguen a delincuentes ni mafiosos, sino que la sombra del espionaje de otras potencias se proyecta en sus misiones. En este segundo tomo de Mel Graff seguiremos disfrutando de tramas para nada previsibles, donde nada es lo que parece y uno no se puede fiar ni de su sombra.
El Agente X-9 que encontramos aquí que es mucho más activo y hasta simpático que el que hemos conocido en años posteriores. Enamoradizo, pero bajo control, apenas usa la violencia como hizo en el pasado. No tiene vida privada.Su compañero, Wild Bill, le ayuda en lo que puede, aunque apenas tiene papel en las historias. De hecho, en una de las historias Wild Bill vive una gran aventura de la que no sabemos apenas detalles, pues no hay testimonio gráfico de ella. Por contra, en la historia “La mujer sin memoria” tiene un papel más relevante y aparece protagonizando varias tiras.
Otro personaje importante es Belinda, la secretaria de X-9, que a veces actuará sobre el terreno por petición suya. Pero la relación entre ambos es de trabajador y empleada, no piensen. Luego está el jefe de los agentes, que solo aparece para encargar algunas misiones. Son las femme fatale las que tienen mayor protagonismo en estos relatos y las que ponen el picante al asunto. Conforme avanza la trama iremos descubriendo los propósitos de las chicas, cuyos llamativos nombres (Savannah Salem, Miami, Gilda…) resultan llamativos.
Los malos suelen ser tipos de potencias extranjeras, orientales o alemanes, lo lógico al suceder durante un conflicto bélico con bandos tan delimitados. X-9 no dudará en usar disfraz e infiltrase en las filas enemigas. En una de las historias se hace pasar por Hans, un trabajador alemán que regresa a su país de nacimiento por petición del ejército teutón. También se las verá con secuestradores y ladrones de la corona de una reina en el exilio.
Mel Graff, tras dibujar “The Adventures of Patsy” para la Associated Press en el comienzo de su carrera en 1934, sustituyó a Austin Briggs en la realización de la serie “Secret Agent X-9” al comienzo de los 40, historieta que realizó hasta su retiro en 1960. En “Agente Secreto X-9 (1942-193): La mujer sin memoria” realiza un gran trabajo con un estilo muy depurado, donde destaca el diseño de los rostros de los personajes. En “El secuestro de la heredera” y “La mujer sin memoria“, F. F. Hibbard se encarga del dibujo. Estas tiras se publicaron desde el 26 de enero de 1942 hasta el 25 de septiembre de 1943.
Resulta una lectura muy interesante, aunque a veces la resolución de la trama queda un poco deslucida respecto a las expectativas creadas en el desarrollo. Con todo, “Agente Secreto X-9 (1942-193): La mujer sin memoria” no se hace nada pesado y juega la baza de la imprevisibilidad. Uno no sabe nunca qué va a pasar en la siguiente tira y eso es algo digno de elogio. En definitiva, este tomo es una grata sorpresa para los amantes de las tiras de prensa y un gran añadido a la colección Sin Fronteras de Dolmen Editorial.
Agente Secreto X-9 (1942-193): La mujer sin memoria
Autor: Mel Graff
Fecha de publicación: Noviembre de 2022
Formato: Cartoné, 184 páginas. Blanco y negro.
Páginas: 184
Precio: 31,90 euros
A ver, yo entiendo que estafa es cuando te quedas tú el dinero, no cuando el dinero es un donativo…